El impacto de la crisis del costo de la vida en Reino Unido: un millón de adultos pasó todo el día sin comer el último mes

Un cliente paga los alimentos en un puesto de frutas y verduras en un mercado en Walthamstow, al este de Londres. Foto: AFP

Una investigación de Food Foundation reveló que el incremento de los precios de la energía y los alimentos, junto con la eliminación en octubre de una ayuda social por el Covid-19, están teniendo un impacto devastador en millones de personas.


El costo de la vida ha aumentado la inseguridad alimentaria en Reino Unido y las cifras son alarmantes: un millón de adultos en la isla pasaron un día entero sin comer durante el último mes, porque no tenían dinero. Así lo dio a conocer la investigación de Food Foundation que reveló que el incremento de los precios de la energía y los alimentos, junto con la eliminación en octubre de la recarga Covid de 20 libras (US$ 27) de la ayuda social, estaba teniendo un impacto devastador en el consumo de alimentos de millones de personas.

Más de uno de cada cinco hogares dijo que ya se ha enfrentado al dilema de “calentarse o comer”, reduciendo la calidad o la cantidad de alimentos para pagar la energía u otras cuentas esenciales, mientras que el 59% de los hogares teme que la crisis del costo de vida los deje con menos para gastar en alimentos en el futuro, indicó el diario The Guardian.

Los precios en Gran Bretaña aumentaron a su ritmo más rápido en 30 años en diciembre, según la Oficina de Estadísticas Nacionales, lo que avivó las preocupaciones en torno a la presión sobre los presupuestos familiares con la inflación aún a meses de su peak esperado.

La tasa anual de inflación fue del 5,4%, frente al 5,1% de noviembre. Es el nivel más alto desde marzo de 1992, dijo en enero la Oficina de Estadísticas Nacionales, basándose en modelos de datos para el período anterior a la recopilación de registros oficiales.

Los compradores pasan frente a los puestos en un mercado en Walthamstow, al este de Londres, el 4 de febrero de 2022. Foto: AFP

El Banco de Inglaterra aumentó las tasas de interés en diciembre, con una inflación sustancialmente por encima de su objetivo del 2% y no se espera que alcance su punto máximo hasta abril, cuando se estima que los hogares enfrentarán un alza de más del 50% en sus cuentas de energía.

Los datos mostraron que los mayores contribuyentes al aumento de la tasa de inflación en diciembre fueron -entre otros- los precios de los alimentos, que tuvieron el mayor incremento mensual en una década.

La inflación ya está superando el crecimiento de los salarios en Gran Bretaña, según dio a conocer otro informe de enero de la agencia de estadísticas, por lo que la combinación de precios más altos de los alimentos, el aumento de las cuentas de energía y las alzas de impuestos que se producirán en la primavera generan preocupaciones sobre la reducción de los presupuestos familiares.

“Voy a Tesco y me da un susto”, dijo Vincent Snowball, de Liverpool, a The New York Times en referencia a la cadena de supermercados británica. Los precios allí son “preocupantes”, añadió. En cambio, compra en Aldi, la cadena que afirma ser el supermercado más barato del país.

En total, casi uno de cada 10 hogares de Reino Unido informó haber experimentado algún grado de inseguridad alimentaria durante el último mes, definida como saltarse comidas, pasar hambre o no comer durante todo el día, porque no podían pagar los alimentos.

“Hay pocas dudas de que la crisis del costo de vida está ejerciendo una presión muy real sobre la capacidad de muchos para pagar una dieta saludable y está destinada a ampliar las desigualdades en salud”, dijo la fundación, según consignó The Guardian.

Millones de hogares están bajo presiones financieras cada vez mayores como resultado de las altas cuentas de energía y el aumento de la inflación. El precio tope del gobierno en las cuentas de energía se elevó en un 54%, o alrededor de 700 libras (US$ 949) al año, lo que refleja los altos precios mundiales del gas natural. El aumento afectará a 22 millones de hogares a partir de abril y se estima que unos cinco millones de hogares entren a la pobreza energética. Ese mismo mes, también entrará en vigor un gran aumento en el Seguro Nacional, un impuesto sobre la nómina que financia el Servicio Nacional de Salud, entre otras cosas, lo que reducirá aún más el salario neto.

Las cuentas de los alimentos también han aumentado considerablemente, un 3,8% más en enero y, potencialmente, agregar 180 libras (US$ 244) adicionales al año a la factura de comestibles del hogar promedio este año. La presión sobre los presupuestos familiares de bajos ingresos se refleja en la creciente demanda en los bancos de alimentos y los clubes de alimentos a precios reducidos.

Un peatón pasa frente a una exhibición de frutas y verduras en un mercado en Walthamstow, al este de Londres, el 4 de febrero de 2022. Foto: AFP

En el caso de Snowball, el residente de Liverpool, la cuenta de la energía ha aumentado, luego de un reajuste en los precios del gas natural en Europa a fines del año pasado, por lo que lo usa principalmente para agua caliente. A pesar de vivir en el noroeste de Inglaterra, rara vez enciende la calefacción. “Soy muy consciente de lo que uso”, dijo a The New York Times.

Él recibe alrededor de 300 libras (US$ 407) en apoyo estatal para su arriendo mensual de 550 libras (US$ 745) y 213 libras (US$ 289) al mes en créditos fiscales de trabajo, apoyo financiero para personas con bajos ingresos. No hay lujos que cortar.

Paul Johnson, director del grupo de expertos del Instituto de Estudios Fiscales, advirtió al diario Financial Times que el paquete de ayuda “no evitará que los ingresos promedio y los niveles de vida caigan durante el próximo año”.

Peter Matejic, subdirector de la Fundación Joseph Rowntree, dijo que las personas con beneficios se verían particularmente afectadas. “Estamos realmente preocupados por la erosión gradual”, comentó a Financial Times. “Todo está costando mucho más y la gente tiene menos dinero entrando a la casa. Mucha gente de bajos ingresos no tiene ahorros para amortiguar el golpe”.

La encuesta de la Food Foundation, compilada por YouGov y basada en las respuestas de más de 4.000 personas, encontró que el 62% de los hogares experimentó facturas de energía y costos de compra de alimentos más altos, y el 16% recortó los alimentos para pagar otros artículos esenciales.

La encuesta de la Food Foundation se realizó en línea entre el 18 y el 20 de enero, entre 4.200 adultos. Encontró que el 8,8% de todos los hogares, que albergaban a 4,7 millones de adultos, informaron que habían experimentado inseguridad alimentaria, frente al 7,3% en julio, cuando se realizó la última encuesta.

Alrededor de dos millones de niños vivían en hogares que no tienen acceso a una dieta saludable y asequible, lo que los pone en riesgo de enfermedades relacionadas con la dieta, como la obesidad y un crecimiento físico deficiente, dijo la fundación.

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