Francisco Saavedra: "Un animador debe tener convicciones y luchas, no puede ser el ego por ego"

Menos de una semana falta para que Francisco Saavedra anime, junto a Tonka Tomicic, el Festival de Las Condes ( los días 10, 11 y 12 de este mes), cita que abre la temporada de festivales televisados. Será su primera vez en dicho escenario, por lo que se enfrentará a cerca de ocho mil personas por noche. Eso sí, ese dato no lo intimida, pese a que sus espacios no se desarrollan en contextos multitudinarios. Por lo demás, algo juega a su favor: hoy es uno de los rostros más populares de la TV local.

"Me gusta enfrentarme a públicos de 10 mil, 20 mil y 30 mil personas. Me llena mucho el contacto con la gente y el público en vivo, que es un poco lo que hago en Lugares que hablan. Ahora, el estrés que provoca que sea un festival televisado, es el doble. Aunque acá nos dijeron que hay un poco más de chipe libre que en otros festivales", comenta.

El animador regresa a Santiago mañana luego de un viaje a Punta Arenas. Apenas llegue a su hogar, dice, se pondrá a estudiar sobre los artistas que presentará. "Soy más mateo que la cresta. Soy muy estudioso, porque uno debe tener elementos en el escenario. Nunca sabes si vas a tener que improvisar o si te van a pedir alargar. Me gusta estudiar y saber las biografías de los artistas", agrega.

El año pasado animó el Festival de Dichato. ¿Le gustaría también hacer el de Viña del Mar?

Siempre lo he dicho. Hoy es el momento de Martín, y él lo tiene que disfrutar a concho. Pero lo que a mí me gustaría es que los animadores no nos apernemos en los puestos. Creo que uno tiene que vivir la experiencia y saber soltar. En el canal hay muy buenos compañeros, muy buenos animadores y animadoras, pero pienso que los que no hemos tenido la posibilidad de animar Viña, la pudiésemos tener. Solo pido que no se apernen.

¿Se siente preparado para la Quinta Vergara?

El otro día escuché que alguien decía que a mí no me habían llamado para Viña porque no sabía inglés, y eso no es así. Lo que pasa, es que alguna vez conté que le hice una entrevista a Leonardo DiCaprio, Matt Damon y Mark Wahlberg, y fue sin saber inglés, porque soy un patudo. No quería perder la oportunidad de entrevistarlos, pero no entendía nada de lo que me respondían. Fue terrible. Pero yo desde el año antepasado que estoy con clases de inglés todas las semanas. Pero eso no es para Viña, es para la vida, porque cuando salgo a recorrer, me encuentro siempre con turistas, y uno no puede tarzanear. Creo que un animador que no sabe inglés, no puede ostentar de tal rol.

¿Qué opina de la salida de Diana Bolocco de Canal 13?

Fue duro. Cuando me enteré, me fui para adentro. Yo la vi bien mal a Diana, la vi bien triste. Una de las grandes cualidades de ella es que es muy generosa y que te hace sentir un par. Muy distinto a otros animadores, que son de la vieja escuela, y no te hacen sentir un par, y uno se tiene que sentir par de ellos. Me dio mucha pena su salida, pero creo también que fue una decisión súper jugada y muy importante para su carrera, porque a veces es bueno correr riesgos. Creo que cuando alguien siente que no está creciendo, tiene que decir matar o morir, y hacer lo que el corazón diga. Son difíciles estas decisiones, porque es como romper con tu pareja. Yo le deseo lo mejor a Diana, y me quedo con la mejor impresión de ella.

¿Y usted ha pensado en cambiarse de canal?

Sigo en Canal 13 por varios años, por muchos. Hasta 2024. Pasa que este año, tuve muy buenas ofertas, y agradezco profundamente lo que pasó en mi carrera. Uno recibe llamados telefónicos que te hacen sentir muy bien y que te demuestran que tu intento por hacer las cosas bien, resulta. Yo quise quedarme en el 13. Independiente de los buenos resultados que hoy pueda tener Mega, creo que el 13 es un buen lugar, y me gusta la gente que está ahí. Creo que en los procesos de crisis sobreviven los creativos. Uno tiene que saber trabajar, debe saber ser mentholatum y servir para todo, y trabajar en equipo.

En diciembre mostró algo poco habitual en figuras de la TV: involucrarse en temas contingentes y criticar a políticos como José Antonio Kast e Ignacio Urrutia, quienes hablaron contra Emilia Nuyado por hablar en mapudungun en el Congreso. A Kast lo trató de "imbécil". ¿Qué lo motivó a involucrarse en esas coyunturas?

No me arrepiento, pero creo que no fue la forma. No voy a borrar lo que escribí en Twitter, porque no me arrepiento, fue una reacción muy mía. Con todo eso no lo pasé nada de bien. Uno se angustia, porque Twitter es muy violento. De repente leer varias cosas, varios insultos y unas cosas horrorosas, es para no creerlo. Me acuerdo que cuando publiqué mi reacción, dije al tiro 'la cagué', pero también dije 'esto ya está hecho'. Filo, yo soy un conductor que tiene opinión. Puede que no haya sido la forma, y que la palabra le haya chocado a algunos, porque piensan que debo opinar pero con respeto. Y ahí es cuando me doy cuenta de que tienen razón, y que debo dar mis opiniones con respeto. Yo no estoy de acuerdo con la violencia, pero creo que caí en el mismo juego al responder de manera violenta.

¿Siempre ha buscado ser un animador con opinión?

Sí, porque no quiero que el día de mañana me echen de la televisión y la gente no se acuerde de mí.

¿Y cree que los animadores deben tener una postura frente a temas de coyuntura, cambiar el paradigma del rostro sin opinión contingente?

Frente a la política no, pero creo que un animador tiene que tener convicciones, tiene que tener luchas. No puede ser el ego por el ego. La tribuna que tienes como animador debes utilizarla de buena forma, y no como un simple entretenedor. Porque cuando eres un simple entretenedor, pasas sin pena ni gloria. Uno tiene que dormir con la conciencia tranquila, porque sé que de repente quito horas de mi sueño o de mi tranquilidad familiar por pelear por causas, como lo hice en la marcha por la ley del cáncer. Uno no puede solo criticar y descansar en el Estado. Tienes que hacer algo.