Más de 90 solicitudes de audiencias. Eso registró, entre el viernes y el sábado de la semana pasada, la comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional, luego de abrir las inscripciones para que expertos, académicos e integrantes de organizaciones sociales expusieran, de forma telemática o presencial, sus ideas.

Y como era de esperarse, la mayoría de los que asistieron abordaron el tema que le da nombre a la comisión: los posibles cambios al régimen político, al sistema electoral y la configuración del Congreso.

Aunque varios de los exponentes fueron críticos con el sistema presidencial actual, algunos lo defendieron e hicieron ver los costos de transitar hacia un sistema semipresidencial o parlamentario.

En tanto, varios de los académicos propusieron modificar el sistema electoral y pasar, por ejemplo y dependiendo el régimen político que se opte, a un sistema mayoritario con listas cerradas.

Asimismo, el debate sobre si mantener el bicameralismo en el Congreso o pasar a un unicameralismo ocupó parte importante de las alocuciones de los invitados en esta instancia.

Aquí, seleccionamos algunas frases de esas exposiciones y que dan cuenta de las posturas y de sus principales propuestas.

“Proponemos un sistema bicameral porque creemos que existe un riesgo de un sistema unicameral que atente contra ciertos principios que pensamos y hemos visto reflejados, de hecho, en las discusiones de la Convención. Por ejemplo, porque refuerza la centralización”.

“Un bicameralismo bien diseñado permite objetivos beneficiosos como reconocer la diversidad de sensibilidades sin descuidar la importancia de promover la regionalización”.

“El régimen parlamentario facilita las coaliciones porque ellas son posteriores a la elección y porque existe un incentivo para los parlamentarios de llegar a un acuerdo y de gobernar”.

“Un régimen parlamentario requeriría un sistema electoral y una Cámara que en la medida de lo posible busque incentivar la unidad más que la diversidad, eso sugiere pensar en distritos nacionales”.

“Estamos en mucha mejor posición para reformar el sistema presidencial que conocemos y hacerle ajustes para desconcentrar el poder, antes que terminar en lo que considero un riesgo, que sería con un sistema parlamentario con un poder altamente concentrado en el Congreso”.

“Es usual en otros países que el Ejecutivo tenga iniciativa exclusiva en una o dos cuestiones. En Chile esto está muy extendido y sería importante repensar eso”.

“Debemos avanzar hacia un Congreso unicameral con una Cámara de representantes con 210 personas, donde la mitad será elegida por un sistema proporcional en listas cerradas para favorecer los liderazgos políticos, y la otra, en un sistema mayoritario uninominal”.

“Proponemos que el ministro del Interior cumpla el rol de jefe de gobierno y jefe de gabinete. Y, por lo tanto, ese ministro del Interior sea consecuencia de las alianzas en el Congreso”.

“La alternativa que me parece más plausible es la de reformar, atenuar y corregir el régimen presidencial (...). En un contexto presidencial, tenemos que intentar generar condiciones para mayorías más estables que puedan servir de soporte al gobierno”.

“En Chile tenemos un problema con el bicameralismo, porque ambas cámaras tienen funciones y sistemas de elección parecidos. Me parece que una solución posible aquí sí podría ser la francesa, que es donde la Cámara Alta representa efectivamente a los territorios”.

“Proponemos mantener el actual sistema presidencial, pero con ajustes, para que logre una mayoría en el Congreso. Por ejemplo, que el Presidente siga pudiendo decretar las urgencias pero que sean calificadas por el propio Congreso, de manera tal que tenga alguna facilidad para ajustar los tiempos”.

“Un sistema electoral con listas cerradas y bloqueadas, con umbral para ser electos, refuerza la idea de partidos políticos más programáticos y menos personalizados”.

“En una democracia multipartidista se deben fomentar mecanismos que estimulen la creación de coaliciones y el sistema parlamentario los permite”.

“Me resulta inverosímil que nuestra primera Convención democrática despoje al pueblo del derecho histórico, dolorosamente conquistado, de elegir a sus gobernantes por votación directa. Un derecho que se confunde con la idea misma de democracia”.

“Establecer el parlamentarismo o el semipresidencialismo en Chile implica traspasar del pueblo al Parlamento el derecho a elegir quién nos gobierna”.

“La flexibilidad del sistema parlamentario para superar crisis políticas es un tema central que debe ser abordado. Además, se desconcentra el poder: en uno presidencial es unipersonal y en el parlamentario hay un incentivo colectivo”.

“¿Por qué un sistema parlamentario? Primero, permite gobiernos de mayorías. Lo que hace es que una vez que hay elecciones, después se conforman las coaliciones mayoritarias para elegir la autoridad o jefe de gobierno”.

“¿Cómo mejoramos nuestros problemas? Dentro del presidencialismo. Y para eso deben entregar más herramientas al Presidente para formar coaliciones legislativas y así fidelizar al oficialismo y ofrecer mecanismos de cooperación”.

“Cualquiera sea el régimen que se elija, el poder sobre la billetera fiscal debe estar en una sola mano, y ese es el Presidente de la República”.