Ni Amarillos ni Demócratas: ¿Quién lidera la carrera para convertirse en partido político?

Tras el plebiscito del 4 de septiembre del año pasado, comenzó una carrera desde distintas fuerzas, de todos los sectores del espectro ideológico, para convertirse en partidos políticos. Sin embargo, entre aquellos siete que ya lograron ser reconocidos como partidos en formación por el Servicio Electoral (Servel) admiten que llegar a la meta de ser una colectividad legalmente constituida no es sencillo. En gran parte, por lo complejo que les ha resultado conseguir los adherentes mínimos exigidos por ley.

En concreto, la Ley 18.603 establece que los partidos podrán existir como tal una vez que se constituyan legalmente en al menos ocho de las regiones del país, o en un mínimo de tres regiones geográficamente contiguas, todo en un plazo de 210 días corridos. Así, por ejemplo, bastaría que un colectivo consiga suficientes adherentes en las regiones de Arica, Tarapacá y Antofagasta para constituirse como partido.

La ley también aclara que “es necesario que se afilie al partido un número de ciudadanos con derecho a sufragio equivalente, a lo menos, al 0,25% del electorado que hubiere sufragado en la última elección de diputados en cada una de las regiones”. De esa forma, se determina el número de adherentes mínimo que debe haber en cada región. En la Metropolitana, por ejemplo, son 6.578, mientras que en Tarapacá y Aysén son 500.

De acuerdo a información otorgada por el Servel, la colectividad en formación que, hasta el 1 de enero, concentraba el mayor número de adherentes es el Partido Social Cristiano, con un total de 3.605 adherentes que han conseguido desde que firmaron su escritura de constitución, el 26 de octubre de 2022. El grupo es encabezado por Ángel Roa y su vocero es el exconvencional Luciano Silva, quien entró al órgano constituyente a través de un cupo de Renovación Nacional.

A fines de diciembre, el colectivo anunció que superó los firmas exigidas por el Servel en tres regiones contiguas -Ñuble, el Biobío y La Araucanía-, por lo que hoy están en una etapa de revisión y próximamente podrían constituirse como tienda. Si lo hacen antes del 7 de febrero, incluso podrían presentar candidatos para el Consejo Constitucional.

Silva afirmó que para ellos fue fácil conseguir adherentes, puesto que “aprovechamos la fuerza que ya tenía el expartido Conservador Cristiano (fundado en enero de 2020 y disuelto en febrero de 2022). Ellos tuvieron una experiencia muy buena de inscribir candidatos evangélicos, entonces aprovechamos esa experiencia y su lista de expartidarios”. Según contó Silva, desde sus primeros días de operaciones se propusieron inscribirse primero en las tres regiones mencionadas anteriormente, pues es donde sabían que podían generar un mayor despliegue.

Por detrás de ellos está Amarillos por Chile, con 2.984 adherentes hasta el 1 de enero. Este grupo, encabezado por Cristián Warnken, nació mientras la Convención aún funcionaba y fueron críticos de su trabajo. Posteriormente, desempeñaron un rol protagónico en la campaña del Rechazo. En el caso de ellos, donde acumulan más firmas es en la Región Metropolitana (1.580), Los Lagos (310) y Valparaíso (268), aunque en ninguna de ellas han superado el mínimo regional que les exige el Servel.

Este movimiento firmó su escritura de constitución el 23 de septiembre de 2022. Su vicepresidente, Gonzalo Rojas-May, señaló que “nosotros tenemos un plazo legal hasta el 7 de mayo y queremos cumplir con esto lo antes posible”. Para eso, la organización planea realizar actividades tanto en Santiago como en las demás regiones del país. “Lo que nos interesa es tener un vínculo político (...). Queremos hacer un trabajo de escucha activa en los próximos meses”, agregó.

Rojas-May agregó que el proceso de recolección de firmas “ha sido más lento de lo que esperábamos” y argumentó que “hay un grado de duda que le está pasando a todos los partidos políticos de formación. Esto tiene que ver con el cuestionamiento y el desprestigio que tienen los partidos políticos (...). Es lamentable”.

Luego está Fuerza de la Muchedumbre, agrupación formada a raíz de una iniciativa popular de norma que fue rechazada en el pleno de la Convención: “Es mi plata y punto”. Según explica su presidente, Felipe Corvalán, del colectivo participan distintas agrupaciones “prorretiro” de los fondos previsionales, pensionados e incluye a personas que se identifican tanto con izquierda, el centro y la derecha.

En su caso, suman un total de 2.084 firmas. Donde han tenido más éxito es en la Región Metropolitana (940), seguido de Valparaíso (212) y Antofagasta (121). Corvalán contó que no tienen recursos económicos para desplegarse y buscar adherentes, por lo que han trabajado especialmente en redes sociales. “Hemos utilizado solo el celular para hacer videos por TikTok y Facebook. Hacemos tres o cuatro lives a la semana”, explicó.

Más atrás en la lista está el Partido Fuerza Popular de Chile, que el 21 de julio del año pasado concretó su escritura de constitución como partido en formación. Hasta el momento, las regiones en las que más firmas llevan recaudadas son el Biobío (684), el Maule (676) y Ñuble (172). En total, acumulan 1.728 adherentes.

El partido Demócratas, encabezado por los senadores Ximena Rincón y Matías Walker, apenas alcanza los 666 adherentes desde el 21 de noviembre del año pasado, cuando se constituyeron como partido en formación. Donde mejor les has ido es en la Región Metropolitana (164 firmas), seguido del Maule (141) y el Biobío (100).

La jefa de campaña del proceso de afiliación de Demócratas, Marcela Labraña, reconoció que el ritmo de recolección de firmas ha sido más lento de lo que esperaban. En parte, dice, debido a las semanas de Navidad y Año Nuevo. Por lo mismo, actualmente diseñan una estrategia que incluye definir una macrozona donde concentrarán esfuerzos.

Tras ellos está el Partido Libertario, con 205 firmas. 70 de ellas provienen de la región de Ñuble.

Por último, el martes de la semana pasada, el partido en formación Libres comenzó su campaña de firmas, que incluye viajes y activación en redes sociales. La tarea que les queda por delante no es menor, pues, hasta el momento, apenas alcanzan los 70 adherentes. El punto de inicio decidido fue la región de O’Higgins, seguido por la el Maule y Ñuble. Su presidente, Lucas Blaset, dijo que les queda tiempo para conseguir firmas, puesto que “a finales de noviembre nos dieron el vamos y de ahí son siete meses (...). Tenemos un plazo legal hasta el 12 de junio”.