Amante de las armas, conservador y acusado de racista: Madison Cawthorn, la estrella emergente del Partido Republicano
Con solo 25 años, el recién electo representante por el 11º distrito de Carolina del Norte se convirtió en el congresista más joven de la historia moderna de EE.UU. Lo llaman el "Alexandria Ocasio-Cortez" de la extrema derecha.
Se identifica como fiscalmente conservador, antiaborto, a favor de las armas y por una política más dura contra la migración. Con solo 25 años de edad, Madison Cawthorn se convirtió en el congresista más joven de la historia moderna de Estados Unidos, arrebatándole el título a la representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez (AOC), que en 2018 había sido elegida con 29 años, dos meses y 22 días.
De hecho, lo llaman el Alexandria Ocasio-Cortez de la extrema derecha. Como ella, el recién electo representante por el conservador 11º distrito del Congreso de Carolina del Norte es una estrella ascendente en su partido, en este caso el republicano. Y Cawthorn ha dejado en claro su postura. En su primera reacción tras los resultados de los comicios del 3 de noviembre, escribió “lloren más, liberales”, en referencia a los sectores progresistas del Partido Demócrata, los mismos a los que pertenece AOC, que acaba de ser reelecta cómodamente tras obtener la primera mayoría en el distrito 14º de Nueva York.
Efectivamente, Cawthorn es la respuesta republicana a AOC: una criatura del neopopulismo y del Tea Party que hace una década empezó a sacudir el republicanismo, como destaca la revista Vanity Fair. Y precisamente fue Ocasio-Cortez la inspiración de Cawthorn para emprender su carrera por el Congreso. Escribió en su sitio web que se postuló para el cargo porque “nuestra fe, nuestras libertades y nuestros valores están bajo el ataque de las élites costeras y de izquierdistas como (la presidenta de la Cámara de Representantes) Nancy Pelosi y Alexandria Ocasio-Cortez”.
Cawthorn se describe a sí mismo como un “conservador constitucional” que está “comprometido a defender los valores de fe, familia y libertad que han hecho grande a Estados Unidos”. Junto con hablar de conspiraciones raciales contra “los hombres blancos que quieren entrar en política”, denuncia la existencia de un establishment en Washington, incluso en su propio partido, del que solo “luchadores con principios” como él pueden salvar al pueblo. “Soy un luchador probado, superando los desafíos más difíciles de la vida. Ahora estoy listo para enfrentarme a los liberales en el Congreso”, afirma.
El nuevo congresista republicano, que ocupará un puesto vacante anteriormente en manos de Mark Meadows, quien se fue para servir como jefe de gabinete del Presidente Donald Trump, nació en Asheville y se crió en Hendersonville, un pueblo de 14.000 habitantes ubicado en el distrito de Carolina del Norte que ahora representará en el Capitolio. Lo educaron en casa y luego inició estudios de Ciencias Políticas en el Patrick Henry College, una escuela evangélica en Virginia, pero abandonó después de un semestre. En una declaración de 2017, publicada por el medio de comunicación AVL Watchdog, dijo que sus lesiones habían afectado su capacidad de aprendizaje.
Accidente automovilístico
Esas lesiones las sufrió en un accidente automovilístico en el casi muere en 2014 y que lo dejó parcialmente paralizado. Antes de ese incidente, su sueño era acudir a la Academia Naval para seguir una carrera militar. Pero cuando uno de los amigos con los que iba de vacaciones se quedó dormido al volante, “todo cambió”. De repente, se convirtió en un joven de 18 años con una deuda de US$ 3 millones –su factura médica tras el accidente–, que tenía que renunciar al sueño militar y reinventarse desde cero.
Sin embargo, algunos no han tardado en apuntar algunas inconsistencias en su relato, como que ya sabía antes de ese accidente que había sido rechazado por la Academia Naval (tal como terminó reconociéndolo en una declaración en 2017) y que su deuda por los gastos de salud pudo haber sido cubierta por la aseguradora. La compañía de seguros de su amigo le ofreció US$ 3 millones para cubrir su tratamiento médico, pero Cawthorn demandó a la compañía por US$ 30 millones. Tras el accidente ha dado discursos motivacionales.
