Karen Rojo: “Conmigo están intentando hacer justicia de muchas injusticias que vive el país”
La exalcaldesa de Antofagasta, condenada a cinco años de cárcel por fraude al Fisco, acusa persecución política y pide a la Corte Suprema anular el fallo. Aquí entrega sus razones.
El viernes, la Corte Suprema acogió a trámite el recurso de nulidad que presentó Karen Rojo, la exalcaldesa de Antofagasta, quien fue condenada a cinco años y un día de prisión efectiva al ser declarada culpable de fraude al Fisco. El Tribunal Oral en lo Penal de esa ciudad determinó que la exjefa comunal, quien es independiente pro UDI, contrató al asesor José Miguel Izquierdo y su empresa Main Comunicaciones para mejorar su imagen, pagándole con fondos de la Corporación Municipal de Desarrollo Social. Pero ella sostiene que el contrato era para mejorar la imagen de la corporación y que ese trabajo se realizó. En esta entrevista, donde por primera vez habla del caso, cuestiona las versiones que entregó Izquierdo, acusa al fiscal de enceguecerse con su hipótesis delictual y advierte que operadores políticos construyeron este caso para sacarla del paso.
En el recurso de nulidad afirma que en su juicio se infringió el debido proceso, ¿por qué cree eso?
Los detalles los pueden explicar los abogados, pero a grandes rasgos puedo decir que viví un proceso judicial muy distinto a lo que se expresó en el fallo. Demostramos en el juicio las contradicciones que tenían los mismos testigos estrella que usó el fiscal para sustentar su tesis y, en razón de eso, el tribunal impuso una sanción muy drástica cuando quedó comprobado que los trabajos (de la asesoría cuestionada) fueron realizados y que eran necesarios. No tuvimos la oportunidad de defendernos frente a una decisión totalmente distinta a la que estimó el tribunal.
¿Qué incongruencia había entre lo que se dijo en el juicio y lo que se falló?
Partieron de la base de que los trabajos (de la asesoría) no se habían realizado. Era una “visión de túnel”, donde el fiscal (Christian Aguilar) tenía una hipótesis única y creo que eso entorpeció el juicio, porque yo no tuve ni siquiera la oportunidad de contar mi versión ante el funcionario de la PDI (Nelson Cea) que llevó la investigación. Nunca se me tomó una declaración, cuando yo era la imputada. El fiscal y la PDI se enamoraron de esta hipótesis y no escucharon ni llamaron a declarar a testigos esenciales, como a la periodista que trabajó con José Miguel Izquierdo. Nos parece que fue bastante injusto.
El recurso dice que José Miguel Izquierdo hizo varias declaraciones contradictorias...
Me llama la atención que el fiscal haya armado un juicio anticipado con personas que han cambiado tres, cuatro o cinco veces su versión. Él era el principal testigo que tenía el fiscal para convencerse de que la culpa era mía, pero sigo insistiendo en que soy inocente. Y pasó lo mismo con los otros testigos, que cambiaron varias veces sus declaraciones y eso convenció al fiscal de armar una acusación sin fundamento. Esperamos que la Corte Suprema lo vea.
¿Cree que el fiscal usó a Izquierdo para dañarla? ¿O que Izquierdo la quiso dañar?
Con los cambios de versiones que tuvo Izquierdo se denuesta a él mismo y a su empresa, la que hoy no es creíble. Pero también me llama la atención que el fiscal haya sido capaz de sólo basarse en un hecho y no ser capaz de escuchar el resto de las versiones, mis argumentos o a otros testigos que vieron que se hicieron las asesorías, que vieron a Izquierdo trabajar. Más de 30 testigos dijeron eso.
¿Pero quién le quiere hacer daño?
Son varias las personas que han estado detrás de esto hace mucho tiempo. Desde que llegué a la política han intentado sacarme una y otra vez del cargo. Cuando se presentó la oportunidad de ser candidata, el primer impedimento que tuve fue que un partido político falsificó mi firma para impedir que me presentara como independiente, lo que finalmente pude demostrar. Desde un comienzo he tenido inconvenientes. Hay muchos intereses creados para que Karen Rojo no esté en la política.
“Quieren sacar provecho de esto”
Vamos a los hechos. Se le acusó de contratar la asesoría de Izquierdo para fines personales, pero pagado con dineros de la corporación. ¿Es así?
Él hizo una asesoría para mejorar la imagen de la Corporación Municipal de Desarrollo Social, que es la más grande del país, tiene seis mil trabajadores y 40 mil escolares. Lo que hizo Izquierdo fue asesorar a la corporación en sus comunicaciones internas y externas. El sueldo se le pagó, eso salió de la propia corporación, pero dentro del contrato.
Sostiene que no lo contrató a él para sus fines personales...
Por supuesto. El directorio de la corporación, unos años antes, hizo un análisis de la corporación y dos empresas determinaron que había problemas comunicacionales, y también financieros, pero se necesitaba un mejor desempeño comunicacional. El trabajo de Izquierdo fue cambiar la imagen que tenía la comunidad hacia la corporación y eso se logró.
