Carlos Cardoen desafía a Interpol: "Los huasitos colchagüinos no entregamos la oreja tan fácil"

Desde Santa Cruz, en la Región del Libertador General Bernardo O'Higgins, Carlos Remigio Cardoen Cornejo (76) se muestra implacable en contra de las acciones del gobierno de Estados Unidos que le han impedido viajar fuera de Chile.

¿La razón? Hace 25 años, desde 1993, Interpol mantiene una alerta roja contra el empresario viñatero, a petición de la potencia norteamericana. Según informó hoy La Tercera, dicha solicitud fue reiterada por EE.UU. en 2009 y renovada por el organismo policial hasta 2019.

El caso cobra relevancia, puesto que mañana el Congreso votará un proyecto de acuerdo presentado por un grupo de senadores en que solicitarán al Presidente Sebastián Piñera que realice todas "las gestiones políticas, diplomáticas y judiciales necesarias" para revertir esta medida. En conversación con La Tercera PM, Cardoen sostiene que han sido vulnerandos sus derechos humanos, sin ningún tipo de fundamento. Más aún, aclaró que el gobierno de EE.UU. no solicita formalmente su extradición, pues no cuenta con los argumentos para un juicio en su contra.

"Yo fui y sigo siendo un chivo expiatorio, porque seguramente encontraron que era el más fácil de atacar... pero se les olvidó que los huasitos colchagüinos no entregamos la oreja tan fácil", sostuvo el propietario de Viña Santa Cruz en el Valle de Colchagua.

"En primer lugar fui autorizado por el gobierno chileno, y con la anuencia y apoyo del gobierno norteamericano, porque en esa época Irak era aliado de Estados Unidos. La acusación no dice relación con exportación de armas; fue absolutamente legítima. Jamás he sido acusado de ninguna ilegalidad en torno a ese tema", agregó Cardoen.

"Lo que ellos aducen es la supuesta exportación, desde Estados Unidos a Chile, de un material que se llama zirconio -que pude haber comprado en cualquier parte del mundo, pero que compré en Estados Unidos, porque era mucho más fácil y porque ellos me lo ofrecieron-, y según ellos, esas exportaciones a Chile serían ilegales. Eso es una falacia", remató.

Según el empresario, todas las autoridades en Chile, desde el mandato de Ricardo Lagos a la actual administración de gobierno, se han manifestado de acuerdo con su reclamo. Más aún. Al menos ocho oficios ha enviado la Cancillería -según Cardoen- al gobierno de Estados Unidos solicitando que explique su negativa a deponer la alerta ante Interpol. Sin embargo, en ninguna de las ocasiones ha respondido a los requerimientos planteados.

"Se supone que si yo salgo de Chile, Interpol me rapta para llevarme a Estados Unidos. Eso es una alerta roja. Pero la idea era, la reglamentación y la ley que opera en Interpol, que al final actúa por los intereses norteamericanos, lo que ellos hacen es ubicar a la persona -porque para eso hay alerta roja-, ya estoy ubicado, y ahora le dio proceder al gobierno pidiendo una extradición. Cosa que no hacen, porque saben perfectamente que el delito no existe, y que, además de estar todo esto súper prescrito, esta es una acción que no es de orden legal, sino que es una acción más bien político-comercial", explicó el empresario viñatero.

"Mi gran pecado fue haber competido con la industria norteamericana, y haber ganado todas y cada una las veces que competimos", remató. Y concluyó que las autoridades de Estados Unidos "están en un zapato chino porque han lanzado toda esta violencia en contra mía sin ninguna base para hacerlo".