El veto que presentará el Ejecutivo tiene por objeto reponer las sanciones económicas a quienes no voten en las próximas elecciones municipales y regionales.
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Junto con ello, por parte de la colectividad agregaron que la decisión de La Moneda viene con “letra chica” y que es un “fraude a la Constitución”.
La ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, señaló que "las personas migrantes o extranjeras que están en nuestro país tienen distintas posiciones, tal como pasa en una democracia. Entonces, reforzar eso es complejo porque sería asumir que si hay un cálculo político por un lado, también lo hay por el otro".
La timonel de Evópoli, Gloria Hutt, remarcó que "era un proyecto que no tenía por dónde ser producto de polémica, de la nada sale esta iniciativa de hacer diferencia entre ciudadanos y electores, de extranjeros y nacionales. Si uno lo ve de manera bien objetiva, son trucos. Realmente es impresentable".
El candidato a la alcaldía de Providencia, Jaime Bellolio, dijo que "adecuar las normas electorales a dos semanas de la inscripción para que les vaya mejor, es inaceptable”.
El timonel de la Democracia Cristiana, Alberto Undurraga, señaló que hubiera optado que "cualquier discusión respecto al voto extranjero lo dejáramos para la siguiente (elección), porque es legítimo, pero discutirlo dos meses antes, tres meses antes de la elección, me parece un poco impropio".
Los parlamentarios aseguraron que el proyecto de ley -que ya fue vetado presidencialmente- es una "irresponsabilidad brutal por parte del oficialismo y también del gobierno, porque no tenemos ninguna duda de que también estuvieron detrás de esta planificada estrategia”.
El ministro secretario general de la Presidencia aseguró que quienes votaron en contra “lo hicieron por distintas razones”, agregando que "esa suma hizo que no fuese posible alcanzar el quórum necesario para aprobar el proyecto".
Aunque terminaron plegándose al Ejecutivo, algunos senadores transmitieron sus reparos por el cambio de postura sobre la materia. Los ministros Álvaro Elizalde y Camila Vallejo defendieron ayer la exclusión de los inmigrantes, mientras que la oposición reforzó sus críticas acusando cálculo electoral.
La reforma electoral contiene la palabra "ciudadanos" y no "electores", lo que excluiría de la sanción a los migrantes avecinados en Chile que pueden votar.
