Cómo se gestó la señal de distensión entre la Cámara y la Convención en medio del debate por el fin del Senado

Una selfie con la sala de la Cámara a sus espaldas se tomaron esta mañana la presidenta de la Convención Constitucional, María Elisa Quinteros, y el presidente de las diputadas y diputados, Diego Paulsen (RN).

En la foto, en la que se vieron todos sonrientes, también posaron el vicepresidente de la Cámara, Francisco Undurraga (Evópoli), y el vicepresidente de la Convención, Gaspar Domínguez (INN).

La escena fue el cierre de una inédita visita de los constituyentes, que en palabras de Quinteros buscaba dar “una señal de unidad” en medio de las tensiones que se han dado en las últimas semanas entre la Convención y el Congreso.

El debate en la asamblea constituyente por la continuidad del Senado generó una especial tensión entre esta y los senadores, quienes incluso advirtieron que esa discusión tendría efectos en la tramitación de la agenda legislativa del futuro gobierno de Gabriel Boric.

A ello se sumaba la inquietud que ronda entre los legisladores, en general, respecto de cuándo se podría poner fin al mandato del actual Congreso, lo que depende de una discusión que se dará al final del proceso constituyente.

Además, el martes se conocieron las declaraciones del diputado y secretario general de RN, Diego Schalper, expresadas en un encuentro partidario, donde llamó a iniciar una estrategia para “quitarle la fuerza moral” a la Constituyente, palabras que al día siguiente el mismo dirigente precisó que se referían a la supuesta “superioridad moral” de algunos convencionales.

Consultado esta mañana por los dichos de Schalper, Paulsen -quien es su aliado interno en RN- tomó distancia, pero sin criticarlo. Dijo que la actual mesa de la Cámara estaba comprometida con el éxito del proceso constituyente y que esperaba que la nueva directiva de la corporación, que asume el 11 de marzo, “le siga prestando el apoyo para que la Convención cumpla su mandato”.

“Mi intención hasta el 10 de marzo, que seré diputado, es prestar todo el apoyo, todas las ganas, para que a esta Convención le vaya bien y presenten una propuesta de Constitución el 4 de julio y podamos aprobarla y sintamos que es la casa de todos”, expresó Paulsen.

“Esta mesa y mi partido han generado todas las instancias de diálogo... Yo no voy a estar de acuerdo en todo lo que se haga (en la Convención), pero en el momento que estamos viviendo, son cosas que tenemos que conversar de manera privada, más que ventilar diferencias por la prensa. Chile va a enfrentar en cuatro u ocho meses más un plebiscito que va a determinar si el trabajo realizado por ellos (los convencionales) es lo que quiere representar para el futuro. No seré yo el que califique eso, será la ciudadanía y nosotros tomaremos posición en ese minuto”, agregó el titular de la Cámara.

La visita de Quinteros y Domínguez se comenzó a gestar el martes pasado, a través de contactos de funcionarios de la Cámara que trabajan en la Convención, que comunicaron el interés de realizar un encuentro. La reunión se concedió casi en forma inmediata, precisamente para dar una señal de distensión en estas semanas.

Así, la jornada partió con una reunión protocolar con los diputados Paulsen, Undurrraga y Rodrigo González (vicepresidente y legislador del PPD), donde les agradecieron el apoyo de la actual mesa a la instalación de la Convención, facilitando instalaciones, recursos y personal.

De hecho, el pleno de la Convención se realiza en la antigua sala de la Cámara, en el ex Congreso de Santiago. Además, el secretario de la asamblea es el abogado John Smok, uno de los tantos funcionarios que pusieron a disposición la Cámara, al igual que la periodista Margarita Cereceda, quien fue comisionada a Santiago para colaborar en las tareas de comunicaciones.

En la ocasión, según algunos presentes, Paulsen agradeció el gesto, en vista de que la anterior mesa de la Convención había sido más celosa en dar señales que pudiesen ser interpretadas como actos de sumisión del “poder constituyente” frente al “poder constituido” (como el Congreso). En esa línea, el presidente de la Cámara les sinceró que se habían sentido desplazados, a pesar de que habían intentado acercarse.

Quinteros y Domínguez, por su parte, le hicieron ver que se apuraron en hacer esta visita antes de que culminara el actual mandato de los diputados, pues querían remarcar el agradecimiento a las actuales autoridades de la Cámara.

“Sentimos una deuda de gratitud muy grande con la Cámara de Diputadas y Diputados. El firme apoyo que nos brindó y nos continúa brindando, incluso, antes de la instalación de la Convención, resultó crucial para que lográramos superar los primeros obstáculos”, dijo la presidenta de la Convención.

En la ocasión, las autoridades de la Cámara les obsequiaron lapiceras, que Domínguez luego las valoró como “un símbolo” de las herramientas que han facilitado los diputados para que los convencionales puedan escribir la nueva propuesta de Constitución.

Con esa mismas lapiceras, posteriormente, firmaron un convenio de cooperación entre la Cámara y la Convención, que en realidad formalizaba el apoyo que se ha brindado en estos meses, tanto en recursos, instalaciones y personal.