Fueron horas largas en las que Tomás Vodanovic monitoreó los votos en un ambiente de humildad y silencio, un enfoque que culminó con un resultado que lo consolidó, no sólo como el alcalde reelecto de Maipú, sino que también como el presidenciable que muchos en el oficialismo ya vislumbraban. Sin embargo, solo necesitó de dos minutos para confirmar frente a sus electores que se mantendrá cuatro años más al mando de la comuna que lo volvió a elegir. Está vez, con la mayor votación en la historia de Chile.