La búsqueda de apoyos de la comunidad venezolana en Chile para presionar por una auditoría internacional a sus elecciones

El reloj marcaba poco más de las 00:00 horas de este lunes cuando se dieron a conocer los primeros resultados de las elecciones presidenciales de Venezuela y el Consejo Nacional Electoral (CNE) daba como ganador a Nicolás Maduro por sobre el candidato opositor Edmundo González. De manera inmediata, el mundo comenzó a reaccionar ante la victoria de Maduro, cuestionando los comicios y provocando que incluso parlamentarios chilenos ahora se sumen a la ofensiva.

Uno de ellos, incluso, fue el Presidente Gabriel Boric, quien desde su gira en Emiratos Árabes Unidos dijo que “las elecciones que generan tanta expectación como esta, tienen que ser absolutamente transparentes y verificables por veedores internacionales, no dependientes ni partidarios del gobierno”, agregando que “todavía no se entregan todas las actas que podrían verificar esa elección. Mientras eso no se haga, nosotros como país nos vamos a abstener de hacer un reconocimiento a lo que ha señalado el Consejo Nacional Electoral”.

Parte de la comunidad venezolana en Chile tampoco se quedó atrás, demostrando una profunda molestia por una elección que califican de “poco competitiva”, fruto de la transparencia: si bien la madrugada del domingo el presidente de la entidad electoral venezolano, Elvis Amoroso, señaló que Maduro había resultado ganador con el 80% de las mesas escrutadas y con una participación del 59%, obteniendo 5.150.09 votos (51,2%), frente al aspirante de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que alcanzó 4.445.978 sufragios (44,2%), hasta el cierre de esta nota no se han entregado las actas de ninguna de las mesas escrutadas, tanto en Venezuela como a nivel internacional. Chile no escapa de esa tónica, destaca la presidenta de la Asociación de Venezolanos en Chile (Asoven), Patricia Rojas.

Concretamente en nuestro país, de los 2.659 venezolanos habilitados para votar y según un conteo propio realizado por el comando, les arrojó que acudieron extraoficialmente a las urnas 1.805; es decir, 67,88%. “Pero el CNE no ha entregado el resultado de las 15 meses habilitadas. No hay claridad”, aclara Rojas.

Por ello, la comunidad venezolana en Chile ha agradecido las voces que no dan por sentada la victoria de Maduro. Y, es más, desde acá pretenden empujar que se solicite “una auditoria al CNE para que se revisen los resultados y se haga un acompañameinto a nivel internacional para legitimar las elecciones. No somos unos pocos gritando fraude, aquí está el mundo entero”, agrega la presidenta de Asoven, desde donde aseguran que ya mantienen conversaciones con distintos actores políticos chilenos, tanto en el Congreso como en el gobierno, para buscar fiscalizar el proceso, el cierre de mesas y no haber podido acceder a las actas respectivas.

Entre ellos, dicen, se encuentra los diputados de la Comisión de Relaciones Exteriores Vlado Mirosevic (PL) y Tomás de Rementería (PPD), con quienes están gestionando opciones para transparentar el proceso. Tampoco descartan sostener reuniones con Cancillería para avanzar en aquello.

“La posición oficial de Chile es que debe hacerse una auditoría internacional al resultado, que se revise cada una de las actas, que se cuadre un resultado general y ciego que dio el CNE ayer. Porque la información que tiene la oposición es distinta. Es necesario que eso se haga y que se revise. No veo cómo podrían negarse a eso. Cualquier país democrático del mundo está disponible a que hagan un escrutinio de su propio proceso electoral”, asevera al respecto el diputado Mirosevic a este medio.

De solicitarse, se ha comenzado a delinear que la auditoría podría quedar a cargo de dos organizaciones o entes internacionales autónomos. Por un lado, la delegación de la ONU y, por otro, el Centro Carter, los cuales fueron invitados como observadores del proceso electoral. “La intención y lo que se va a proponer es que sean ellos quienes se encarguen de esta auditoría, en la que puedan participar todos los actores y sea una presentación de actas de todas las mesas para poder, de manera definitiva, dirimir esta controversia”, afirma Rojas.

Aunque para la abogada venezolana y reconocida por el gobierno de Sebastián Piñera como embajadora del expresidente encargado venezolano Juan Guaidó, Guarequena Gutiérrez, para hacer efectiva la auditoría es necesario que primero el CNE -símil al Servel acá en Chile- entregue las actas.

“Va a ser un proceso largo, porque hoy lunes estas ni siquiera se han subido al portal web. Nadie las conoce. Nuestro llamado es a que nuestros testigos no dejen los locales de votación a la espera de estas”, recalcó.

Pese a que desde las comunidades aún no pueden entregar los resultados sin que antes estos sean publicados por el CNE, tal como estipula la ley, Gutiérrez es categórica en señalar que la oposición sí ganó el domingo. “Los resultados de Maduro no tenían ni pies ni cabeza, incluso sus porcentajes eran más allá del 138%; ni el tongo les salió bien. Los ojos del mundo están sobre Venezuela en estos momentos, a eso nos aferramos”, cerró.