Un castigo igualado al delito...
“RETALIACIÓN” es otro término que confiere brillo en un texto periodístico, aunque ayude poco a su comprensión. Suena bien, pero no son pocos los lectores que deben acudir al diccionario para conocer su significado. El lector Edgardo Arnal señala que un artículo publicado el 18 de julio en La Tercera usa de manera reiterada el sustantivo “retaliación” y el verbo “retaliar”, y agrega: “afortunadamente, el periodista nos explica el concepto, pero aun así no logro comprender por qué emplearlo si existe una palabra de uso diario, que indica exactamente lo mismo: represalia”.
En la información titulada “Canadá, EE.UU. y México demandan a Chile ante la OMC por nuevo rotulado nutricional”, el autor dice: “La ‘retaliación’, el castigo más duro contra el comercio de un país, es una posibilidad que no se descarta en la industria”. Luego, bajo el subtítulo “para entender” indica: “Si el país denunciado no logra compensar las pérdidas que ocasionó con la nueva ley, se le puede castigar incluso con retaliación”. Y, el mismo periodista agrega una explicación: “El concepto de retaliación, poco utilizado, significa, literalmente, castigar donde más duele al otro”.
El término figura en el diccionario de la Lengua como “f. Méx y Ven. Represalia. (Respuesta de castigo o venganza)”. En su etimología, la palabra se forma a partir de talión o talio, para designar un tipo de castigo igualado al delito cometido (“ojo por ojo, diente por diente”), que inspiró a muchos sistemas antiguos de justicia. Se le encuentra en la Biblia, en la justicia hebraica y también en el Corán.
Aunque en la jerga de negocios se use “retaliación”, ¿por qué llevar esa palabra a un texto periodístico? ¿Acaso diríamos “modales zafios” en lugar de “modales toscos”? Las palabras claras ayudan a una mejor comprensión.
¿Cuándo ocurrió?
“Tras leer el título de la columna de Luis Felipe Lagos -‘¿Se está jodiendo Chile?’- publicada el sábado 4 de julio, me interesó el tema”, escribe el lector Pablo Adriazola B., “pero, al poco andar me encontré con lo siguiente: ‘(...) usando los términos de Vargas Llosa, este es el inicio del proceso que termina jodiendo a Chile’”. El lector sostiene que el autor debió indicar a cuál Vargas Llosa se refiere y, también, cuál es la locución precisa que tomó para aludir a la situación de Chile. “Creo que faltó rigor”.
En su columna el autor hace la referencia indicada, pero no revela cuál es la expresión de Vargas Llosa ni de cuál de ellos (Mario o Alvaro) la obtuvo. Es cierto, pero el lector Adriazola, como muchos otros, sabe que la alusión es “¿En qué momento se había jodido el Perú?”, que figura en el comienzo de la novela “Conversación en la Catedral” del escritor peruano Mario Vargas Llosa. Dice así: “Desde la puerta de La Crónica Santiago mira la avenida Tacna, sin amor: automóviles, edificios desiguales y descoloridos, esqueletos de avisos luminosos flotando en la neblina, el mediodía gris. ¿En qué momento se había jodido el Perú?”. (Santiago es el personaje Santiago Zavala, “Zavalita”).
El columnista pudo ser más preciso. Algunas palabras adicionales habrían sido suficientes, sin distraer al lector del interesante análisis económico que aborda.
Ricardo Hepp
Representante del lector
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.