Antes de su inmersión en la política, Cawthorn era el único propietario y empleado de una empresa inmobiliaria llamada SPQR, LLC, que no ha reportado ingresos, según un formulario de divulgación financiera que firmó antes de postularse para el Congreso. Además, es un orgulloso miembro de la Asociación Nacional del Rifle y está prometido con una entrenadora de crossfit, Cristina Bayardelle.
Pero su salto a la fama vino con su participación en la Convención Nacional Republicana, en agosto. Allí, junto con hablar sobre cómo superar las adversidades, dio un par de ejemplos de grandes próceres de la patria que tuvieron un papel importante cuando eran aún veinteañeros. “Mi favorito personal es James Madison, que tenía 25 años cuando firmó la Declaración de Independencia”, dijo. Madison nunca firmó el documento, recordó el diario El País. Al final del discurso, con la ayuda de dos agentes, y mientras se refería a la bendición de Dios, se levantó de su silla de ruedas. Con varias banderas estadounidenses de fondo, Cawthorn parecía cumplir su sueño por un minuto: lucía como un exsoldado.
Visita a casa de Hitler
Pero además de los cuestionamientos a su currículum, Cawthorn acumula varias polémicas por sus declaraciones. En 2017, fue criticado por los comentarios que hizo después de visitar el Nido del Águila, la casa de vacaciones de Adolf Hitler en Berchtesgaden (Baviera). En su página de Instagram, escribió: “La casa de vacaciones del Führer. Ver el Nido del Águila ha estado en mi lista de deseos por un tiempo, no me decepcionó. Es extraño escuchar tantas risas y compartir un momento tan bueno con mi hermano donde hace tan solo 79 años un mal supremo compartía risas y buenos momentos con sus compatriotas”.
Sus oponentes inmediatamente aprovecharon sus comentarios, y algunos sugirieron que era un supremacista blanco. De hecho, el nombre de su empresa inmobiliaria, SPQR Holdings, por el estandarte de la antigua Roma, ha sido relacionado con el supremacismo blanco y los movimientos neofascistas.
Las acusaciones de racismo en su contra resurgieron luego que atacara en su página web a un periodista por trabajar “para hombres no blancos, como (el senador afroamericano) Cory Booker, que pretende arruinar a los hombres blancos que se postulan para un cargo”. Tras recibir una avalancha de críticas por su comentario racista, el entonces candidato se excusó diciendo que había sido un “error de sintaxis” y borró el mensaje.
Cuando se defendió de esas acusaciones, a las que llamó “conspiraciones de la extrema izquierda”, dijo: “Hoy en día condeno el supremacismo blanco y el nazismo”. Y para reforzar su postura destacó que su prometida, la entrenadora personal Cristina Bayardelle, es mestiza. A sus rivales les preguntó si ven posible que sea racista y odie a sus futuros hijos.
Sin embargo, Cawthorn ha atacado en varias ocasiones las políticas de integración, afirmando que “no hay nada más racista” que las becas o las oportunidades para minorías. Y llama “chusma” a todo el que apoye el movimiento Black Lives Matter. “Cuando la chusma se arrodilla”, en referencia a la protesta icónica (y no violenta) del jugador profesional de fútbol americano Colin Kaepernick, “yo me levanto”, fue otro de los mensajes de su campaña.
Como si las denuncias de racismo no fueran suficientes, a principios de este año, varias mujeres acusaron a Cawthorn de conducta sexual inapropiada durante sus años de estudiante, según informa la BBC. Algo de lo que se ha defendido ofreciendo testimonios de amigas personales y admitiendo que, en al menos una ocasión, intentó besar sin permiso a una de sus acusadoras, “como parte del flirteo, de forma normal”.
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