El accidentado regreso de Robert Downey Jr. a las salas de cine
Tras el épico desenlace de la saga Avengers, el popular actor regresa el 16 de enero con una nueva versión del doctor Dolittle, el médico que habla con los animales. La apuesta, de US$ 175 millones de presupuesto, ha sufrido reprogramaciones y cambios en su equipo y algunas escenas, luego de una pobre recepción previa.
A casi dos décadas de que Eddie Murphy interpretara -por segunda vez- al doctor que podía hablar con los animales en Dr. Dolittle 2 (2001), como una moderna versión del rol que en 1967 ya había encarnado Rex Harrison, el personaje que Hugh Lofting creó hace más un siglo revivirá en un nuevo largometraje. Se llamará simplemente Dolittle y marcará el regreso de Robert Downey Jr. a la pantalla grande.
Un esperado retorno del actor, luego que con Avengers: Endgame le dijera adiós de la mejor y más épica forma al Universo Cinematográfico de Marvel, donde por más de una década encarnó a Tony Stark (Iron Man), a lo largo de nueve películas. Ahora, el ícono de Hollywood vuelve al cine con una cinta que tendrá su eje en la aventura, con fecha de estreno programada para el 17 de enero en Norteamérica y un día antes en Chile.
Sin embargo, la llegada del largometraje a las salas de cine ha sido un poco más accidentada de lo que Universal Pictures y el propio Downey Jr. -en calidad de protagonista y productor- esperaban. La filmación de la cinta, originalmente titulada The voyage of Doctor Dolittle, tuvo lugar entre febrero y junio de 2018, para ser estrenada originalmente en mayo pasado. Luego, el debut se adelantó un mes, lo que en su momento suponía adelantarse a la premiere de Avengers: Endgame.
Pero los problemas terminaron concentrándose en otro frente: más tarde se informó que Dolittle, como se le bautizó finalmente, debía someterse a tres semanas de retoques y refilmación de algunas de sus escenas, luego que en un testeo en pantalla obtuviera una pobre recepción.
Para supervisar el nuevo rodaje fue contratado otro director, Jonathan Liebesman, mientras que Chris McKay escribió nuevo material después que esas mismas pruebas reflejaran que los elementos de comedia no encajaban tan bien en el relato como los productores esperaban.
Así, su debut se retrasó para este mes y después aún más, quedando fijado para el 17 de enero de 2020 en Estados Unidos y Canadá, en un mes que generalmente se considera "malo" para la taquilla norteamericana. Algo que despierta algo de escepticismo ante un filme que costó más de US$ 175 millones y que, además, deberá competir en su fin de semana de estreno con Bad Boys para siempre, la tercera entrega de la saga protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence, cuya primera cinta, Dos policías rebeldes (1995), recaudó US$ 140 millones.
El relato de la película, dirigida por Stephen Gaghan (Syriana), se inicia siete años después de que el famoso médico y veterinario de la Inglaterra victoriana quedara viudo y se recluyera en su propiedad en la campiña, con la compañía de sus animales exóticos. Entre ellos el gorila Chee-Chee (con la voz de Rami Malek en la versión original), la pata Dab-Dab (Octavia Spencer), el perro Jip (Tom Holland), el oso polar Yoshi (John Cena), el avestruz Plimpton (Kumail Nanjiani) y la lora Polynesia (Emma Thompson), quienes son sus compañeros y confidentes, ya que el doctor puede hablar con ellos.
Pero cuando la joven Reina Victoria (Jessie Buckley) cae gravemente enferma, recurren a la ayuda de Dolittle, obligándolo a abandonar su aislamiento y a embarcarse en una épica aventura por el mar hasta dar con la ubicación de una mítica isla que escondería una cura. Un viaje que realizará a bordo de un barco, en compañía de sus animales y el joven Tommy Stubbins (Harry Collett), durante el cual el médico hará gala de una valentía e ingenio que pensaba desaparecidos, que lo ayudarán a enfrentar a viejos adversarios y a descubrir maravillosas criaturas.
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