El fallo de La Haya que amenaza con enfrentar a los izquierdistas Gustavo Petro y Daniel Ortega tras una tensa previa
Mientras el mandatario colombiano aseguró anteriormente que “una nación defiende sus mares” y destacó la necesidad de mejorar la capacidad aérea del país, ahora celebró el triunfo en el litigio que favoreció a Bogotá ante Managua.
Las disputas marítimas entre Colombia y Nicaragua no son nuevas. Es más, según la revista Semana, ambos países han tenido centenares de incidentes durante el último siglo, con algunos dejándolo al borde de una confrontación armada. Y este jueves, un nuevo capítulo de esa historia quedó escrito con la lectura del fallo de la Haya, donde la Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó la demanda interpuesta por la nación centroamericana con la que Nicaragua buscaba expandir su plataforma continental más allá de 200 millas náuticas desde su costa.
“Nicaragua no tiene derecho a una línea extendida dentro de las 200 millas de la línea base de Colombia. Dentro de la línea base de las millas náuticas de San Andrés y Providencia, Nicaragua no tiene derechos a una plataforma extendida”, dijo Joan Donoghue, presidenta de la Corte de La Haya, y anunció que la división de votos fue de 13 contra cuatro.
La decisión del organismo de mediación internacional fue el tercero de una serie de demandas y contrademandas que ha mantenido a ambas naciones enfrascadas en un pleito marítimo que, hasta ahora, no había enfrentado a dos mandatarios izquierdistas. El resultado judicial contrapone al Presidente Daniel Ortega con su par colombiano, Gustavo Petro. Si bien este último ha abogado por la inclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua en los foros regionales e internacionales, también se han visto en desacuerdo por las acusaciones de Petro por violaciones a los derechos humanos cometidas bajo el gobierno del líder sandinista, así como por una fallida mediación para la liberación de presos políticos.
La tensión previa
Si bien tras el resultado la actual administración y exautoridades colombianas se mostraron satisfechas en redes sociales, durante las jornadas previas, la tensión había aumentado de manera considerable. Mientras el expresidente Iván Duque dijo el miércoles a través de Twitter que “es preferible una tensión diplomática en defensa de nuestra soberanía, que ceder territorio de la patria”, el actual mandatario, Gustavo Petro, habló en términos similares.
“Frente a cualquier decisión de la Corte Internacional de Justicia, que altere nuestros límites en la plataforma continental extendida, la postura de Colombia debe ser clara: nuestras fronteras solo pueden modificarse mediante un tratado de límites, ratificado por el Congreso de la República”, aseguró también Duque en sus redes sociales.
A principios de 2022, la tensión entre ambos gobiernos, que había crecido previamente por la condena de Duque a la administración Ortega, volvió a aumentar luego de que el sandinista acusara a Colombia de ser un “narcoestado”.
Petro, por otro lado, había dicho que escucharía el fallo en San Andrés en compañía de la cúpula militar y había lanzado una dura advertencia: “Mañana (jueves) hay una decisión de ese estilo, no sabemos su contenido, no somos nosotros los que produjimos ese espacio de decisión, que en nuestra opinión fue equivocada, pero que ahí está. Y vamos a responderla desde San Andrés, cualquiera que sea su contenido”, consignó la prensa local.
No se quedaría ahí. “Pero de allí surge entonces el hecho de que una nación defiende sus mares, defiende sus cielos, defiende sus tierras, dependiendo incluso de su capacidad política y militar. La capacidad política de una nación depende de su propio pueblo, de su unidad, de la fortaleza y calidad de la sociedad. No de una parte de la sociedad, sino de toda la sociedad”, aseveró durante la inauguración de una nueva edición de la Feria Internacional Aeronáutica en Rionegro, Antioquia. Pero posiblemente la frase más dura llegaría después.