¿Y usted no usó a Izquierdo para sus fines personales?
Por supuesto que no. Pero el juicio en el que estuve fue distinto, los abogados derrumbaron la hipótesis del fiscal, y con el tiempo se acreditó que Izquierdo iba a trabajar y asesoró a los funcionarios. El fallo dice eso, que los trabajos se hicieron y por eso nos llama la atención que se haya fallado de esta forma. Nadie cuestionó de dónde sacamos las platas, porque estaban en forma. Es muy raro cómo se dio este fallo.
Dice que no cometió un delito, pero ¿cree que cometió algún error o que debió haber hecho las cosas de otra forma?
No, independiente del nombre, varias personas están hace tiempo confabulando para que yo no esté en la política. Pero demostraremos en la Corte Suprema que este proceso tiene vicios.
¿Quién se está confabulando? ¿El fiscal o un sector político?
Son varios y espero que no estén usando a la fiscalía como un trampolín político. Pero hay una intención detrás de este proceso, porque no es posible que un funcionario de la PDI y un fiscal se enamoren de una hipótesis y no tengan una visión más amplia de este proceso, más de 30 testigos dijeron que los trabajos de asesoría se hicieron y el fiscal usó solo a cuatro testigos, bastante cuestionados, que cambiaron sus versiones.
¿El fiscal es la única persona que le intenta hacer daño?
Son varias, no quiero responsabilizar a uno. Quizás varios pisaron el palito y se entusiasmaron con mi caso para ser populares, para sacarles provecho a las elecciones que vienen, porque saben que yo tengo el cariño de la comunidad y que no me caso con ningún partido. Yo saqué a los operadores políticos del municipio y eso molesta en las ciudades donde hay caudillos. Hay varios que quieren sacar provecho de esto.
¿Pero puede mencionar a alguien?
Por ahora no, pero lo que ha pasado habla por sí solo.
En los últimos años ha habido casos de financiamiento irregular de la política, pero hasta ahora nadie ha pagado con cárcel. ¿Cree que se la está usando a usted pagar los platos rotos de los casos que terminaron sin cárcel?
Sí, he pensado esto, están intentando hacer conmigo justicia de muchas situaciones injustas que ha tenido el país. Han pasado tantas cosas con las colusiones y los políticos, y las sanciones no han sido ejemplificadoras, entonces a través de mi figura se trata de hacer justicia. Pero yo continuaré sirviendo a la comunidad.
El origen de la cuestionada asesoría
¿Cómo llegó a conocer a Izquierdo?
A través de Roberto Izikson, de Cadem. Les mandé a hacer una encuesta, que la pagué con mis fondos, salió $ 13 millones, y cuando me entregó los resultados, me dijo que había que mejorar mi imagen. Me dijo que varias personas hacían ese trabajo, que era algo muy común, y me da tres alternativas, entre ellos a Izquierdo.
¿Y por qué lo contratan luego en la corporación?
Cuando decidimos mejorar la imagen de la corporación, el secretario ejecutivo tomó contacto con él y su contratación se decidió ahí, yo no tuve mucho que ver.
Pero usted era la presidenta de la corporación.
Sí, pero la decisión la toma el secretario ejecutivo, por mandato del directorio.
¿Y por qué la corporación lo contrató a él?
Porque ofreció los servicios tras estos informes de empresas y se decidió que se necesitaba una reparación comunicacional, porque la imagen ya era nefasta. Habíamos bajado la matrícula de los alumnos de manera drástica, no cumplíamos las metas de salud, y si no había alumnos ni usuarios en los consultorios, no llegaba la plata. José Miguel Izquierdo mejoró mucho eso.
Pero Izquierdo llegó a la corporación a través suyo.
Lo que pasó es que cuando iba a tener esta asesoría comunicacional con él, determinamos con mi equipo de confianza no hacerla, porque Héctor Gómez (exsecretario municipal, quien fue absuelto) señaló que no era necesario, porque aunque trajera al Papa, mi imagen no iba a cambiar. Determinamos no hacer la asesoría y Héctor dijo que era preferible que (Izquierdo) mejorase las comunicaciones de la corporación y los puse en contacto. Con la encuesta de Cadem empecé a hacer cambios yo misma, porque eran cosas fáciles. A la gente no le gustaba que anduviera con tacos o veían que yo peleaba mucho.
¿Y no cree que si usted no hubiera recomendado a Izquierdo nada de esto hubiera pasado?
Probablemente..., a lo mejor hubiera tenido un resultado distinto. Uno tiene que asumir las situaciones, pero nunca se termina de conocer a la gente y acá se triangularon muchas cosas, muchos se subieron al carro de la victoria, pero esto todavía no termina y vamos a demostrar que esto es un ataque político, de operadores políticos. Cuando termine esta pesadilla, los señalaré al detalle, pero es evidente que me han hecho la vida a cuadritos.
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