Con la bendición de Lautaro Carmona y una ruidosa barra: el lado B del concejo de Recoleta que zanjó al sucesor de Daniel Jadue

Caóticos. Así podrían describirse los minutos previos al inicio del concejo extraordinario de Recoleta que cumplió lo que se anunciaba en la víspera: la elección de Fares Jadue (Partido Comunista) como sucesor de su correligionario Daniel Jadue en el sillón alcaldicio.

Como pocas veces se ha visto, la instancia contó con la presencia de más de un centenar de personas, entre Lautaro Carmona, presidente del PC, militantes de la misma colectividad, vecinos, los equipos de los concejales y hasta la propia exjefa de gabinete y mano derecha del exalcalde Jadue, Soledad Concha. La multitud era tal, de hecho, que no todos lograron entrar a la sala donde se realizó el plenario y obligó a una prácticamente inédita presencia de Carabineros y guardias municipales.

Durante los días previos los concejales ya habían delineado su estrategia y el PC, con mayoría en el concejo, había definido que Fares Jadue sería el sucesor de Daniel Jadue. De lejos y sin mucho por hacer, pero no por ello en silencio, miraban los otros tres concejales: Felipe Cruz (RN), Silvana Flores (Demócrata) y José Luis Salas (PS). Estos tres votaron por sí mismos.

Por ello la elección fue un mero -y veloz- trámite luego de que la administradora municipal y alcaldesa subrogante desde dictada la prisión preventiva para Jadue, Gianinna Repetti, diera las instrucciones de cómo se ejecutaría el proceso. “Cada concejal deberá elegir al próximo alcalde de Recoleta en voz alta”, dijo.

Y así, mientras el concejal Cristián Weibel (PC) justificaba su voto para Fares Jadue, se produjo el primer cruce de la instancia cuando fue interrumpido por Cruz. “Le pido orden, presidenta. No puede ser que no nos permitan dar nuestros discurso y que el concejal Weibel pueda hacerlo”, dijo. Tras esto Ripetti llamó al orden a Weibel, quien terminó de todas maneras su discurso.

Y así, con cinco apoyos, se terminó cumpliendo los presagios y Fares Jadue se transformó en el sucesor de Daniel Jadue, entre aplausos y gritos de apoyo de los presentes mientras en el exterior se preparaba otro grupo de personas con pancartas y banderas del Partido Comunista, pero que también exhibían su apoyo al exalcalde. “Gracias por la farmacia popular” o “Me atiendo en la óptica popular”, se leía en algunos de ellos.

Pero en el acto de asunción faltaba el invitado principal: el presidente del PC, Lautaro Carmona, quien llegó una vez consumada la elección. Y quizás por ello es que el punto de prensa tomó tiempo en comenzar. Había que esperar al líder de la colectividad, quien abrazó efusivamente a Fares Jadue una vez se encontraron.

“Mi presencia aquí es para simbolizar el respaldo absoluto y sin ninguna duda que nuestra organización, el Partido Comunista, le entrega a Fares Jadue hasta que termine este mandato”, aseguró Carmona, quien añadió que el proceso “ha mostrado que la vida también es sabia. Esta frustación, contradicción, que hemos vivido del tratamiento de parte de la formalización de Daniel Jadue... tenemos la certeza que la resolución en el juicio de Daniel Jadue será inocente. El ya está privado de libertad, una cautelar exageradamente gravosa”.

Ya frente a los micrófonos, Fares lanzó una frase que sorprendió a varios. “Si Daniel recupera la libertad, puede volver a su cargo antes del 6 de diciembre”, dijo, aunque esa será otra historia. Por lo pronto, lo seguro es que el nuevo alcalde estará solo hasta septiembre, porque la norma dicta que debe renunciar un mes antes de las elecciones, toda vez que se presentará a las de octubre.

En paralelo, los equipos del municipio se apresuraban en señalarles a los concejales que no podían irse, dado que requerían la firma de todos en el acta para que esta fuera despachada lo antes posible al Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) para que tome razón y así confirmar la suplencia. Y así, una vez concluido el punto de prensa se encerraron (casi) todos los concejales en una sala del segundo piso para efectuar ese procedimiento, no sin un dejo de suspenso: media hora después, el concejal Cruz se retiraba del lugar con abucheos en su contra y con miembros del equipo del municipio corriendo detrás de él por una sola razón: faltaba su firma.

Pero si de recriminaciones se trata estas no terminaron ahí. Los partidarios de Fares Jadue, de hecho, gritaban duros epítetos a los concejales opositores. Los más duros fueron en contra del único concejal socialista, a quien se le apuntó diciendo que era “de derecha” y que no podía “calificarse como del partido de Allende”.