“El Presidente no está por removerlo”. Esa es la frase que se repite por estos días en La Moneda cuando se pregunta por el futuro del director de la Secretaría de Comunicaciones (Secom), Pablo Paredes (RD).

Pese a que su rol ha sido cuestionado ante la ausencia de relato, la dificultad para mantener el control de la agenda y la baja aprobación de varios ministros del gabinete, el Presidente Gabriel Boric optará -si todo continúa como está planificado- por mantener al también cineasta y máster en Comunicación Política en su cargo. El Mandatario tiene una buena evaluación del rol que Paredes ha ejercido en el último tiempo y así lo ha hecho saber.

La posibilidad de que pudiese haber ajustes en la Secom se instaló a propósito del nuevo cambio de gabinete que el Presidente prepara para la próxima semana -entre el martes y el 11 de marzo-, en donde se espera que haga una “cirugía mayor” a nivel de subsecretarios -equilibrando las fuerzas de sus dos coaliciones- y remueva a ministros cuya gestión ha sido mal evaluada.

En La Moneda aseguran que el manejo que tuvo el equipo de Paredes respecto de la crisis por los incendios lo apuntaló en su cargo y habría despejado una posible salida. “La Secom está bien evaluada, sobre todo los últimos meses... Llevamos varias semanas con un muy buen control de agenda y buen posicionamiento del gobierno”, afirma una fuente que conoce de la mirada que tiene el Jefe de Estado sobre el trabajo de Paredes.

Quienes han conversado con el militante de RD aseguran que ha transmitido que está tranquilo, y que -además- está contento por los resultados que tienen medidos en torno al control de la agenda de las últimas semanas. Quienes han conocido de esos estudios aseguran que, en ese periodo, la Secom ha logrado aumentar las percepciones positivas respecto de la gestión del gobierno versus los flancos abiertos que se tienen en distintas áreas.

Sobre el bajo conocimiento de los ministros del gabinete, en La Moneda aseguran que en los últimos meses se desplegó un plan para reforzar la agenda de los secretarios de Estado más sectoriales y ese indicador se logró aumentar en casos como los de Antonia Urrejola (Cancillería), Juan Carlos García (OO.PP.) y Esteban Valenzuela (Agricultura).

Urrejola, en todo caso, ha estado en la palestra pública debido a una serie de traspiés en la Cancillería, el más polémico correspondiente a la filtración de un audio de un encuentro privado con su equipo. Mientras que Valenzuela también obtuvo más notoriedad debido a que instaló el debate sobre el royalty a las forestales, lo que abrió un flanco para el gobierno.

Una decisión que el Presidente ya tiene tomada -después de anunciar su ajuste ministerial e inaugurar el inicio de su segundo año en el poder- es reforzar su equipo de asesores, que encabeza hoy el militante de RD, Miguel Crispi.

La necesidad de fortalecer el equipo estratégico del Mandatario para lo que denominan como un “tercer tiempo” es algo que se asume entre sus colaboradores más cercanos, y para eso una de las alternativas que está sobre la mesa es fichar a figuras con experiencia para el Segundo Piso.

Uno de los nombres que se ha evaluado es el del actual representante de Chile ante la OEA, Sebastián Kraljevic, quien fuera uno de los principales estrategas de su campaña presidencial.

En el entorno del embajador aseguran que no es algo que haya conversado aún con La Moneda, pero que su cargo actual es de confianza presidencial y depende exclusivamente de los planes que tiene el Mandatario.

En caso de llegar Kraljevic a Palacio, en todo caso, lo haría como el dos de Crispi y no ocupando su lugar.