Cinco días perdidos: la misteriosa desaparición de un matrimonio brasileño en Copiapó
Aurora da Silva Rodrigues (59) y Eraldo Rodrigues (60) llegaron hasta la Región de Atacama de vacaciones en auto desde su país. Pero el 18 de agosto su familia dejó de recibir información de ellos y hoy Carabineros ya tiene una denuncia por presunta desgracia realizada por el hijo de ambos, que viajó de emergencia a Chile para intentar ayudar con la búsqueda.
El miércoles 14 de agosto Aurora da Silva Rodrigues (59) y Eraldo Rodrigues (60) salieron desde la ciudad de Resende, ubicada al sur de Río de Janeiro en Brasil, con la intención de emprender un viaje en auto pasando por Argentina hasta llegar a la ciudad de Copiapó, en la chilena Región de Atacama. La travesía comenzó como parte de unas esperadas y pequeñas vacaciones.
Durante cuatro días la pareja compartió con sus familiares el avance de la aventura a través de imágenes a bordo de un vehículo Nissan Versa de color rojo. Durante estas jornadas, además, compartían sus ubicaciones, descripciones de sus rutinas y lo que tenían planificado para cada día en las distintas paradas, que involucraban costas, ciudades y carreteras.
Sin embargo, el domingo 18 la comunicación entre el matrimonio y su familia en Brasil cesó.
Como de costumbre, ese día el hijo de la pareja, Raphael, junto a su esposa, Cintia, enviaron un mensaje de buenos días para saber cómo habían comenzado la jornada. Pero tras horas de espera, la respuesta nunca llegó.
La última información que supieron de la pareja es que habían hecho ingreso a Chile por el paso fronterizo Jama en la comuna de Copiapó, y que ese domingo tenían presupuestado dejar el hotel copiapino donde se estaban hospedando para salir en dirección a la ruta 31 hasta el Paso San Francisco de Argentina, desde donde regresarían a Brasil.
En conversación con el periódico OGlobo, la familia comentó que durante las primeras horas la falta de respuesta no alertó, pues muchas zonas por donde pasaría la pareja no tenían cobertura de señal. Pero cuando la conexión no se restableció luego de un día, intuyeron que algo andaba mal. Sin pensarlo tomaron contacto con las autoridades en Brasil y el martes se embarcaron a Chile para realizar la búsqueda por su cuenta.
“(Estando en Brasil) logramos acceder a la computadora de mi suegra y la última ubicación fue en Copiapó, en el hotel donde dormían, pero hay fecha de salida el domingo por la mañana. Viajan mucho, lo hacen desde hace años, no era una situación nueva para ellos. Mi suegro tiene mucha experiencia y siempre está muy preocupado por la seguridad en el viaje”, sostuvo al diario la nuera del matrimonio.
Este jueves Raphael ingresó una denuncia por presunta desgracia de sus padres en la ciudad de Copiapó para apurar la búsqueda. Esta fue acogida el mismo día y se dispuso que Carabineros de la Sección Encargo y Búsqueda de Personas del Servicio de Atacama se aboque a esta tarea.
Hasta este viernes, Carabineros se encontraba realizando las diligencias respectivas y entrevistas a los familiares de la pareja, a quienes se les ha perdido el rastro. Asimismo, se han realizado las triangulaciones respectivas a las compañías de teléfonos, sumado a la revisión de los movimientos de las cuentas bancarias. Según lo constatado con la Policía de Investigaciones (PDI), la pareja no ha salido formalmente de Chile, según explica el coronel Cristian Monroy de la Prefectura de Copiapó.
¿Cuánto durará la investigación? Desde Carabineros sostienen que esa información queda a definición de la Fiscalía de la zona, sin hipótesis de por medio todavía.
El fiscal adjunto de Copiapó, Ariel Guzmán Moya, se refirió al trabajo investigativo ordenado por la Fiscalía de Atacama donde explicó que como ente persecutor están “realizando otras diligencias destinadas a la ubicación de dichas personas para así llevar tranquilidad a sus familias y tratar de solucionar este caso”.
“Ya hemos llamado a la policía local, hospitales y consulados. Ahora estamos aquí, contando con la ayuda de la policía local y realizando búsquedas por nuestra cuenta. Hicimos todas las partes burocráticas y ayer decidimos acudir a las redes sociales para pedir ayuda. No descansaremos hasta encontrarlos. Es complicado, desesperante, estamos trabajando a oscuras. Las cosas van lentas para quienes están pasando por esto”, relató Cintia, la nuera, al periódico brasileño.
Mientras, desde la Cancillería de ese país señalan tener conocimiento del caso y que actualmente se encuentran en contacto con las autoridades locales y familiares de los ciudadanos brasileños “a quienes ha brindado la asistencia consular adecuada”.
De todas formas, no ahondan en qué consiste la asistencia consular puesto que “en cumplimiento del derecho a la privacidad y de conformidad con las disposiciones de la Ley de Acceso a la Información y el Decreto 7.724/2012, el Ministerio de Relaciones Exteriores no proporciona información sobre casos individuales de asistencia a ciudadanos brasileños”.
El caso, por ahora, sigue siendo un misterio.
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