“Daría mi vida para que siguiera viva”: La historia del joven palestino que despidió a su madre desde la ventana de un hospital

El caso de Jihad Al-Suwaiti ha dado la vuelta al mundo. La fotografía del joven palestino, en cuclillas y con las manos entrelazadas mientras observaba desde una ventana a su madre internada por Covid-19 en un hospital de Cisjordania, es una de las imágenes más conmovedoras que nos ha dejado la pandemia.

Rasmi Suwaiti, de 73 años, tenía leucemia cuando dio positivo al Covid-19. Luego que se confirmó que había contraído el virus, fue internada en el Hospital Estatal de Hebrón y pasó cinco días recibiendo tratamiento. Jihad, de 30 años, comentó que cuando le informaron que el estado de su madre estaba empeorando, intentó ingresar a su habitación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero las autoridades del lugar se lo impidieron por el riesgo de contagio.

Desesperado, buscó alguna manera para acompañarla en sus últimas horas y despedirse. La solución que Jihad encontró fue escalar la pared hasta la ventana de la pieza de su madre. Al-Suwaiti recibió instrucciones de no escalar el exterior del edificio por razones de seguridad, pero se negó a escuchar y continuó sentado a diario afuera de la ventana de la habitación de Rasmi, del pueblo de Beit Awwa.

"Se subió a la tubería del edificio para llegar a un lugar y ver a su madre, que estaba en el segundo piso. Pasó la mayor parte de sus días allí, observando su condición desde afuera de la ventana. Solo bajó después de estar convencido de que ella se había quedado dormida", dijo un funcionario del hospital al Daily Mirror.

En declaraciones al portal Arabic Post, Al-Suwaiti explicó: “Me senté detrás de la ventana exterior de la sala de cuidados intensivos, viendo sus últimos momentos”. El hermano de Jiad, por su parte, dijo: “Estaba muy cerca de nuestra madre, especialmente desde que nuestro padre murió hace 15 años”. “Nuestra madre también estaba luchando contra la leucemia antes de ser diagnosticada con Covid-19 hace unas semanas”, comentó.

Según el sitio francés AJ+, de la red qatarí Al Jazeera, finalmente Jihad pudo acceder a la habitación de su madre para despedirse por última vez antes de que muriera. Rasmi falleció el 16 de julio. “Cuando Jihad fue informado sobre la muerte de nuestra madre, estaba enojado y en estado de shock”, señaló su hermano.

En una breve entrevista con Palestine TV, Jihad pidió a las personas que tengan cuidado de no experimentar el mismo dolor que él siente. "Nunca imaginé vivir esta situación, perder a mi madre así. No deseo eso para nadie. Sentí que el mundo se cerró frente a mí", se lamentó.

El hijo de Rasmi relató que apenas recuerda cómo sacó fuerzas para escalar la pared del hospital donde estaba internada su madre. "El único lugar para acompañarla era esa ventana. ¿Cómo llegué allí? Sinceramente, no sé", contó. "Si tuviera la posibilidad, daría mi vida, mi alma para que siguiera viva por un tiempo más. Cuiden a las personas mayores para no sentir la amargura que sentí", agregó.

La foto de Al-Suwaiti sentado junto a la ventana del hospital se viralizó en las redes sociales, provocando una conmovedora respuesta por parte de los usuarios. Mohamad Safa, CEO de Patriotic Vision y representante de Naciones Unidas, se pronunció en su cuenta de Twitter, compartiendo la desgarradora imagen: “El hijo de una mujer palestina infectada con Covid-19 subió a su habitación del hospital para sentarse a ver a su madre todas las noches hasta que falleció”.

La publicación de Safa recibió miles de comentarios reconociendo el gesto de Jihad. “Qué hijo tan maravilloso. Me hizo llorar y me provocó un nudo en la garganta por tanto amor y cariño”, escribió una persona. Otro, en tanto, expresó: “Esto es tan triste y a la vez tan inspirador”.

Considerando Cisjordania y la Franja de Gaza, el número contagiados con Covid-19 en los Territorios Palestinos desde el comienzo de la pandemia ya alcanza a 9.744 personas, mientras que la cifra de fallecidos asciende a 67, según el sitio Worldometer.