Cardenal Ezzati se juega su última carta para impedir que la Fiscalía lo investigue como encubridor de abusos

El magistrado Eduardo Gallardo –titular del 13° Juzgado de Garantía de Santiago- citó al ex supremo Milton Juica al momento de rechazar el sobreseimiento definitivo de la causa por encubrimientos en la Iglesia católica chilena que estaba solicitando el cardenal Ricardo Ezzati. El miércoles 30 dijo enfático: "Me parece que en una investigación desformalizada, vulgarmente 'matar el caso', sin permitirle al Ministerio Público –precisamente- ejercer ese rol institucional sería una decisión hoy día a mi juicio premeditar, porqué sí creo que hay algo susceptible de ser investigado ".

El revés judicial que sufrió ese día la defensa del religioso, encabezada por el penalista Hugo Rivera, podría revertirse en los próximos días. Esto porque hoy el abogado apeló a lo resuelto por el juez de garantía y ahora será una sala de la Corte de Apelaciones capitalina quien resolverá el futuro de Ezzati en la investigación que sigue en su contra el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias.

Este último junto con investigar abusos sexuales cometidos por el excanciller del Arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz, abrió una arista por eventuales actos para encubrir este delito. Es en esa hebra investigativa en que citó a declarar en calidad de imputado a Ezzati.

El miércoles 30, mientras su defensa pedía que se exculpara al religioso por no existir antecedentes que permitan seguir adelante una indagatoria en su contra, el abogado Rivera cuestionó una serie de opiniones que ha entregado el Ministerio Público sobre su representado . "Se sustrajo el caso de los tribunales, de la sede natural, y comenzó una destrucción mediática a mi defendido".

Ahora, con la apelación presentada por Rivera y su equipo de abogados, Ezzati jugará su última carta ante la justicia para poder librar de las sospechas que tiene en su contra el fiscal Arias. La defensa del religioso va impugnando los argumentos de la resolución del juez Gallardo sostenidos el 30 de enero cuando rechazó sobreseer e impedir que la Fiscalía siguiera investigando al cardenal.

El fiscal Arias ese día planteó la necesidad de desarrollar más diligencias en su causa y argumentó: "Estamos hablando de una organización que mediante la evangelización busca atraer miembros desde su más temprana edad, '¡Vengan van a estar muy seguros!'  y por eso existen obligaciones (para los altos jerarcas) que obligaban a Ezzati a llevar investigaciones canónicas respecto a clérigos, respecto de los cuales, existían indicios claros de haber cometido delitos sexuales contra menores de edad".

Riivera, en tanto, aseguró que muchos de los hechos que se pretendían atribuir a su cliente eran de épocas en que Ezzati estaba en Concepción y no era el arzobispo de Santiago. "Él no es un encubridor, no tenía cómo conocer estos hechos", sostuvo ese día.