Usuarios de Fonasa "A" podrán comprar bonos en red privada de salud

<P> Grupo más pobre afiliado a esa institución podrá acceder a prestadores particulares.</P>




Atenderse en cualquier centro de salud privado dejará de ser un privilegio de las personas de más recursos. Esto, ya que el Ejecutivo anunció el envío de un proyecto de ley que busca que los usuarios más pobres -pertenecientes al grupo A de Fonasa- puedan comprar bonos en consultas y clínicas privadas, lo que estaba prohibido para ese segmento.

La iniciativa será enviada en las próximas semanas y entrará en vigencia en 90 días después de aprobada. El Ejecutivo propone que el Estado cubra un 60% del total del precio del bono que compre el usuario en el centro de salud particular. El otro 40% deberá ser pagado por el afiliado.

Según Salud, el grupo A lo integran 3.226.493 afiliados, de un total de 13.422.211 cotizantes de Fonasa.

El Presidente Sebastián Piñera explicó ayer que la iniciativa permite acudir directamente al sector privado, si un usuario no es atendido a tiempo en la red pública. "Si usted va a los servicios públicos y no le dan hora en forma oportuna o no le permiten acceder a un especialista o no le gusta el trato, hoy no tenía más que resignarse. Con este proyecto se va a poder elegir al médico, el hospital o la clínica".

Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que los beneficiarios podrán "liberarse de la angustia de no tener posibilidad de acceder a atenciones de salud cuando sus niños estaban enfermos y si el consultorio no les da la atención". Agregó que esta iniciativa apunta a que los afiliados puedan adquirir bonos para atenciones de tipo ambulatorio, como consultas generales y de especialidades médicas, exámenes de imágenes de radiología, ecografías y de laboratorio. El titular del Minsal aclaró que no se cubrirán hospitalizaciones con este mecanismo.

Según Mañalich, la iniciativa "en una primera fase, tiene un costo fiscal de unos $ 10.000 millones por año. El crecimiento del país ha permitido que esto sea posible".

Patricio Muñoz, director de Fonasa, dijo que los usuarios podrán con su huella dactilar adquirir los bonos en los propios centros médicos y realizar luego el copago.

En tanto, Mañalich añadió que la idea podría ayudar a disminuir las esperas por atención en la red primaria: "Esto apunta a la cola de espera en un consultorio. Esto no reduce el financiamiento de la red pública de salud, sino que abre nuevas opciones".

Consultado sobre si esta ley resolverá la lista de espera por atención a pacientes en el sector público, el ministro aseguró que "lo que nos preocupa y se acentúa en este proyecto de ley, son las listas de espera No Auge", en especial, las interconsultas y los exámenes. Según el Ministerio de Salud, 27.728 personas, a septiembre de 2012, se encontraban aguardando por atención por una enfermedad No Auge.

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