Desde una potencial vacuna a millonarias donaciones: El activo rol de las tabacaleras en tiempos de coronavirus

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Philip Morris International comprometió más de US$24 millones para apoyar acciones contra la pandemia, financiando a ONG's. Una filial de British American Tobacco, en tanto, se encuentra en etapa de prueba clínica de una posible vacuna.


A inicios de abril, el CEO de Philip Morris International (PMI), André Calantzopoulos, envió una carta a sus trabajadores en la que expresaba el compromiso de la compañía frente al avance de la pandemia. Entre las medidas que destacó -más allá del teletrabajo que comenzó a implementar a contar del 16 de marzo-, el ejecutivo nombró las ayudas monetarias a organizaciones no gubernamentales (ONG) y el voluntariado de sus propios empleados que ayudan a personas mayores de bajos ingresos.

A la fecha, la transnacional tabacalera -que opera en Chile las marcas Marlboro y L&M- ha comprometido más de US$24 millones para apoyar acciones contra la pandemia. “Su apoyo continuará creciendo a medida que PMI trabaje para satisfacer las necesidades cambiantes de las comunidades en las que opera”, sostuvo la empresa, que cuenta con 73 mil empleados en el mundo.

Pero Philip Morris International no es la única tabacalera que ha mantenido un activo rol desde el brote de la enfermedad que surgiera en Wuhan, China. La semana pasada British American Tobacco (BAT) -que en nuestro país mantiene el 94% de participación de mercado cigarrillos- reveló un ambicioso plan para desarrollar una potencial vacuna contra del COVID-19. El objetivo la compañía -que comercializa las marcas Dunhill, Kent, Lucky Strike y Pall Mall- busca aprovechar sus conocimientos en el crecimiento rápido del tabaco para ayudar a combatir el virus.

El trabajo desarrollado por Kentucky Bioprocessing -filial de BAT- es desarrollar una vacuna y actualmente se encuentra en etapa de prueba preclínica. En un comunicado a nivel global, la matriz reveló que podría fabricar entre un millón y tres millones de dosis por semana en junio aprovechando sus conocimientos en biotecnología.

En Chile el debate por el consumo de cigarrillos y el coronavirus cobró relevancia este fin de semana luego que El Mercurio publicara una columna del excanciller Hernán Felipe Errázuriz en la que afirmaba -citando estudios internacionales- que fumar era beneficioso frente a la pandemia.

El consejero de Libertad y Desarrollo y presidente del Consejo Chileno para las Relaciones Internacionales, fumador empedernido que comenzara a fumar a los 15 años, en conversación con La Tercera PM negó cualquier tipo de vínculo con tabacaleras. "Les he dado mucha plata a las compañía de tabaco comprando cigarrillos. Nunca he sido abogado de ellos ni he recibido ningún peso”, dice. “Revistas de la mayor importancia en Estados Unidos, Francia y China han señalado que la nicotina y los fumadores tienen menos exposición al coronavirus”, agrega.

Sin embargo, ante la evidencia que cita el abogado y que revelaría una menor incidencia de contagio entre las personas que fuman, tanto BAT como PMI admiten que a la fecha no existen estudios que demuestren que el consumo de cigarrillos resulte ser beneficioso frente a la enfermedad.

El tema no es menor, pues la preocupación por el avance de la enfermedad es evidente entre las tabacaleras que ven reducir sus ingresos debido a los mayores hábitos de salud de la población a nivel mundial. De hecho, recientemente en la entrega de sus resultados, Philip Morris retiró su proyección para 2020, advirtiendo que espera que la reducción de los viajes producto de la pandemia del coronavirus dañe aún más sus ventas de duty-free.

“No existe evidencia científica”

“Sobre la noticia de que los fumadores serían menos propensos a contraer el virus del covid-19, es preciso señalar en forma muy clara y categórica que la forma de prevenir su contagio -y sus consecuencias- es mediante la adopción de todas las medidas de prevención y autocuidado indicadas por las autoridades sanitarias. No existe evidencia científica que permita concluir que el cigarrillo o la nicotina evite contraer COVID-19 o que beneficie a los pacientes que ya lo contrajeron y es muy probable que no sea así”, explicó Alejandro Riomayor, gerente general de BAT para Chile y Argentina.

El ejecutivo argentino -que asumió en enero de este año en reemplazo de Jorge Iribarra, quien asumió como nuevo director de Ejecutivo de Sudamérica en Brasil- aseguró que a raíz del virus “las ventas han disminuido notoriamente. Al menos el 30% de nuestros clientes tienen sus locales parcial o totalmente cerrados y la cadena de distribución se ha visto afectada por los toques de queda, cordones sanitarios y cuarentenas. Era previsible que esto ocurriera”.

Mientras por medio de una declaración, Philip Morris Chile aseguró que “el COVID-19 es una enfermedad nueva y muy compleja. Muchos estudios e hipótesis, a menudo contradictorios, se divulgan regularmente en los medios de comunicación. Entre estos la reciente investigación de Francia. Es absolutamente esencial que todas las recomendaciones de salud pública se basen en datos y se adhieran a metodologías científicas sólidas, y es importante que las nuevas investigaciones que se realicen sean rigurosas. Pero lo que sabemos hoy es que simplemente todavía no hay suficientes datos para sacar conclusiones firmes”.

“Nuestro consejo para las personas que fuman, vapean o usan tabaco calentado sigue siendo: la nicotina y los productos de tabaco no están libres de riesgos, y lo mejor que cualquiera puede hacer es dejar de fumar por completo. Aquellos que no lo dejan deben considerar cambiar a alternativas libres de humo reguladas, como los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado”, explicó la compañía.

Según Philip Morris Chile, las personas deben seguir guiándose por los consejos y recomendaciones de sus autoridades sanitarias gubernamentales y profesionales médicos sobre estas complejas cuestiones de salud.

"Las personas que fumen, vapeen o utilicen productos de tabaco calentado deben seguir las normas vigentes en el lugar donde se encuentren, tales como el distanciamiento social, aislamiento, cuarentena, etc. Esto incluye mantener la distancia física y no toser o exhalar –incluyendo fumar, utilizar productos de tabaco calentado, o vapear- alrededor de otros, así como lavarse las manos regularmente antes de usar el producto y desinfectar regularmente el dispositivo”, concluyó.

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