A cinco meses de incendios en Valparaíso: familiares de fallecidos aún no pueden retirar los cuerpos y casos llegarían a la justicia

El duelo que enfrentaron las familias de las víctimas fatales y damnificados de los megaincendios que se registraron en febrero pasado en Limache, Villa Alemana, Quilpué, Viña del Mar y Valparaíso, parece no tener fin para algunos de ellos.

Y es que en medio del dilema de la reconstrucción que se arrastra tras la catástrofe, hay dos familias que aún no pueden retirar los cuerpos de sus seres queridos que perdieron la vida producto de las llamas, por lo que no descartan llegar a tribunales para poder, de una vez, darles la despedida que esperan.

Se trata de reclamaciones que han levantado los parientes de Gabriel Enrique Astudillo Astudillo y Erick Sandro Maggio Aguirre, ambos fallecidos durante el siniestro que afectó al sector de Villa Independencia, en la comuna de Viña del Mar, y cuyos restos permanecen en dependencias del Servicio Médico Legal (SML) de Valparaíso desde el 4 de febrero. O sea, este jueves se cumplen cinco meses desde que están ahí.

Han sido semanas, como indicó a La Tercera el abogado que representa a ambas familias, Felipe Olea, de bastante angustia, pues todo el proceso ha impedido que puedan darles “digna sepultura, lo que sin duda los mantiene con un constante dolor”.

¿Qué ha frenado la entrega? El profesional lo explica así: “Los cuerpos fueron encontrados en sus casas y sus familiares los reconocen como tal, pero no han podido ser oficialmente identificados por el SML, pues los familiares más directos de los fallecidos son primos y tías, por lo cual el examen de ADN no supera el 40% de compatibilidad”.

“Ante esto, el SML nos ha indicado que la única solución es exhumar los cuerpos de sus familiares directos -padres o hermanos-, trámite que debe ser ordenado por un juez de garantía de Valparaíso, y respecto del cual se han tomado todo el tiempo posible, como si no existiera de este lado de la ventanilla familiares en una constante angustia”, agregó.

Según detalla el abogado, entienden que para este tipo de casos hay una serie de procesos que se deben respetar. Sin embargo, hizo presente que ese tipo de trámites no deberían estar por encima de “la dignidad de nuestros representados, quienes, hasta el momento, no solo han sufrido la pérdida de sus familiares, sino que han tenido que enfrentarse a la burocracia que dificulta que inicien sus procesos de duelo y puedan comenzar a sanar”.

Desde el Servicio Médico Legal (SML) explican que de los 135 cuerpos que llegaron hasta el organismo tras el megaincendio, existen tres personas que aún no han sido retiradas, de las cuales dos no están identificadas. Por lo mismo, se está trabajando junto a Fiscalía para lograr la identificación de estos fallecidos a través de sus familiares directos.

La tercera persona aún no retirada del servicio está identificada; sin embargo, se trataría de un familiar de uno de los otros dos cuerpos sin identificar, por lo cual su familia habría optado por esperar y retirar ambos cuerpos.

Con miras a intentar que las diligencias avancen con mayor prontitud, el abogado indicó a este medio que solicitarán una audiencia con el fiscal a cargo de la causa. Asimismo, están estudiando interponer una acción de protección “por los derechos vulnerados”, en particular, dijo, su derecho a la integridad psíquica y a la honra.

“Esperamos que nuestros representados puedan recibir los cuerpos de sus familiares y ofrecerles una digna sepultura (...) Porque es triste cómo parece no importarle a ningún organismo el dolor que han estado viviendo las familias de don Gabriel y don Erick, que además de perder a sus seres queridos en circunstancias sumamente trágicas, ahora tienen que seguir esperando la orden de exhumación para poder despedirlos de una forma digna”, comentó Olea.

Junto con ello, además, también seguirán con acciones con miras a que se indemnice a las víctimas “por los perjuicios sufridos por nuestros representados, quienes perdieron sus viviendas, a seres queridos y mascotas”.

Hasta ahora, eso sí, aseveraron que les preocupa que las diligencias instruidas para establecer quiénes fueron los responsables de los siniestros se estén centrando solo en el inicio de las llamas y se esté dejando de lado lo que ocurrió a 50 km de ese lugar.

Manifestó, en ese sentido, que esperan que se puedan determinar “las responsabilidades de los autores materiales e intelectuales del incendio y de la muerte de las 137 personas producto de este. Pero que no se agote con la detención de los antisociales, pues la investigación debe dirigirse también contra quienes, producto de su criminal negligencia, permitieron que estas vidas se perdieran. Además, se debe investigar a todas aquellas personas que no adoptaron las medidas de mitigación necesarias e incumplieron el mandato de cuidado que les impone nuestra legislación”.

Más allá de lo estrictamente jurídico, en todo caso, hay algo que las familias también extrañan. “A nuestro parecer la gran deuda pendiente de las autoridades con las miles de víctimas de esta tragedia es, a la fecha, no haber dado la cara y en un acto de humanidad ofrecerles disculpas por el tremendo daño que no fueron capaces de evitar. Es realmente vergonzoso evidenciar cómo, sin ningún tapujo, se imputan responsabilidades unos a otros, obviando el más mínimo gesto de autoevaluación”, remarcó Olea.