Roberto Garrido, persecutor jefe en la denominada "zona roja", pide una mayor inyección de recursos a las policías para las indagatorias de ilícitos que van al alza. Dice que los grupos que perpetran estos ataques cuentan con colaboración y revela reuniones con fiscales argentinos "ante eventuales intercambios e ingreso de armamentos desde Argentina a Chile y viceversa”. Además, sostiene que la colaboración entre el narcotráfico y los grupos más radicales es cada vez mayor.
17 ene 2022 10:09 AM