El documento revela los temores de los funcionarios judiciales de la zona y cómo es convivir con la violencia rural, en medio de audiencias de formalización y juicios. “Varios funcionarios han sufrido ‘encerronas’ durante el traslado a sus hogares (...). Salir se torna una aventura riesgosa e insegura". Se expone el caso de la jueza que circula en un vehículo blindado, o el caso de un magistrado que no encuentra arriendo disponible, porque nadie quiere pasarle su casa a un miembro del Poder Judicial que podría ser blanco de un atentado. Hay "muchos testimonios de sucesos del día a día que los hacen trabajar con el fantasma del temor”, dice el texto remitido por el ministro Arturo Prado al presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva.
28 jul 2021 08:31 PM