Según artículo publicado por el Washington Post, este segundo denunciante, todavía anónimo, firmó su declaración el 13 de octubre, una semana después del contundente testimonio de la exingeniera de la red social, Frances Haugen ante el Congreso de Estados Unidos. En este documento, el exempleado de la compañía relata en particular comentarios hechos en 2017, cuando la empresa estaba decidiendo la mejor forma de gestionar la polémica ligada a la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 a través de su plataforma. “Se difundirá como pólvora. Los legisladores se quejarán. Y en unas pocas semanas, se les pasará. Mientras tanto imprimimos dinero en el sótano y todo está bien”, habría dicho Tucker Bounds, en ese entonces miembro del equipo de comunicaciones de Facebook.