Patricia Politzer comenzó el debate abogando por el “sistema político que mejor se acomode a una democracia deliberativa y participativa”. En ese sentido, afirmó que se inclina por un sistema presidencial con ciertos mecanismos parlamentarios. “Que se pueda censurar por una vez durante el mandato al Presidente de la República, cuando haya perdido la confianza política del país. Y al mismo tiempo, que el Presidente pueda por una vez en su mandato disolver el Congreso y llamar a elecciones anticipadas”. Enfatizó, además, la necesidad de volver a tener voto obligatorio: “Creo que el voto es un derecho, pero también es un deber”.

Por su lado, Mariana Aylwin aclaró su rechazo por el régimen parlamentario, por ser “muy ajeno a nuestra tradición”. Sin embargo, cree en la necesidad de atenuar el poder del Presidente de la República. “A mi modo de ver, la finalidad más importante tiene que ver con lograr gobernabilidad y hoy día eso es lo que está flaqueando. De alguna manera tenemos, por una parte, gobiernos de minorías; por otra parte, congresos con muchos partidos políticos -hoy día hay 18 partidos políticos en el Congreso Nacional- más 20 independientes. Cada cual hace un poco lo que quiere y las posibilidades de colaboración entre el Congreso Nacional tan atomizado y, por otra parte, un gobierno de minorías es muy difícil de lograr. Creo que hay que buscar un equilibrio que permita colaboración entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo”, afirmó la candidata.

Muy por el contrario, Fernando Atria espera que “la nueva Constitución pueda moverse todo lo posible hacia la dirección del parlamentarismo”. El abogado considera que ese sistema “es un régimen político mucho más democrático, asegura más gobernabilidad y obliga a quienes detentan el poder a responder, porque hoy día nadie responde políticamente (...). Nos hemos acostumbrado a un sistema político donde nadie asume responsabilidad”. Atria agregó que los argumentos en contra de este sistema, basados en la historia y tradición política de Chile, son inválidos, ya que “todo lo que es viejo alguna vez fue nuevo”.

“Yo creo que aquí hay que mirar la historia. En Chile hay una tensión no resuelta entre el presidencialismo y el parlamentarismo”, afirmó Blumel, exministro del Interior, en respuesta a Atria. Para luego agregar: “Desde ese punto de vista, el régimen de gobierno tiene que compatibilizar tres grandes objetivos: gobernabilidad, distribución del poder y representatividad del sistema político (...); tenemos que revisar qué funciona y qué no funciona en el mundo y también mirando nuestra historia y cultura política. Creo que hay que introducir cambios muy profundos, y eso de la mano con cambios en el sistema electoral. (...) Un sistema semipresidencial o un presidencialismo de coalición en conjunto con ajustes al sistema electoral son mecanismos que podrían funcionar”.

En cuanto al rol de la ciudadanía durante la discusión constituyente, los cuatro candidatos coinciden en la importancia de integrar las conversaciones que se darán en paralelo, ya sea en asambleas o cabildos. ¿De qué manera incluirlas y cómo hacer el proceso lo más transparente y participativo posible?

Según Blumel, un buen método sería realizar “asambleas ciudadanas deliberativas, que por un sistema aleatorio se elijan ciudadanos para que aporten al debate”, que vaya acompañado con un mecanismo de “comunicación y devolución”, es decir, que cada persona obtenga una retroalimentación respecto de su propuesta.

Politzer, por su parte, recalcó que “no hay que temerle a la participación ciudadana”, ya que en sus meses de campaña se ha dado cuenta que la gente es “absolutamente razonable”. “Las personas piensan que la nueva Constitución le va a dar otro rumbo al país y que eso se va a ir dando a través del tiempo, pero saben que nada va a cambiar de la noche a la mañana”, afirmó

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Revisa el video explicativo sobre los sistemas de gobierno, aquí: