Cita en casa de Tohá para abordar escenario oficialista genera tensión por exclusión de presidenta del PPD y líderes del PR y Comunes
El encuentro -que buscaba dejar atrás los enfrentamientos entre las coaliciones de gobierno, que se han agudizado tras el destape de los cuestionados convenios entre el Minvu y fundaciones- se produjo este lunes en la noche en el domicilio de la vicepresidenta de la República, instancia en la que también participó el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde.
Cerca de las 20.00 comenzaron a llegar ayer a la casa de la vicepresidenta de la República, Carolina Tohá (PPD), algunos de los presidentes de los partidos de gobierno.
La cita, según algunas versiones del sector, surgió a raíz de una idea que le planteó el diputado y presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, a la jefa de gabinete para abordar el escenario general de reconfiguración de las fuerzas progresistas de izquierda y también de la arremetida de sectores de derecha que se ha observado a nivel mundial y que también se ha visto en Chile.
Esto, en un contexto en que la colectividad del Presidente Gabriel Boric está intentando“liderar” el camino del Frente Amplio para tener un partido único. Una estrategia que profundizaron luego de que se conocieran los cuestionados convenios entre el Ministerio de Vivienda y Fundaciones que involucran a militantes de Revolución Democrática.
El lío de platas justamente ha vuelto a revivir las dos almas de las coaliciones de gobierno -Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático-, las que se han visto tensionadas en varias oportunidades desde que Boric llegó al poder, lo que ha generado una difícil convivencia que ha profundizado las crisis que ha tenido que enfrentar el Ejecutivo.
Y, por lo mismo, Ibáñez consideraba que era oportuno abordar la situación compleja de la alianza de gobierno -que se ha visto tensionada por semanas- y tener un diseño para enfrentar los años de gobierno que les quedan.
En este escenario, Tohá accedió a encabezar un encuentro -en el que también participó el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde-, donde convocó a los timoneles de las coaliciones de gobierno. Así, estuvo el propio Ibáñez; la líder del PS, Paulina Vodanovic; el presidente del PL, Juan Carlos Urzúa; el presidente de RD, Juan Ignacio Latorre; el secretario general del PC, Lautaro Carmona. También participaron algunos senadores como José Miguel Insulza, Alfonso de Urresti y Daniel Núñez. Sin embargo, hubo al menos tres presidentes ausentes: el del PR, Leonardo Cubillos; su par Comunes, Marco Velarde; y la líder del PPD, Natalia Piergentili.
Pese a que el objetivo de la cita era descomprimir la situación del oficialismo, la ausencia de algunos timoneles, y sobre todo de Piergentili, provocó el efecto contrario. Esto, porque a la cita sí asistieron otros representantes de ese partido: los senadores Jaime Quintana y Ricardo Lagos Weber, quienes, según afirman en el oficialismo, fueron invitados por la propia Tohá.
El hecho provocó el malestar de Piergentili, quien busca reelegirse a la cabeza del PPD, partido en el cual el próximo 28 de julio se vence el plazo para inscribir las listas. Y justamente Quintana es uno de los nombres que aparece como carta para presidir la colectividad.
En el PPD, en todo caso, transmiten que el malestar de la presidenta no responde al hecho que estuviera presente Quintana, sino a que si buscaban una cita para abordar la unidad del sector se debió invitar a todos y no solo a algunos. Esto, recalcan sobre todo en circunstancias en que Tohá es militante del PPD y se encuentra como vicepresidenta del país debido a que Boric está de gira en Europa.
De todas formas, algunos en ese colectividad ven con inquietud el rol que la ministra del Interior pueda adoptar en las elecciones internas del PPD y que, en ese sentido, no invitar a Piergentili a la cita fue “una mala señal”.
La molestia también la hizo ver Cubillos, quien, según fuentes del oficialismo, preguntó en el grupo de WhatsApp del Socialismo Democrático si es que había existido o no una reunión en casa de Tohá. Esto, porque empezó a circular que se había realizado un encuentro.
Dado que la cita comenzó a crispar el ambiente oficialista, el diputado Ibáñez, según dirigentes del sector, durante esta jornada llamó a Piergentili y a Cubillos para explicarles que había sido una idea de él y que no hubo una intención de excluirlos. En esos diálogos, de acuerdo a las mismas versiones, el parlamentario les transmitió que el encuentro era originalmente con senadores y no presidentes de partidos.
La molestia, en todo caso, se extendió en el grupo de WhatsApp que comparten los timoneles del oficialismo. El diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) escribió: “Lamento y me parece pésimo que se hable de ‘reuniones de los presidentes de partidos del oficialismo’ y se nos deje a algunos afuera, sin siquiera tener la cortesía de avisar. Me imagino y espero que no se considere que hay partidos de primera y otros de segunda categoría. Esto nos deja pésimo con nuestra gente y me parece totalmente inmerecido. ¡Lamentable!”.
Por su parte, Velarde envió un escueto mensaje. “Una reunión para limar asperezas termina generando más....”, lamentó.
En tanto, Cubillos señaló: “No nos enredemos en explicaciones. Una buena idea termina siendo mala, por detalles que finalmente no lo son. El daño se provoca en las internas, y uno debe andar conteniendo a nuestra gente”.
Llamado a la unidad
Antes de las tensiones, la cita en la casa de Tohá había tenido un balance positivo, según presentes. Ahí, la jefa de gabinete -de acuerdo a las mismas versiones- reforzó el llamado a la unidad del sector, recalcó la necesidad de que el oficialismo instale los temas propios de la agenda del Ejecutivo. Esto, debido a que el diagnóstico fue -al igual como lo ha sido en los últimos meses- que el oficialismo solo “está reaccionando” y no proponiendo.
En la instancia también intentaron limar asperezas debido a la serie de declaraciones cruzadas que se han registrado en las últimas semanas a raíz del lío de platas. En ese sentido, el objetivo fue dejar atrás el “fuego amigo”.
Asimismo, según presentes, el Ejecutivo también sinceró su preocupación por el proceso constituyente y las enmiendas que está impulsando el Partido Republicano, colectividad que tiene la hegemonía en el órgano redactor. Así, se conversó sobre la necesidad de hacer frente a eso de manera clara, dejando en “evidencia” a esa colectividad.
De igual forma, se reforzó la idea de enfrentar unidos las elecciones municipales del próximo año con el objetivo de evitar nuevos fracasos. Esto, en un contexto en que el sector quedó debilitado tras la derrota que sufrieron en el plebiscito, donde se impuso con una amplia mayoría el Rechazo.
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