“Y la capacidad militar de una nación, pues depende de sus Fuerzas Militares, de sus instrumentos, de su capacitación. Mañana (jueves) estará a prueba y ya mañana hablaremos de este tema, pero lo que deja como lección para este evento es que hay que tener capacidad aérea”, continuó, agregando luego, en una suerte de advertencia velada, que “podemos llegar hasta San Andrés fácilmente, pues en vuelo civil y sí, en vuelos militares, nuestra capacidad naval es lo suficiente para controlar el mar que estuvo bajo nuestro cuidado y que disminuyeron en una de estas decisiones judiciales hace unos años. Mañana, pues yo creo que son las respuestas que tiene que dar un gobierno, una nación, unas fuerzas militares”.
La importancia de dicha isla es que ella fue parte de uno de los fallos que mantienen en pleito a Nicaragua y Colombia desde 2001, cuando hace 22 años el primero demandó al segundo, hecho que culminó en la resolución de noviembre de 2012 en que La Haya le dio la razón a Managua. La disputa por el preciado espacio, recordó El Nuevo Siglo, se remonta a 1928, cuando ambas naciones firmaron un tratado que reconocía la soberanía colombiana sobre el archipiélago de San Andrés.
En 2012, Bogotá perdió casi 75.000 kilómetros cuadrados de mar Caribe, los que le fueron cedidos a Nicaragua. Sin embargo, fue ratificada la soberanía de Colombia sobre las islas y cayos del archipiélago de San Andrés y Providencia.
Esto llevó a otras dos demandas en 2013: una de ellas fue resuelta el año pasado, cuando la CIJ determinó que Colombia estaba violando los derechos soberanos y la jurisdicción de Nicaragua en su zona económica exclusiva. La segunda concluyó este jueves, con la victoria de la nación sudamericana.
El valor del lugar, detalló El Tiempo, radica en que la plataforma continental que Nicaragua buscaba anexarse –que incluye “al lecho y al subsuelo marino de las áreas submarinas que resultan de la supuesta prolongación natural de su territorio continental”, explicaron– contiene recursos minerales importantes, como reservorios de petróleo y gas explotables. Eso, sin contar la eventual pérdida de soberanía, en caso de haber salido derrotados de La Haya.
Distintos países siguieron atentos la decisión del tribunal internacional, como lo fue el caso de Costa Rica, Panamá y Jamaica, los que han expresado su preocupación por la reclamación de Nicaragua a extender una supuesta plataforma continental, detalló Semana. Incluso, los tres países enviaron una nota diplomática conjunta al secretario general de las Naciones Unidas. Es más, casi el 50% de los casos tratados por la Corte Internacional de Justicia entre Estados americanos han visto la participación de Nicaragua como uno de sus protagonistas, con 14 de los 30 en total. En ocho casos fue demandante, y en el resto, demandado.
En un primer momento, en la nación centroamericana reaccionaron el equipo jurídico y la oposición a Daniel Ortega. “Esta es una sentencia más de la Corte y no dudo que el gobierno de Nicaragua seguirá cumpliendo como siempre”, dijo el agente Carlos Argüello a Canal 4.
Para el agente nicaragüense, lo “importante” de la sentencia “es que ha quedado reafirmado nuestro derecho otorgado por la sentencia de 2012, que Colombia disputó desde el primer momento; así que en ese sentido hemos salido bien”. Con esta sentencia “queda reafirmado” que “las 200 millas de Nicaragua son indiscutibles. Ya quedó claramente reafirmado hasta dónde llegan nuestros derechos”, remarcó.
También habló el exprecandidato presidencial Juan Sebastián Chamorro, quien estuvo detenido durante un año y 8 meses. “El fracaso de esta última demanda de Nicaragua ante Colombia refleja la pobreza de la política exterior de la Dictadura”, escribió. “Los fallos pasados habían balanceado posiciones de ambas partes. En este caso no le dieron a Nicaragua nada, lo que refleja lo débil de los argumentos”, cerró.
