1, 2, 3, momia es: Gobierno deja en pausa nombramientos a la espera de resultado de plebiscito y eventual cambio de gabinete
Evitar abrir flancos previos al referéndum en que el Presidente Gabriel Boric se ha jugado su capital político por un triunfo del Apruebo, pero también tener cargos disponibles en caso de que el resultado de los comicios obliguen al Mandatario a modificar los equilibrios de su gobierno, son parte del análisis que ha primado en el Ejecutivo, según reconocen presidentes de los partidos oficialistas.
Embajadas y agregadurías en el extranjero y otros cargos de carácter político. Esos son algunos de los nombramientos de prerrogativa presidencial del Mandatario Gabriel Boric que se mantienen en pausa y que -según confirman, en privado, varios presidentes de partidos oficialistas- serán nombrados solo después del plebiscito constitucional del próximo 4 de septiembre.
Pese a que ya habría nombres sobre la mesa para liderar algunas de las embajadas que están pendientes, como es el caso de Colombia, México e Italia, es conocido tanto en Apruebo Dignidad como en el Socialismo Democrático -y así se los ha confirmado el comité político- que la decisión es evitar anuncios previo al referéndum con el objetivo de no repetir los cuestionamientos al criterio de La Moneda en la conformación de la nómina de representantes en el extranjero, pero también -afirman los timoneles- para dejarle un margen importante al Mandatario en caso de que el resultado del plebiscito lo obligue a redefinir las hegemonías en su gobierno.
No es un misterio para nadie en el oficialismo que si el Rechazo se impone por un amplio margen ese día en los comicios, el Presidente Boric se verá obligado a un cambio de gabinete y a ceder el corazón de su administración -hoy en manos de Apruebo Dignidad-, dando más poder a fuerzas que le permitieron ampliar la base de apoyo de su gobierno como el Partido Socialista y el Partido por la Democracia. Por lo mismo, dicen las mismas fuentes, será clave que el Mandatario tenga alternativas abiertas en cargos relevantes con el objetivo de cuidar las sensibilidades y los equilibrios políticos cuando el mapa de poder se reconfigure.
Qué hacer con China, donde el Presidente tuvo que retirar el nombre de Andreas Pierotic y Brasil, donde -a más de cuatro meses de su envío- el candidato del gobierno chileno, Sebastián Depolo, no ha recibido el beneplácito de Jair Bolsonaro, también es algo que se zanjará después del referéndum.
La Moneda y la Cancillería -liderada por Antonia Urrejola- recibieron duras críticas de la oposición cuando se conocieron designaciones en que primó el criterio de amistad, como ocurrió con el nombramiento del amigo del Presidente Javier Velasco, en la embajada de España y en el de su exestratega de campaña, Sebastián Kraljevic, quien asumió la representación ante la OEA. Lo mismo se dio con aquellas que fueron leídas como “premios de consuelo”, como es el caso de la excandidata presidencial Paula Narváez, quien actualmente ejerce como embajadora de Chile ante Naciones Unidas. Esto, sobre todo, porque el propio Mandatario se comprometió durante su campaña a no utilizar esas nominaciones con esos objetivos.
“La decisión que tomemos con las embajadas pendientes va a ser criticada, sea cual sea”, dicen en el gobierno, por lo que, lo más sensato -agregan- es esperar a que tras el plebiscito se den a conocer todas de una sola vez.
Suprema y otros cargos pendientes
Pese a que la Corte Suprema elaboró en mayo la quina para reemplazar a la ministra Rosa Egnem, quien dejó el cargo al cumplir los 75 años en marzo de este año, el Mandatario aún no elige entre uno de los nombres propuestos por el máximo tribunal, el que luego debe ser ratificado por 2/3 del Senado.
De hecho, en la Cámara Alta señalan que las negociaciones que tradicionalmente están a cargo del Ministerio de Justicia, que hoy lidera Marcela Ríos, no han tenido avances. Lo único que se conversó de manera informal -según las mismas fuentes- fue la posibilidad de que el gobierno variara en la lógica que prima en estos nombramientos, donde el cupo de Egnem correspondería a un juez de sensibilidad de derecha, y propusiera uno de centroizquierda.
Pero todo quedó en stand by. En el oficialismo aseguran que con el objetivo de no tensar más la relación del gobierno con el Senado -la que ha tenido varios baches, incluyendo a la propia ministra Ríos-, se esperará hasta después del plebiscito para enviar el nombre de alguno de los magistrados.
Lo mismo ocurrirá -según explican en los partidos- con cargos como el del Segundo Tribunal Ambiental y el del próximo conservador de Hipotecas y Gravámenes de Santiago.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.