Previo a que la mesa del órgano constituyente decidiera -en un comienzo- no convocar a los exjefes de Estado a la ceremonia del 4 de julio, distintos personeros contactaron a los entornos de Sebastián Piñera y Michelle Bachelet con el objetivo de saber su disponibilidad para asistir a la ceremonia. Mientras cercanos al primero transmitieron que es determinación de la Convención si invitarlos o no, la exmandataria tendría problemas de agenda para concurrir. Por otro lado, Ricardo Lagos envió este jueves una misiva pidiendo no ser considerado y, horas más tarde, la directiva se corrigió su postura inicial.