Ídolos del trap y sus historias de éxito
Young Cister, Pablo Chill-E y Polimá Westcoast están hoy entre los artistas más escuchados por niños y jóvenes. Los tres cuentan cómo se convirtieron en estrellas del trap chileno y dan sus consejos para seguir una carrera en la música.
Young Cister
En mi familia al principio nadie quería que yo fuera cantante, pero ahora me apoyan. A los cuatro años ya tocaba batería, después guitarra y piano, a los diez. Mi influencia estuvo muy ligada a la Iglesia Evangélica. Ahora no asisto, por cosas que no comparto mucho con las religiones, pero sí aprendí muchas cosas allí y una de esas fue la música, darme cuenta de que podía vivir de esto. Y así es cómo ahora estamos aquí.
La música que hacemos, el trap, está llegando a mucho público. Al principio no era ese nuestro objetivo, siempre la vimos como música juvenil, pero por cómo es el mundo de la globalización y las redes sociales ahora hay mucha gente que nos escucha a Pablo Chill-E, a Poli (Polimá Westcoast) y a mí. Creo que hay muchos niños que hoy nos escuchan que se ven influenciados por nosotros, me escriben por Instagram y trato de darles ese mensaje, que no es el mismo de mis canciones. No siento la responsabilidad de ser un héroe, pero sí trato, cuando hablo con niños o me piden fotos, de darles un buen mensaje, de decirles que hagan lo que a ellos les gusta, de hablar con sus papás también para que desarrollen los talentos de sus hijos.
Muchas de las canciones que cantamos hablan de los sueños, de las metas, de que todos podemos hacer lo que a nosotros nos gusta. También, de que no es necesario seguir una regla de estudiar y después trabajar en una oficina, sino que hay otras opciones. Creo que todas las personas en el fondo somos artistas, tenemos un gusto por algo artístico, pero no todos lo desarrollan porque la sociedad no se los permite".
Pablo Chill-E
Cuando era chico, la verdad, escuchaba lo que sonaba en ese momento, sobre todo reggaetón y cumbia. Así era en esos tiempos, era lo que sonaba en la calle. Me acuerdo que en esa época iba a buscar a un amigo que vivía cerca mío e íbamos a un ciber y por 200 pesos descargábamos todos los temas nuevos que buscábamos en las páginas: Daddy Yankee, Wisin y Yandel, Jowell & Randy... de ese tiempo soy yo.
Pero no sé si desde niño ya tenía la idea de ser cantante y hacer música. Creo que fue algo que me empezó a llamar la atención como desde los 14 años. No crecí pensando en ser alguien como lo que soy ahora, fue algo que se fue dando nomás.
Tampoco me siento un líder de nada, soy lo que soy nomás y hago lo que quiero hacer. No me siento un referente ni la responsabilidad de hacer esto o lo otro. Solo espero que los niños que nos escuchan se dejen llevar por las cosas buenas que mostramos y no por lo malo. Y la verdad, creo que es así. Al menos es lo que he notado en la calle, porque cuando me ven me abrazan, me saludan... uno genera una buena energía, nada negativo. Al final, pienso que cada niño tiene a sus papás para que lo orienten".
Polimá Westcoast
Siempre quise ser cantante, siempre estaba juntando plata para comprarme instrumentos, me metí al coro del colegio, al de la iglesia, todo eso con el fin de llegar a algo más grande. Pero paralelamente seguía con mi vida normal, porque aquí en Chile sigue siendo muy difícil llegar a ser artista. Así fue como me metí a estudiar ingeniería en Electricidad, pero al tercer año me salí porque sentí que no podía hacer algo que no me gustara y quería sentir algo que me llegara al alma. Y aquí estoy.
Son muchos los niños los que nos siguen y yo trato de cuidar el mensaje que quiero entregar, pero a la vez tratar de enseñar con la música que estamos haciendo, porque es algo muy lindo, algo sano y si lo sienten y les gusta la música, que lo hagan. Me gustaría que los niños puedan perseguir sus sueños en vez de seguir algo que les implanten. Uno puede estudiar, pero también puede hacer lo que ama y le llena el alma. Porque para nosotros el trap no es solo música, hay diseñadores, hay pintores, todo tipo de personas ligadas al trap, que es un estilo de vida.
Uno no elige ser o no ser un referente para los demás. Creo que soy un referente para algunas personas, porque soy un reflejo de lo que ellos quieren ser. Creo que con mis compañeros tenemos una voz con la que podemos influenciar a otras personas, pero lo hacemos de buena manera, porque es algo lindo lo que hacemos, es música y es arte".
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