El flanco evangélico que inquieta a la derecha de cara a las municipales

aldo duque

La arremetida electoral del Partido Social Cristiano genera preocupación en Chile Vamos y en el Partido Republicano. Por lo mismo, dirigentes y parlamentarios han llevado a cabo gestiones para bajar a los candidatos del naciente partido de derecha.


70 candidatos y presencia en 15 de las 16 de regiones.

Con esos números se está preparando el Partido Social Cristiano para competir en las elecciones municipales de octubre de este año. Esta arremetida le ha generado más de un dolor de cabeza a Chile Vamos y republicanos, los que han realizado -principalmente en RN, la UDI y Evópoli- intensas gestiones para bajar a los nombres de este nuevo partido de derecha.

Aunque los esfuerzos, en mayor medida, han estado puestos en Aldo Duque, quien va como candidato en la comuna de Santiago, amenazando las aspiraciones de Mario Desbordes (RN), lo cierto es que los socialcristianos se desplegarán a lo largo de todo el país.

Por lo mismo, la apuesta política de esta nueva tienda es apuntar al electorado más conservador, ya sea católico o evangélico que, dicen desde el partido, se ha sentido desencantado con el comportamiento de Chile Vamos en esta materia.

Una de las señales más potentes, comentan entre los socialcristianos, es la reprobación que hicieron notar las diputadas Sara Concha -la presidenta- y Francesca Muñoz en la cuenta pública del Presidente Gabriel Boric cuando anunció que, a final de este año, ingresará al Congreso un proyecto de ley de aborto libre.

“Somos un partido de derecha y centroderecha conservadora que respeta y promueve los valores cristianos”, asegura la diputada Concha. El diseño que preparan, agrega la timonel, será un intenso despliegue para darse a conocer. “Nos hemos constituido en tiempo récord y seguimos creciendo de forma exponencial”, añade.

“La estrategia es despliegue en terreno total y competencia total”, complementa el vicepresidente y candidato a alcalde de Concepción, Héctor Muñoz.

Y agrega: “Más que voto evangélico, representamos sectores de derecha, del centro, pero conservadores y personas que comparten los valores y principios cristianos”.

La presidenta del partido en la Región Metropolitana, Judith Marín, apunta a que “la derecha tradicional no ha sabido defender los principios y valores de nuestros sectores en general, y eso incluye al mundo cristiano, que se ha sentido defraudado por la derecha tradicional que ha sido poco efectiva en defender estos principios”.

Respecto a la oferta política que tienen como partido, Martín asegura que “es garantizar a la ciudadanía que nuestros candidatos siempre serán firmes y no tranzarán ningún principio o valor por algún cupo o beneficio particular”.

Las tratativas

En Chile Vamos son conscientes de que la arremetida del Partido Social Cristiano les puede quitar algunos votos. Pero se defienden argumentando que en estas elecciones municipales y de gobernadores de octubre, en general la gente votará por representantes que enfrenten temas ciudadanos y cotidianos, a diferencia de las parlamentarias y presidenciales en las que el votante escoge a partir de otros temas, como los valóricos.

De todas maneras, las mismas fuentes reconocen que hay un flanco, especialmente considerando que hay representantes que se han ido de partidos de Chile Vamos, como los exmilitantes de RN Francesca Muñoz y Luciano Silva, quienes se marcharon de la colectividad para irse al Partido Social Cristiano. En RN, hasta el minuto, está el diputado Eduardo Durán, quien ha dicho internamente que Chile Vamos ha estado al debe con el mundo evangélico, especialmente porque se ha acercado a miradas más de centro que se alejan de sus creencias liberales. En ese partido, por ejemplo, hay quienes apoyan el aborto bajo tres causales, que atenta contra las ideas de los evangélicos.

El propio Durán ha intentado contener a los evangélicos transmitiendo la idea de que deben estar en distintas sensibilidades, y no en un solo partido. “Mi pensamiento es que las personas de valores cristianos puedan estar en distintos espacios políticos. Me daría mucho gusto que hubiese evangélicos en partidos de derecha, de centroizquierda, porque es la manera de que podamos influir”, dice

Eduardo Durán
Diputado Eduardo Durán. Sebastián Cisternas, Aton Chile.

Con todo, en Chile Vamos algunos de sus representantes sostienen que es un problema que el electorado evangélico se concentre en una sola colectividad y que, por lo mismo, esa idea puede desincentivar a otros religiosos a unirse, especialmente si tienen miradas distintas en otros temas y se acercan a posiciones más de centro o de izquierda.

Quien también ha hecho gestiones es el diputado Sergio Bobadilla (UDI), representante de la comuna de Concepción. En esta zona, el PSC es fuerte debido a la presencia de la diputada Francesca Muñoz, quien está casada con el vicepresidente del partido, además del antecedente de la alta votación que consiguió Antaris Varela en la última elección parlamentaria, donde postuló en un cupo al Senado, ganándole a Enrique van Rysselberghe, pero terminó por quedar fuera debido a la regla electoral del sistema D’Hondt.

En ese contexto, es que Bobadilla ha intentado bajar a los candidatos que compiten por esa comuna -entre ellos Héctor Muñoz-, transmitiendo el mensaje de “generosidad” para tener un triunfo electoral.

“Sin duda que la apuesta electoral del Partido Social Cristiano nos resta muchas posibilidades de ganar. El llamado es a privilegiar al que tiene más posibilidades de ganar”, asegura el diputado.

Sergio Bobadilla
El diputado Sergio Bobadilla. (Foto: Aton Chile)

En la UDI, según transmiten, aparece el senador Iván Moreira como otro de los interlocutores de Chile Vamos para contener la fuga de votos evangélicos que podría impactar a la coalición.

Así, por ejemplo, algunos en Chile Vamos recalcan que se podrían establecer más instancias como eventos o canales de comunicación para integrar más a los evangélicos para que puedan participar de la política, y transmitir sus inquietudes.

En ese sentido, uno de los gestos que se espera que haga Chile Vamos es ayudar para que se modifique la ley de culto.

Pero el problema no es solo para esa coalición, sino que también para republicanos. La apuesta del Partido Social Cristiano es arremeter directamente contra el partido fundado por José Antonio Kast, y mostrarse como una apuesta más a la derecha que esa tienda.

En este último partido son conscientes de esa estrategia. Por lo mismo, los socialcristianos se han interesado en figuras que se fueron de republicanos, como el senador Rojo Edwards, quien suena como el candidato presidencial de el nuevo partido.

La ofensiva de los socialcristianos también apunta a afirmar que los republicanos han descuidado a algunos de sus electores, como por ejemplo al ser parte del segundo proceso constituyente.

Además, a la tienda evangélica no le importa generar dispersión de votos en los comicios de octubre, ya que su apuesta es potenciar candidatos para las parlamentarias del próximo año.

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