“El mercado financiero chileno se ha visto afectado por las tendencias globales, donde resalta la mayor volatilidad del peso y las tasas de interés de largo plazo respecto de su comportamiento histórico", dijo el instituto emisor en su Informe de Estabilidad Financiera. En cuanto a los sectores inmobiliario y de la construcción, si bien indicó que sus problemas por ahora no tienen efecto sistémico, advirtió que "están altamente interconectados con el resto de la economía (...), por lo que mayores deterioros podrían redundar en una retroalimentación negativa hacia la actividad a través de menor inversión, y hacia el sector financiero mediante mayor riesgo de crédito de personas y empresas”.