En lo que va de 2021, el Ejecutivo ha devuelto a sus países a 393 extranjeros por ingresar ilegalmente a Chile, bajo argumentos como desincentivar el ingreso clandestino, evitar que pongan en riesgo sus vidas al ingresar de forma ilegal, así como el haber cometido delitos ya sea en el país de origen o en territorio nacional. "Cuando se decretan estas medidas, es un proceso administrativo, al afectado no se le da la oportunidad de ser oído, no conoce claramente cuáles son las razones para su expulsión", explicó la ministra vocera de la Corte Suprema.