El grave “error humano” que llevó a Junaeb a asignar equivocadamente 9.227 computadores en 2022 por $2.609 millones
La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas conoció hace algunos días los resultados de la auditoría al proceso del programa Beca TIC -que entrega soluciones tecnológicas a los beneficiarios- y en el que se daba cuenta de un problema no menor: más de 9 mil equipos fueron recibidos por estudiantes erróneamente priorizados.
Hace algunos días la II Contraloría Regional Metropolitana de Santiago le hizo llegar a la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) los resultados de la auditoría al proceso del programa Beca TIC -que entrega soluciones tecnológicas a los beneficiarios- y en el que se daba cuenta de un grave error de asignación de computadores entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022. En específico, el informe asegura que 9.227 equipos fueron mal entregados.
“Analizada la base de datos, denominada “Nómina Beneficiarios TIC´s 2022″, proporcionada por el Jefe del Subdepartamento de Estudiantes y Análisis de Datos del Departamento de Planificación mediante correo electrónico de 12 de abril de 2023, se constató que la Junaeb, en virtud de los remanentes, asignó 9.227 equipos computacionales a estudiantes de establecimientos particular subvencionados, los cuales se encontraban dentro del 40% más vulnerable de acuerdo a lo indicado en el Registro Social de Hogares para el año 2022, los que fueron asignados aplicando inadecuadamente las reglas de priorización, lo que implicó un desembolso de $ 2.609.010.894 por la adquisición y logística de los 9.227 equipos mal asignados”, dice el escrito fechado el 19 de octubre al que tuvo acceso La Tercera.
Pero, ¿qué pasó? Resumidamente, si bien la Junaeb entregó los computadores a estudiantes que sí cumplían los requisitos -estar en el 40% más vulnerable de acuerdo al Registro Social de Hogares- no priorizó bien a quiénes de ese 40% otorgarles el beneficio. “Lo expuesto infringe lo establecido en la mencionada resolución exenta N°1632, la cual señala en el literal 3, título II, letra a), que los estudiantes de establecimientos educacionales particulares subvencionados deben encontrarse en el tramo del 40% calificación socioeconómica (CSE) según Registro Social de Hogares al mes de abril de cada año, lo cual no sucedió en la especie por cuanto la Junaeb, como se ha expuesto, seleccionó el tramo superior al 40% de la vulnerabilidad socioeconómica”, dice el escrito.
En concreto, según pesquisó el ente fiscalizador, los equipos mal entregados fueron 3.500 marca Net Now, 3.787 marca Lechner y 1.940 marca Lenovo, por un costo total de $2.511.001.700, más otros $98.009.194 por efectos de la logística de entrega.
No obstante lo anterior, el informe también da cuenta de que posterior al error de asignación se constató una disponibilidad de 873 computadores por beneficiarios declarados “no habidos” y más 30 equipos no asignados inicialmente. Así, la Junaeb realizó una reasignación de 903 equipos, pero esta vez sí consideró a aquellos estudiantes pertenecientes al tramo del 40% de mayor vulnerabilidad. “En este contexto, se desprende que, a la fecha del presente informe, un total de 8.324 estudiantes de establecimientos particular subvencionados pertenecientes al tramo del 40% de mayor vulnerabilidad no recibieron el beneficio del equipo computacional de acuerdo con lo establecido en la mencionada Ley de Presupuesto correspondiente al año 2022″, se lee en el texto.
Al respecto, Camila Rubio, directora nacional de Junaeb, asegura que apenas aterrizó en su cargo actual solicitó una auditoría por diversos temas referidos a los computadores que podía entregar la Junaeb. “En el transcurso de esa revisión se me informó que podía existir un error en la asignación, por lo que pedí una auditoría para evaluar la magnitud. Efectivamente hubo problemas en la asignación, pero se entregaron, sólo que no se respetó la priorización”, dice, antes de subrayar que “no hubo un incumplimiento legal, sino una falta administrativa, que igualmente es delicado. Era un programa muy grande, con poco control”.
El informe de contraloría, además, detectó que faltaban 157 computadores de acuerdo con la comparación entre el recuento físico en bodega y los registros de entrega a los beneficiarios, así como que 26 estudiantes sí recibieron el equipo computacional, a pesar de haber sido declarados “no habidos”.
Fruto de los resultados de su informe, la contraloría regional conminó a Junaeb a informar las medidas que realizará por el error y a adoptar las medidas para mantener un adecuado control sobre el proceso de análisis de bases de datos “para lograr una correcta asignación de la Beca TIC”. Lo anterior deberá ser comunicado por la junta en un plazo de 60 días hábiles a contar de la recepción del informe. Pero, además, y “considerando el alto número de estudiantes que no recibieron un equipo computacional por un error en la asignación de estos”, la contraloría anunció un procedimiento sumarial para determinar las eventuales responsabilidades administrativas, que podrían ir desde una amonestación hasta una destitución, según la gravedad.
En tal sentido, las investigaciones internas iniciales en Junaeb apuntan a un “error humano”, según dice la directora Rubio, y si bien tienen más o menos detectado dónde se produjo, prefieren esperar el fin del proceso administrativo para confirmarlo. Asimismo, la junta está evaluando la magnitud del fallo y ver cuántos estudiantes que sí eran beneficiarios quedaron sin computador, puesto que en el camino se generaron algunas medidas para dar soluciones de emergencia, toda vez que a quienes ya les habían sido entregados los equipos no se les podían quitar. “El error es de la administración anterior, cuando asumí ya se estaban entregando, la gente ya sabía que recibiría y no era un error rápido de detectar como para paralizar el proceso”, acota Rubio.
Con todo, la actual directora de Junaeb se apresura en ahondar que cuando le tocó asumir “el proceso ya estaba en ejecución desde junio”, aun cuando, en rigor, ella era la jefa de gabinete de Alejandro Layseca -director interino tras la salida de Jaime Tohá- cuando la asignación de equipos se llevó a cabo. “El problema en el control del programa de Beca TIC radica hace muchos años, muestra de ello son los 10 mil computadores que encontramos en bodega desde 2015. Si bien yo ingresé en mayo de 2022 como jefa de gabinete no tenía ninguna atribución sobre los procesos administrativos ni tampoco injerencia en la coordinación de los equipos. Es más, se tendía a ocultar la información, por eso estos temas lo resolvía el exdirector con las jefaturas que hoy ya no están en los cargos”, se extiende.
Tohá, quien inició ese año administrativo, dice que a él se le pidió la renuncia en abril, “quedando el jefe de Jurídica como director subrogante y la actual directora como su jefa de gabinete. No tuve la oportunidad de participar del proceso de Beca TIC de 2022″, mientras que La Tercera intentó contactar a Alejandro Layseca, pero hasta el cierre de esta edición no fue posible.
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