Lindsay Lohan y Robin Thicke serán las estrellas del show de año nuevo en Times Square
La actriz llegará junto a su hermana Ali Lohan de 24 años, quien acaba de estrenar su primer disco. La joven cantará antes del espectáculo de Thicke.
Lindsay Lohan, que pronto mostrará su faceta de empresaria en un nuevo reality show, participará de los tradicionales festejos de año nuevo en Times Square, informaron fuentes locales.
Lindsay Lohan será una de estrellas de este año para recibir el 2019 en Times Square con su hermana menor Ali Lohan (de 24 años) y el cantante Robin Thicke, informó en exclusiva el sitio de espectáculos Page Six.
De acuerdo a Page Six, 'LiLo' presentará la actuación de su hermana Ali en el Marriott Marquis, donde interpretará tres canciones de su álbum debut antes del show completo de Thicke.
La fiesta en el hotel, que incluye cena buffet, es una tradición de la Gran Manzana. A la medianoche los invitados salen a la terraza del hotel para la cuenta regresiva y para apreciar el show de la caída de la enorme bola iluminada que anuncia la despedida del año y la llegada del nuevo.
La actriz de 32 años está en Nueva York promocionando su nuevo reality show, Lindsay Lohan's Beach Club, en el que mostrará su faceta como empresaria de un club nocturno en Mykonos, Grecia.
Según la cadena MTV, el programa cuenta con la participación de Panos Spentzos, quien la ayudará a dirigir a su selecto equipo de profesionales de la industria de la vida nocturna.
En el reality, que representa el retorno de la actriz de Mean Girls a la televisión, LiLo tendrá que lidiar con sus nuevos empleados, a quienes les exigirá hacer su mayor esfuerzo y demostrar que están ahí para trabajar en lo que mejor saben hacer.
El programa saldrá al aire a través de la pantalla de MTV a partir del 8 de enero próximo.
Lohan, que en los últimos años estuvo vinculada más tiempo a los escándalos y los excesos que a las películas, comenzó su carrera siendo una niña, actuando en varios filmes de Disney.
En el último tiempo estuvo varias veces internada en centros de rehabilitación y debió cumplir con tareas comunitarias impuestas por la justicia luego de conducir en estado de ebriedad o intervenir en peleas en la calle.
"Estaba gastando dinero en ir a los centros de tratamiento porque los tribunales me estaban obligando", expresó recientemente en una entrevista. "Fue difícil para mí seguir trabajando porque ¨cuándo encontraría el momento para hacerlo?".
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