Cómo es la crisis de seguridad narco de Argentina y que amenaza a Patricia Bullrich
Anclado principalmente a Rosario, el peligro del narcotráfico llegó ahora a la puerta de las autoridades argentinas con la reciente intimidación contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. “Estamos instalados en Buenos Aires, vamos a dejar muertos acá”, aseguraron los amenazadores en un video.
Vestidos con trajes químicos blancos y equipados con armas de alto poder de fuego, un grupo de cuatro narcotraficantes no identificados desató la alarma en Argentina: en un video publicado en redes sociales este domingo 1, amenazaban tanto con asesinar población capitalina como con apuntar a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
De inmediato las autoridades activaron un protocolo de inteligencia. Desde el Ejecutivo calificaron el hecho como un acto narcoterrorista, con el presidente Javier Milei señalando, a través de su cuenta de la oficina del mandatario, que se trata de “un video de una organización narcoterrorista todavía no identificada”, donde se ve a un grupo “amenazando de muerte al gobernador (Maximiliano) Pullaro, a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al pueblo argentino”.
“Este video va para vos, Pullaro y Bullrich”, se le escucha decir al grupo en una habitación lúgubre, con una pared blanca en el fondo y una luz en la esquina. Luego, llegó la frase clave: “Estamos instalados en Buenos Aires, vamos a dejar muertos acá”, aseguran, en lo que se interpretó por investigadores como que la amenaza provenía de Rosario, la ciudad más golpeada por el narco en el país vecino. Sin embargo, la propia Bullrich añadió este lunes que podría ser originaria de Buenos Aires
La crisis rosarina
Si bien numerosos analistas han coincidido en que Argentina es, en general, un país seguro al compararlo con la región, también la concordancia es clara al apuntar a Rosario como el epicentro de la criminalidad en el país.
Si en 2023 el promedio de asesinatos por cada 100.000 personas en la nación vecina era de 4,2, en Rosario casi se quintuplicaba la cifra: eran 22 los homicidios por la misma cifra. Un año antes, en 2022, el panorama no era mucho mejor. La tasa de la ciudad ubicada a unos 300 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires era cuatro veces mayor que la nacional.
En comparación, la capital federal cerró 2023 con 2,8 muertos por cada 100.000 habitantes; la provincia de Buenos Aires, con 4; Córdoba, 2,5, y Mendoza terminó en 3 asesinatos por la misma cantidad de personas.
Entre los factores que explican la debacle de la ciudad alguna vez conocida por las figuras mundiales que producía -como Fito Páez, Ernesto “Che” Guevara y Lionel Messi-, expertos han destacado su posición geográfica, el consumo de drogas y el intento de bandas por hacerse con el control de la ciudad.
Respecto a lo primero, su ubicación y rol como centro neurálgico por el que los productos entran y salen del país vía el Paraná, hace que lo segundo y tercero caigan cual efecto dominó. Tal como Guayaquil, en Ecuador, o San Antonio, en Chile, bandas criminales luchan por territorio, muchas veces con armas de grueso calibre.
En septiembre de este año, Ariel Larroude, consultor argentino en Políticas Públicas de Seguridad y Política Criminal, dijo a La Tercera que en Rosario “se instauró un orden clandestino en el que primó el uso de la violencia letal para resolver conflictos criminales, situación que no se dio en otra ciudad argentina con la misma intensidad”.
Mientras en otras ciudades del país la disputa por los mercados ilegales se daba en el marco de un intento por no llamar la atención de las autoridades, en Rosario era lo contrario, donde las “disputas se resolvieron a los tiros, a la vista de las autoridades nacionales y con gente inocente como víctima”.
Se trata de décadas de control narco. Así se puede ver en las cifras de 2014, cuando la ciudad ya acumulaba 20,4 asesinatos por cada 100.000 habitantes en la época en que Argentina tenía un promedio de 7,6.
La respuesta del gobierno
La actual ofensiva del narcotráfico -todavía no confirmado empíricamente, pero con todo apuntando a aquello- podría leerse como una respuesta al Plan Bandera impulsado por Patricia Bullrich y Maxi Pullaro, que en diciembre de 2023 presentaron el proyecto de intervención federal a gran escala en el modelo de contención del delito, mediante una gran inyección de recursos humanos y monetarios en la labor policial. La medida logró que en agosto no se registraran homicidios en Rosario, en un hecho inédito.
Eso podría explicar la virulenta amenaza narco contra las autoridades. “A vos, señora Bullrich, vieja mafiosa. Dejá de embarrar la cancha y echar leña al fuego porque estamos instalados acá en Buenos Aires. Vamos a empezar a dejar muertos acá. Ustedes, los fiscales de Rosario, son la verdadera mafia. Todo comprado está. Vamos a empezar a dejar muertos por toda la capital de Buenos Aires y Santa Fe. Vamos por todo. Esto nunca va a terminar”, dicen en un pasaje del video compartido en redes.
Y la mirada giró hacia Rosario. “Primero que nada comentarle a la gente, que hiciste matar a gente inocente y armaron todo para darle más poder a tu banda”.
Durante la noche del domingo trascendió que el ministro de Seguridad santafesino, Pablo Cococcioni, realizó “un informe sobre las armas expuestas en el video”, consignó Página/12, para intentar dar con los autores del video.
Se trata de una pistola Glock, un FAL, una escopeta del 12 y un subfusil FMK3 -o “pistolas ametralladoras”, como les dicen en la jerga criminal transandina-. Si bien la Glock es de uso común, no ocurre lo mismo con las FMK3, y menos con la escopeta de repetición. Sobre las primeras, hasta hace unos meses eran bastante utilizadas, “pero desde mediados de 2023 no aparecía ninguna y no tenemos un registro de todas las secuestradas”, aseguraron desde la inteligencia santafesina. En cambio, de “escopetas a repetición no hay antecedentes en Rosario”, o al menos no se sabe de robos en los últimos años, situación similar a lo que ocurre con el FAL, que “es el primero que se ve en manos de rosarinos, y coincide con las vainas que estos días dejaron en dos balaceras”, añadieron al citado medio.
La respuesta inmediata de Bullrich a las amenazas fue simple: “NI UN PASO ATRÁS”, escribió, en mayúsculas, en su cuenta de X, antes Twitter. Se le sumó rápidamente su jefe, Javier Milei. “El crimen no paga ni pagará jamás en nuestro gobierno. No será rentable ser delincuente. El que las hace las paga. Y de ahí no nos vamos a mover”, escribió en la misma red social.
En diálogo con la prensa local, la ministra aseguró este lunes que manejan “la hipótesis de que podría ser una banda de Buenos Aires”, y que el gobierno busca “endurecer las condiciones en las cárceles”.
También aseguró que van “a lanzar un plan para reforzar las zonas de Buenos Aires y Rosario. Nosotros vamos a estar donde haya bandas y violencia. Queremos redoblar los esfuerzos contra la narcocriminalidad. Estamos trabajando codo a codo con el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires”.
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