Vanity Fair publica fotos de desnudos de Marilyn Monroe

Faltan aún tres meses para que se cumplan los exactos 50 años de la muerte de Marilyn Monroe, ocurrida el 5 de agosto de 1962, y los homenajes, libros y películas en su honor se suceden con rapidez asombrosa. Ahora llegó el turno de la revista Vanity Fair, que en los últimos cuatro años le ha dedicado dos portadas. El número de junio será el tercero en tributo a la actriz y contendrá un set con fotografías de desnudos de Marilyn Monroe tomadas poco antes de morir.

Se trata de imágenes captadas por el fotógrafo Lawrence Schiller, que entonces tenía sólo 23 años y se hacía llamar Lawrence Wolf. La revista también contiene un resumen escrito por el propio Schiller de su libro Marilyn and me, que aparece a fines de mayo y posee conversaciones entre él y la malograda actriz de Una Eva y dos Adanes (1959).

Las fotografías fueron tomadas en 1962, durante el rodaje de Something's got to give, película que Monroe dejó incompleta y en donde también actuaban Dean Martin y Cyd Charisse. Aparentemente y celosa del éxito de Elizabeth Taylor, Marilyn Monroe contrató los servicios de Schiller para que este publicara fotos de sus desnudos en la revista Life, bajo la cláusula de que no se hablara de ninguna otra actriz.

"Los estudios Fox deberían empezar a prestarme tanta atención a mí como a Elizabeth Taylor", habría dicho Monroe, según cuenta el fotógrafo. En ese momento, Monroe recibía 250 mil dólares por película, mientras que a Taylor le pagaban un millón por estar en Cleopatra junto a Richard Burton, con quien protagonizaba además un mediático romance. "Larry, te garantizo que si me tomas fotos desnuda, ninguna revista se atreverá a publicar nada de Elizabeth Taylor en el mismo número", fueron las palabras de Marilyn de acuerdo al libro de Schiller. Poco antes, Playboy le había pagado 25 mil dólares -la mayor cifra que había desembolsado hasta la fecha- por una foto desnuda de la actriz. "¿Ves lo que tus pechos y tu trasero pueden hacer?", le dijo el fotógrafo a la estrella de Hollywood. "Así es como conseguí mi casa y mi piscina. No hay nadie en California que luzca como yo desnuda", replicó Monroe riendo.

Las fotografías la muestran a veces en bata, otras con bikini y también en la piscina. El juego que la propia actriz propuso a Schiller fue el siguiente: tomar imágenes de ella con escasa ropa en la orilla de la piscina y luego fotografiarla mientras salía desnuda o sólo con la parte inferior del bikini.

Según Schiller, una de las fotos es de pocos días antes de morir y una conversación pertenece incluso al día anterior a su fallecimiento. En ella Marilyn revela detalles de su propia inseguridad: "¿Acaso lo único que hago bien son los desnudos? Tengo que demostrar que puedo ganar publicidad sin mostrar mi trasero o por ser despedida de una película", habría dicho.