Impedida legalmente de estirar de cuatro a seis años su presidencia, la antigua aspiración de Jacqueline van Rysselberghe de mantener el control del partido por una década y sustituir el poder de los "coroneles" queda en entredicho e instala diversas dudas: si acaso postulará en otro cargo, si habrá elección a dos bandas contra la disidencia o una mesa de consenso. Pero antes hay que fijar fecha para las internas, lo que podría derivar en una pugna por adelantarlas o posponerlas. Y detrás está el acicate de La Moneda y del plebiscito.
27 jul 2020 06:36 PM