Horas después del fallo, el Ejecutivo nicaragüense señaló en una declaración: “El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional reafirma su firme compromiso con el Estado de derecho a nivel internacional y la solución pacífica de las controversias entre los Estados y reconoce esta sentencia como firme, definitiva y de obligatorio cumplimiento”.
En el documento, leído a través de medios oficiales por la vicepresidenta del país, Rosario Murillo, Nicaragua hizo notar que su recurso contra Colombia ante el más alto Tribunal de Justicia, “y la reiterada presencia de Nicaragua ante dicho Tribunal desde el año de 1984, es una muestra palpable de ese compromiso”. “De igual manera Nicaragua espera que Colombia reconozca el valor y eficacia de todas las sentencias de la Corte, en particular la sentencia dictada en 2012″, subrayó
La celebración en Colombia no se hizo esperar. Pese a que Petro había anunciado que escucharía los resultados en San Andrés, finalmente no llegó al lugar pero, según Semana, lo haría en las próximas horas. En cambio, a través de Twitter dijo: “Gran victoria para Colombia en La Haya. La CIJ no accedió a las pretensiones de Nicaragua sobre expandir su plataforma continental. Esperamos con este fallo cerrar la controversia limítrofe y abocarnos a llevar desarrollo sostenible a nuestro archipiélago”. El triunfo, sin embargo, a todas luces se mantendrá en el centro de la discusión política colombiana, en la búsqueda de la atribución por el resultado.
Una interna abierta
Si bien aún no se cierra la arista internacional, considerando que las reacciones políticas de Daniel Ortega y su administración aún no se hacen públicas, la atribución del logro en Colombia aún dista de quedar pactado.
Desde Petro, pasando por los exmandatarios Iván Duque y Juan Manuel Santos, estuvieron involucrados en el proceso. Y distintos políticos salieron a felicitar a quienes consideran responsables de la victoria, incluidos los nombrados expresidentes.
Duque escribió en redes sociales que “Colombia ha defendido su soberanía a pesar de haberse retirado de la competencia de la CIJ, luego de su injusto fallo de 2012. Quiero felicitar a Manuel José Cepeda, Carlos Gustavo Arrieta, al equipo de la Cancillería y la Armada Nacional; al igual que a los asesores del equipo de Defensa, que desvirtuaron los argumentos de Nicaragua en su absurda pretensión de Plataforma Continental Extendida”, aseguró en Twitter.
“Hoy ganó Colombia, pero la postura de la inaplicabilidad del fallo de 2012 debe mantenerse. Los límites de la patria sólo pueden modificarse por un tratado ratificado por el Congreso. No se debe ceder un milímetro de territorio”, cerró, en referencia a sus palabras del miércoles.
Juan Manuel Santos también se expresó en la misma red social, extendiendo un saludo a su propia excanciller, María Ángela Holguín. “Gran triunfo de Colombia. Felicitaciones a la canciller Holguín y a todos los que hicieron posible este gran logro diplomático jurídico en La Haya para nuestro país”, señaló.
Según el exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, es “maravilloso el logro de Colombia en La Haya. Pero no olvidemos que es un logro del equipo jurídico y negociador que estructuró para ese propósito Juan Manuel Santos”, dijo en la misma red social.
En contraste, el excanciller colombiano Julio Londoño dijo a Semana que no cree “que se le pueda adjudicar (el triunfo) a determinadas personas o a determinados gobiernos”, dando un paso atrás. En conversación con dicha revista, el exministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Virgilio Barco Vargas aseguró que “es el epílogo de una situación, en la cual Nicaragua desde el año 1969 ha estado pretendiendo el archipiélago de San Andrés, los cayos, los espacios y plataformas marítimas. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) al día de hoy ha puesto punto final a esas pretensiones que por diferentes modalidades venía Nicaragua empeñada en sacarlas adelante en el Caribe occidental”.
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