Catarsis, recriminaciones y posible censura: El día después de la inédita derrota de la oposición en la Cámara Baja
El revés que sufrió ayer la centroizquierda en la elección de la nueva mesa de la corporación, sigue generando efectos políticos en el sector. Algunos continúan realizado gestiones para revertir el triunfo de los candidatos de la derecha y buscando la fórmula para restablecer el acuerdo administrativo, pese a las críticas cruzadas. En el Frente Amplio, en tanto, hay cuestionamientos internos y justificaciones sobre la votación.
“No quiero más guerra”. Esas fueron algunas de las primeras palabras que la carta de la Democracia Cristiana para presidir la Cámara de Diputados, Gabriel Silber, dijo ayer en la sala tras conocerse los resultados que sellaron una autoinfligida derrota de la oposición y terminaron dejando en manos de Chile Vamos la conducción de esa corporación.
Pese a que el parlamentario era consciente del escenario adverso que podría enfrentar, quienes tuvieron la oportunidad de conversar con él minutos antes de la votación, señalan que Silber se resistía a creer que las amenazas de sectores del Frente Amplio y algunas bancadas de la ex Nueva Mayoría como el PPD y el PR arriesgarían todo el pacto administrativo de la centroizquierda -que incluye, además de la testera, la composición de las comisiones de la Cámara Baja- por el episodio que un año antes lo había obligado a declinar su postulación al mismo cargo.
Si bien públicamente sus detractores aseguraban que la resistencia hacia su postulación respondía al rol de facilitador que asumió en el trámite de las principales reformas del gobierno en esa corporación, en privado reconocían que la denuncia anónima por supuesta violencia intrafamiliar que terminó frustrando sus aspiraciones para llegar a la testera el 2019, pesaban aún más en esa decisión.
Minutos después de que el legislador dejara la sala y asegurara ante la prensa que su derrota se trataba de una verdadera “farra política”, además de pedirle explicaciones al Frente Amplio por haberle entregado la presidencia a Diego Paulsen (RN) y la primera vicepresidencia a Francisco Undurraga (Evópoli), se recluyó junto a sus pares más cercanos en el comedor de la DC. Fue ahí donde el legislador pudo desahogarse. Quienes participaron del encuentro, aseguran que el parlamentario estaba visiblemente “afectado” y “molesto” por lo ocurrido.
Otras fuentes señalan que ahí también hubo recriminaciones cruzadas al interior de la bancada falangista, donde se planteó que algunos nunca superaron el hecho de que Silber se impusiera en la disputa interna ante Víctor Torres para liderar la testera, y que estos no tuvieron la claridad suficiente para defender la candidatura oficial del partido.
A esa misma hora la diputada Karol Cariola (PC), quien corrió por la primera vicepresidencia y también fue derrotada por la carta oficialista, se juntó a almorzar con su bancada para analizar lo ocurrido. A diferencia de Silber, la parlamentaria comunista evitó comentar ante los medios sus reflexiones sobre el episodio pero sí se abrió con sus compañeros. Según presentes, la legisladora se mostró tranquila y aseguró que no se tomaba el resultado como algo personal sino que como consecuencia de una fractura política mayor en la centroizquierda, aunque también hizo ver su profunda “preocupación” por los efectos políticos que puede tener para el sector el hecho de que asuma una mesa de derecha. Y así lo dejó ver durante la noche, varias horas después de la elección, a través de su cuenta de Twitter.
“Entregar el país en bandeja a la derecha, que dirige un gobierno que ha violado los DD.HH. Y ahora preside la mesa de la @Camara_cl, es una irresponsabilidad tremenda de la oposición ante nuestro pueblo, en medio de una crisis. Esto pasa cuando no se cumple la palabra empeñada”, dijo la legisladora.
Y agregó: “Gracias por los gestos de cariño y apoyo que he recibido estas horas. Pero no veo esto como una afrenta personal, sino más bien, un veto político al @PCdeChile y también de género ya que era la única mujer que postulaba a la mesa. Espero que podamos reparar esto con UNIDAD y altura de miras”.
Se profundizan recriminaciones
Las recriminaciones en la centroizquierda comenzaron ayer apenas terminó la votación en sala, pero se recrudecieron más tarde. Los presidentes de los partidos de la oposición organizaron rápidamente un encuentro online, que se materializó pasadas las 20 horas.
Ahí hubo momentos de tensión, según relatan algunos de los participantes de la cita. Por un lado, algunos timoneles partidistas apuntaron directamente al Frente Amplio y los acusaron de “meterlos en un embrollo”, mientras que los representantes de ese conglomerado dispararon contra la DC por mantener la candidatura de Silber -pese a las advertencias- y por el hecho de no haber respaldado a Cariola para la primera vicepresidencia de la corporación.
En la reunión, el presidente de la DC, Fuad Chahin, defendió la posición de su partido y le enrostró a sus pares frenteamplistas que lo ocurrido ayer no fue “mera casualidad” sino que se trató de una “operación política” para que, una vez que ganara la derecha, los falangistas se vieran obligados a reemplazar a Silber por Torres mediante una censura a la nueva mesa. “Para eso la DC no está disponible”, habría dicho Chahin según participantes. El dirigente, de hecho, hoy volvió a cuestionar la actitud de ese bloque y sostuvo en una entrevista con Cooperativa que “esto no es un jardín infantil donde un niño rompe un juguete e inmediatamente quiere que le compren otro y el que a ellos les gusta”.
