Daddy Yankee demanda a productores chilenos tras shows cancelados

Se perfilaba como uno de los eventos de la temporada. La cita que reuniría por partida triple a los dueños del éxito más universal de los últimos años, en una gira además inédita, ya que nunca antes habían salido juntos a la ruta. Pero todo se vino al piso: lo que asomaba como hito se convirtió en una de las polémicas más ásperas de la cartelera chilena durante este año.

Ayer los representantes legales de Daddy Yankee anunciaron a través de un comunicado que se cancelaban los conciertos que daría junto a Luis Fonsi en Chile, con fechas cerradas para Coquimbo (5 de octubre), Concepción (6) y Santiago (7), las que tenían el lógico propósito de rentabilizar el hit Despacito que los transformó en estrellas globales en 2017. La razón apunta a que los organizadores locales de la gira, la productora Empire Digital Entertainment, no habría efectuado los pagos establecidos por contrato, además de otra serie de instancias que tampoco habrían cumplido.

En respuesta, la firma nacional envió su propia aclaración: "Desmentimos completamente las acusaciones infundadas emitidas por el artista en sus redes sociales", aseguraron en un comunicado, agregando que la cancelación de los conciertos se debía a exigencias no estipuladas en el acuerdo e impuestas de forma unilateral por el artista, las que guardarían relación con la presencia de Fonsi. Según el texto, Yankee se habría negado a compartir escenario con su compatriota.

Desde la oficina que maneja a Yankee en EE.UU contextualizan el conflicto y enfatizan que el asunto es mucho más grave: la empresa chilena en un principio sólo habría ofrecido al reggaetonero tres shows en solitario en dichas ciudades. Con el acuerdo ya cerrado, habría sumado de modo unilateral a Fonsi.

"Ellos quieren tergiversar para esconder la verdad. Si Daddy Yankee es contratado para unos recitales y le suman otro artista, él lo tiene que aprobar primero. Si le suman los Rolling Stones o a quién sea, es algo que debe conocer y aprobar. Sumar a Fonsi no fue el acuerdo inicial", asevera a La Tercera Edwin Prado, abogado del hombre de Gasolina.

Enterados que el espectáculo ahora sería de a dos, los representantes del artista, según relata Prado, subieron sus tarifas y sumaron más exigencias: "Es lo que haría cualquiera. Si te suman a otro nombre internacional, las condiciones y los costos cambian. Sólo íbamos a seguir con este show si nos pagaban lo que correspondía, pero no lo hicieron".

En las últimas semanas, ambas partes habrían librado un gallito para poder llegar a un acuerdo económico. En tanto, la oficina de Yankee optó por igual seguir publicitando los espectáculos.

Según el abogado, Yankee cobró esta vez US$300 mil por cada evento. Sólo le habrían pagado US$150 mil por Coquimbo y Santiago, y no habría existido ningún pago por la fecha en Concepción. Además, habrían exigido US$100 mil extras por cada concierto al enterarse de la presencia de Fonsi.

Prado acota que ayer en la mañana interpuso una demanda contra los productores chilenos en el Tribunal Federal de Puerto Rico -que funciona bajo la jurisdicción de la Corte de Estados Unidos- por incumplimiento de contrato. Su objetivo es lograr una indemnización y algo más: "Esto puede afectar mucho la imagen de Daddy y su plusvalía, se le hace mucho daño".

Desde Empire Digital Entertainment evitan entrar en detalles con respecto al tema y se remiten al comunicado. Eso sí, algunos involucrados en las negociaciones subrayan que Yankee comenzó a realizar exigencias que califican de "abusivas" -las que apuntaban, por ejemplo, a quién abría el recital- y que, pese a intentar un acuerdo, decidió cancelar todo de forma unilateral. Consultados por el tema, los representantes de Fonsi en Chile prefirieron mantenerse al margen de las declaraciones cruzadas. Eso sí, aseguran que la idea es pactar su retorno en solitario en los próximos meses. La devolución de entradas para los recitales cancelados empezará este lunes 24 a través del sistema Ticketplus.