Un elefante llamado Dumbo

Para poder contarte esta historia, tenemos que viajar mucho tiempo atrás, cuando los abuelitos de tus papás eran jóvenes. Era 1941 y en los estudios que Walt Disney tenía en California, Estados Unidos -los mismos de películas que tú has visto, como Frozen y Coco-, el equipo de animadores recibió la misión de hacer una nueva película enfocada en los niños y sus familias, pero que no saliera muy cara. Esto, porque la empresa había perdido dinero con otra cinta que había hecho antes, que se llamaba Fantasía, y además todo el planeta estaba muy afectado económicamente por la Segunda Guerra Mundial.

La historia que eligieron fue la de un pequeño elefante llamado Dumbo, que había sido creada por Helen Aberson y Harold Pearl, y que tenía como escenario un circo que recorría diferentes ciudades de Norteamérica a bordo de un colorido tren.

Después de algunos meses de trabajo, los animadores, siempre supervisados por el propio Walt Disney, dieron vida a Dumbo, una película que duraba 60 minutos, bastante menos que las realizaciones que se pueden ver ahora en el cine y que duran alrededor de una hora y media o dos horas.

En esta se conocía la historia del elefante desde que nacía en uno de los vagones del tren y se convertía en blanco de las burlas de los otros animales por sus inmensas orejas. Pero ahí estaba su madre para consolarlo, como también un ratón blanco llamado Timoteo, que se convierte en su mejor amigo y compañero de aventuras después de que a la mamá elefanta la separan de su hijo.

En compañía de Timoteo el pequeño Dumbo, como bautizaron al animalito por "dumb" -que quiere decir tonto en inglés-, ya que le costaba caminar con sus largas orejas, empieza a explorar por la carpa circense y sus alrededores. Es en uno de estos viajes de exploración que por primera vez descubre que sus orejas pueden hacer algo más que escuchar: son tan grandes que si las mueve como alas puede volar.

Pronto la noticia de este hecho tan extraño llegó a oídos del dueño del circo y el elefante se transformó en la estrella del espectáculo, pudiendo estar de nuevo junto a su mamá. Además, ya nunca más se burlaron de él por ser diferente, algo que estaba mal y que nunca debería haber pasado.

Muchos años después, y tras exitosas películas con acción real que se basaban en sus propias cintas animadas, como Cenicienta y El libro de la selva, los estudios Disney decidieron hacer otro largometraje basado en la historia de Dumbo. El proyecto se inició hace ya bastante tiempo, en 2014, y para dirigirlo se eligió al cineasta estadounidense Tim Burton, del que tú puedes haber visto cintas como El cadáver de la novia, Alicia en el País de las Maravillas o Frankenweenie.

Esta nueva película, que también se llama Dumbo, se estrenó en los cines chilenos el pasado jueves. Aquí te encontrarás con un elefantito que no tiene la apariencia de un dibujo animado, ya que gracias al trabajo hecho por los computadores parece un animal de verdad.

Ahora él cuenta con otros amigos, porque en el circo también viven los niños Milly (Nico Parker) y Joe (Finley Hobbins), hijos de Holt Farrier (Colin Farrell), el cuidador de elefantes, y quienes se convertirán en sus aliados para aprender a volar con sus orejas y, más tarde, en compañeros de aventuras cuando haga su aparición un ambicioso empresario del entretenimiento.