¿Defensa personal? Ingreso de armas de fuego al país se duplicó en la última década; pistolas son las que más entraron
La Dirección General de Movilización General (DGMN) informó a Interior que se ha experimentado un aumento del 132%, en el ingreso de estos elementos, que pasaron de 4.028 unidades en 2011 a un total de 8.584 el año pasado. En el desglose, se evidencia que es la internación de pistolas la que más ha aumentado, junto a las escopetas, y que los fusiles van a la baja. Desde Interior admiten que esto "puede deberse a una percepción negativa sobre la seguridad pública".
El año pasado la pandemia marcó no solo el escenario de la salud pública. Sus efectos alcanzaron distintos campos, entre ellos, la seguridad pública. En materia delictual, los robos experimentaron una baja superior al 20%, dado el confinamiento. Lo mismo pasó con los ilícitos de hurto y los asaltos. Pero no todo fue tendencia a la baja. El homicidio registró un alza histórica: subieron un 46% en comparación con los últimos cinco años, según cifras de Carabineros.
Así, estos delitos y las balaceras terminaron siendo una de las más profundas preocupaciones del gobierno, al cierre de 2020. Por lo mismo, se implementó una mesa de trabajo para desarmar a las bandas criminales, que protagonizaron casos como un tiroteo previo a Navidad, en Maipú; las “balas locas” en el sector Sur de Santiago y disparos en Vitacura, tras el intento de robo de un lujoso reloj.
La mesa de trabajo liderada por el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, analizó distintos aspectos que habrían potenciado el uso de armas en Chile, durante los últimos 10 años, con miras a buscar una estrategia que permita frenarlo durante este 2021. Y uno de los datos que arrojó esta instancia es el aumento en la internación de armas de fuego al país, a través de los pasos aduaneros, según los datos que levantó la Dirección General de Movilización General (DGMN).
Según el reporte de la DGMN a Interior, se ha experimentado un aumento del 132% en el ingreso de armas al país, pasando de 4.028 armas internadas en 2011 a un total de 8.584 unidades el año pasado. En el desglose, se evidencia que son las pistolas lo que más ha aumentado, junto a las escopetas, mientras que los fusiles van a la baja. “Tras un aumento de internaciones de rifles en el año 2013, desde el 2017 se evidencia una disminución constante en este tipo de armamento. Asimismo, los fusiles han sufrido una caída constante desde el año 2016”, dice el reporte de la Dirección al gobierno.
Así, en 2020 la internación de pistolas creció en un 36,3%, en comparación con 2019, pasando de 4.598 a 6.268 ingresos en 2020. Las pistolas, relatan fuentes policiales, son el arma más utilizada en los delitos de homicidios entre bandas rivales, pues son de fácil maniobra para los delincuentes.
Desde el gobierno explicaron que se trata de internaciones legales de armas de fuego, así como de inscripciones. “Sabemos que existe una cifra negra muy difícil de medir, justamente debido a la existencia de mecanismos diseñados para ocultar la circulación ilegal de armas, como el uso de testaferros destinados al posterior desvío de armamento”, señaló Pilar Giannini, jefa de la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior.
Giannini agregó que “las causas del aumento de pistolas podrían explicarse en las preferencias de los compradores, porque los controles siguen siendo los mismos y están en proceso de actualización y reforzamiento. Pueden existir otras variables que motivan el alza de adquisición de pistolas, pero esas están siendo analizadas y evaluadas por las distintas instituciones involucradas en la fiscalización”.
Con todo la jefa de la División de Seguridad agregó que el incremento puede tener diversas explicaciones. “Los delitos de mayor connotación social, si bien han ido a la baja, se han mostrado más violentos y son publicitados de manera más directa a las audiencias, ya que gozan de amplia cobertura mediática. Por otro lado, el porcentaje de hogares que han sido víctimas de robo ha disminuido significativamente, pero la percepción pública parece ser la opuesta. Adicionalmente, los controles se han realizado de manera constante, aun en período de pandemia. La adquisición de armas, entonces, puede deberse a una percepción negativa sobre la seguridad pública, basada en evidencia anecdótica, pero además tenemos que considerar que lamentablemente la convivencia social últimamente se ha manifestado, en general, con mayor violencia”.
En el gobierno reconocieron una “preocupación” por este aumento, por lo que, señalaron, es urgente avanzar en la nueva Ley de Armas que está desde 2018 en tramitación en el Congreso. El Ejecutivo presentó en marzo del año pasado una batería de nuevas indicaciones para mejorar el control y acceso a estos elementos.
Además, desde el gobierno se está avanzando en la elaboración de perfiles de compradores de armas que “nos permitan alertar si estamos en presencia de testaferros o de algún proceso de adquisición sospechosa, en coordinación con la DGMN, Carabineros, PDI y Aduanas”, sostuvo Giannini.
Además, según datos de la Dirección de Aduanas, recogida por Interior, “durante el año 2020 se registró un aumento en la cantidad de importaciones de armas de fogueo, rompiendo con la tendencia de los últimos tres años”. El 2018 entraron 28 de estas unidades y el año pasado casi 33 mil. Esto es relevante para el gobierno, dado que este tipo de armas pueden ser adaptadas para transformarlas en armas reales.
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