Coco destrona a Minions como la cinta más vista en Chile

El fenómeno ya se había consolidado en cines chilenos, pero no fue hasta este fin de semana que la aventura centrada en el pequeño Miguel Rivera pudo probarse la corona de manera definitiva. La cinta animada Coco, lo último de Pixar y Disney, que venía arrastrando un gran éxito en salas nacionales desde su estreno, el 23 de noviembre, logró instalarse como la película más vista en Chile al superar en espectadores a Minions, que ostentaba el récord desde 2015 (ver ficha).

El filme inspirado en el Día de los Muertos de México alcanzó esa marca con 2 millones 97 mil entradas cortadas, luego que a inicios de febrero dejara atrás a Intensa-mente como el largometraje número uno de Disney en Chile. Desde entonces, logró aventajar en el podio a La era de hielo 4 y Stefan vs. Kramer, ambas de 2012, totalizando hasta ahora 15 semanas en cartelera, frente a las once que demoró Minions en tomar el primer lugar.

Pero a diferencia de esos títulos, que llegaron a salas en fechas cercanas a las vacaciones de invierno -el periodo de mejores cifras para los cines-, en el caso de Coco su estreno la obligó a enfrentarse a eventos como la segunda vuelta presencial. Y en el terreno netamente cinematográfico, su arribo se produjo una semana después del debut de Liga de la justicia, y tras eso, debió aguantar la arremetida de Star Wars: Los últimos Jedi y Jumanji: En la selva. La película de Pixar de todas formas cerró 2017 con más de 900 mil espectadores, y este año incluso mejoró su ritmo, pese a la llegada de títulos con hambre de taquilla como No estoy loca y Olé: El viaje de Ferdinand.

Esta consolidación del impacto de Coco en Chile se da justo después de que la cinta obtuviera dos galardones en la ceremonia de los Oscar del pasado domingo (Mejor película animada y Mejor canción original), cita en que sus realizadores, al momento de ganar la primera estatuilla, pudieron entregar un mensaje de inclusión que resonó con fuerza en el Dolby Theatre de Los Angeles y se ligó con la esencia del filme, un cuidadoso y tierno homenaje a la cultura mexicana y latina, que además toca temas como la importancia de la familia, el alcanzar los sueños y el poder de la música. Y que, por cierto, tiene en Recuérdame a un hit musical a la altura del Libre soy de Frozen.