Después de dedicar prácticamente toda su vida laboral a Principal, la ingeniera comercial renunció en 2020 a la compañía para irse a Washington junto a su esposo, el economista Luis Óscar Herrera. Pensaba cambiar el rumbo, pero a los pocos meses nuevamente la contrató Principal, esta vez desde EEUU. Estando allá ingresó al directorio de Cuprum, y ahora que regresó a Chile, se encumbró en lo más alto de la AFP. Ha transmitido a sus cercanos que buscará dar un sello distinto al de Pedro Atria, el saliente presidente de la administradora.