En tanto, las presidentas de Revolución Democrática (RD) y Convergencia Social (CS), Catalina Pérez y Gael Yeomans, respectivamente, insistieron en que Silber no concita el apoyo suficiente para liderar la Cámara.
Las fórmulas para revertir la derrota y la eventual censura
Los presidentes de los partidos de la oposición analizaron ayer distintas fórmulas para lograr un consenso que le permita al sector recuperar la conducción de la Cámara Baja, lo que en cualquier caso pasaría por censurar a la nueva mesa.
En primer lugar, se evaluó la posibilidad de que se mantenga parte de la mesa liderada por Iván Flores (DC), con Loreto Carvajal (PPD) en la segunda vicepresidencia, y que se reemplace a Pepe Auth por Cariola. Dicha propuesta, dicen en el sector, no generó total consenso y de hecho se daría ya por descartada.
Un diseño que sí estaría cobrado fuerza en la oposición es la posibilidad de adelantar el acuerdo correspondiente al cuarto año del periodo parlamentario y dejar el debate sobre el cupo democratacristiano para el 2021. Así, la mesa quedaría a cargo de un cupo socialista y una vicepresidencia radical, manteniendo en el cargo al único opositor que logró llegar a la testera, Rodrigo González (PPD) .
Con todo, la propia Democracia Cristiana advirtió ayer a sus pares que, dado el momento crítico que atraviesa el país, no era recomendable censurar a una mesa que ganó una elección democrática, al menos, por ahora.
El tema, de hecho, fue analizado esta mañana en la reunión de mesa de la colectividad. “La bancada DC no está para cumplir los caprichos de quienes incumplieron el acuerdo, los que un día, en la práctica, eligen a la derecha para conducir la Cámara y al día siguiente la quieren censurar. Eso es poco serio, sobre todo, en un momento como el que está viviendo el país. Para que proceda la censura tiene que haber una causal y requiere que exista un compromiso real de que se va a cumplir el acuerdo que se estableció y dejar esta niñería de algunos que actúan no solo de forma poco transparente sino que irresponsablemente”, sostuvo Chahin a La Tercera PM.
La presión feminista y un testimonio personal: Las razones del Frente Amplio
Hoy, en tanto, la mayoría de los diputados del Frente Amplio no quisieron referirse a lo ocurrido ayer en la Cámara. Y en especial, fueron las parlamentarias del conglomerado quienes no quisieron ahondar en la derrota de la oposición. Esto, luego de que, en privado, algunos dirigentes frenteamplistas señalaran que la mayoría de los votos en blanco correspondieron a mujeres del bloque. En total, según sus propios cálculos, habrían sido ocho diputadas o diputados del conglomerado quienes no apoyaron a Silber.
Esto último, según dirigentes, se explicaría por la presión que ejercieron los frentes feministas del Frente Amplio en la antesala de la votación apelando, precisamente, al episodio del democratacristiano y su exesposa.
Además, según relatan las mismas fuentes, una parlamentaria del bloque habría contado su propia experiencia de violencia intrafamiliar para justificar que no apoyaría a Silber. De hecho, ayer, el diputado Giorgio Jackson (RD) argumentó que hubo razones “sumamente sensibles y personales” para no apoyarlo.
A pesar de eso, el balance en el sector apuntaba a que había algunos que tenían “razones justificadas” para no cumplir el pacto administrativo pero que otros, no solo en el Frente Amplio, “se dieron gustitos personales”. Algo que recalcó el diputado Vlado Mirosevic (PL) luego de la votación de ayer: “Lamentamos que algunos en la oposición hayan tenido la posición de darse gustitos personales porque más allá de Gabriel Silber, este no es el momento de estar marcando esos puntos”.
Ayer, en tanto, RD envió una carta a su militancia argumentando que lo sucedido “no tiene nada que ver con nosotros”. “Le hicimos llegar hace semanas a la DC nuestra preocupación por la posibilidad de que Silber pudiera no encontrar apoyo mayoritario para ser presidente de la Cámara de Diputados e hicieron caso omiso, e incluso actuaron temerariamente pues ni su jefe de bancada y varios de sus parlamentarios no fueron hoy a la sesión”, se lee en la carta.
“Hay parlamentarios de distintos partidos, no solo frenteamplistas, que tenían legítimos reparos por la denuncia sobre un posible caso de VIF. Yo comprendo esos reparos, pero no comprendo por qué no anticiparon la situación y la manifestaron públicamente. Acá debe haber también un cuestionamiento profundo a que esta votación haya sido secreta. Eso es algo que no puede ocurrir nunca más”, comentó el diputado Pablo Vidal (RD) a La Tercera PM.
Por su parte, el diputado Diego Ibáñez (CS) señaló a La Tercera PM que no está de acuerdo con iniciar una “caza de brujas” para ver los votos de cada uno pero que lo que ocurrió era “simplemente era previsible que no habría mayoría dada las graves acusaciones que dio a conocer jefe de bancada del Partido Radical. La política también responde a convicciones, idoneidad, principios y no a mera calculadora. Ahora es importante construir una mayoría mucho más coordinada, con una base más fuerte”.
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