El incómodo Daza: las redes del constituyente que lidera las radicales modificaciones al Poder Judicial

El abogado penalista se fue de Santiago a Magallanes para disputar un escaño para escribir la nueva Constitución, apadrinado por el clan Bianchi, y tuvo éxito. Con el tiempo se asoció al colectivo de Independientes No Neutrales y desde ahí construyó un polo de convencionales que han propuesto una serie de polémicas iniciativas que llevaron a que el órgano se enfrentara en duros términos con los ministros de la Corte Suprema. Su vínculo con el empresario Francisco Javier Errázuriz Talavera y su rol como querellante en caso cascadas, Penta y SQM son parte del historial de este controvertido constituyente.


Canal Vía X. Freddy Stock conduciendo su programa Stock Disponible. De fondo suena Killing in the name de Rage against the Machine. El periodista tiene en su mano una bandera de Magallanes. La sección se llama “El agente Daza”, antes se llamaba “La Franja de Daza”. ¿El invitado permanente? El abogado y convencional Mauricio Daza Carrasco (49).

Esa es la vitrina que el penalista tiene todos los viernes en la televisión paga. En ese set, justo entre los dos, hay un cajón. De ese lugar Daza suele sacar expedientes que simulan ser carpetas de casos judiciales. El convencional las saca y comienza a exponer sobre ese tema. Siempre con un tono mordaz y crítico contra quienes él califica como “los poderosos”.

Daza es un abogado con un alto perfil mediático debido al rol que ha asumido como defensor o querellante en casos de connotación pública. Ya lejos de los pasillos de tribunales sigue cultivando una figura que no pasa desapercibida luego de lanzarse con éxito por un escaño en la Convención Constitucional (CC) representando al distrito de la Región de Magallanes. Esta aventura política la emprendió de la mano del clan Bianchi, liderado por el senador Carlos Bianchi, quien en esa zona, justamente, es considerado como parte de una “poderosa” familia magallánica.

Una vez electo y con la CC en marcha, Daza ha sabido ganar influencia en la Comisión de Sistemas de Justicia, el espacio en el cual se está fraguando el futuro del Poder Judicial y que lo posicionó como el convencional líder de las propuestas más polémicas que llevaron al órgano a enfrentarse en duros términos con los ministros de la Corte Suprema. El choque fue producido por polémicas iniciativas tales como poner límite al cargo de jueces lo que -para algunos- amenaza la independencia de la magistratura. Esto último llevó al pleno del máximo tribunal a emitir una inédita declaración en contra de las ideas elaboradas en el seno del organismo y que tienen como principal articulador al penalista.

Un estilo disruptivo

Una de las facetas más reconocidas de Daza ha sido como querellante o abogado defensor. El convencional estudió Derecho en la Universidad Central y juró ante la Corte Suprema en mayo del año 2000. Ahí fue compañero del exsenador PPD y actual convencional Felipe Harboe. Tiene un Magíster en Derecho de la Universidad de Chile y en Derecho Procesal y Procesal Penal en la Universidad Diego Portales.

Cuando el penalista era parte de la entonces Fundación Ciudadano Inteligente saltó a la primera línea como querellante del emblemático caso Penta y SQM, en el cual el Ministerio Público investigó el financiamiento irregular que realizaron ambas empresas a campañas políticas. Desde ahí fue conocido por criticar duramente las decisiones de la fiscalía y también las resoluciones judiciales. En especial se ha empeñado en desacreditar la figura del fiscal nacional, Jorge Abbott, acusándolo de no tener el liderazgo suficiente para encabezar el Ministerio Público.

Pero esto no ha sido todo. Daza siempre ha sido vinculado al empresario y excandidato presidencial Francisco Javier Errázuriz Talavera, también conocido como “Fra-Fra”. De hecho, fue su defensor en el caso que investigó la fiscalía, en 2011, por explotación laboral e ingreso ilegal de migrantes paraguayos que fueron encontrados trabajando en una de las firmas del fundador del Partido Unión de Centro Centro Progresista.

Su estrecho vínculo con “Fra-Fra”, para algunos, explicaría por qué el abogado entró como querellante en el caso cascadas. El exabanderado presidencial es reconocido por su enemistad con uno de los mayores accionistas de SQM, Julio Ponce Lerou. Daza representó como querellante, en 2012, a un pequeño comerciante de Puente Alto llamado Roberto Lobos. En esa querella, acusó transacciones ficticias y fraudulentas en compraventas de acciones de las cascadas del entonces controlador de la minera no metálica.

Lobos declaró haber invertido solo $ 1,4 millón en acciones, algo insignificante para el tamaño de SQM. En esa causa el ahora constitucional trabajó junto con el reconocido penalista Miguel Soto Piñeiro. Ambos, en 2010, encabezaron la defensa del anarquista Francisco Solar en el denominado caso “bombas 1″ y en el que resultó absuelto por la justicia. Hace algunos meses el imputado, hoy preso por otras colocaciones de artefactos explosivos, incluido uno instalado en la oficina del exministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, confesó su autoría en estos delitos de carácter terrorista.

Como abogado en cascadas, Mauricio Daza trabajó más de seis años y estuvo presente durante todo el juicio oral. El abogado Samuel Donoso, quien defendía a Aldo Motta, incluso llegó a asegurar que el abogado solo se dedicó a construir un “caso instrumental”. La causa terminó en absolución.

Esas no son las únicas causas que ha tenido. Daza también fue defensor del diputado Jaime Mulet (FRVS) en el caso en el cual está siendo investigado por cohecho. También asesoró, en un inicio, al hermano del expresidente Eduardo Frei en el caso familiar que enfrenta a ese clan por una millonaria estafa.

Hoy Daza toma distancia de esos casos de alto perfil público y defiende su trabajo argumentando que ha tomado muchas causas individuales y no solo aquellas en que intervienen personas “emblemáticas o poderosas”. En ese sentido, explica a La Tercera PM, que ha “sido abogado de cientos de personas, incluyendo sindicatos, comunidades indígenas, asociaciones de funcionarios públicos, víctimas de violencia sexual y discriminación, entre muchísimas otras personas y entidades. En ese contexto, dentro de las causas que asumí como abogado litigante, hace 15 años tomé esa defensa (del Fra-Fra). Cabe señalar que la causa fue a juicio oral con otros imputados, donde en forma unánime se absolvió por inexistencia del delito que se imputaba, sentencia que no fue recurrida por ningún querellante ni por la fiscalía. No he sido abogado corporativo de ningún grupo económico ni el estudio en el que trabajaba tenía una asesoría permanente con alguno. Nuestro estudio veía causas individuales, principalmente en materia penal y ambiental. Dejé completamente el estudio antes de asumir como convencional, que es mi actividad exclusiva en la actualidad”.

¿Mal desempeño en las altas esferas judiciales?

En la Corte Suprema observan con atención el rol que ha jugado Daza en la Convención y desde allí algunos plantean que esta supuesta animadversión que habría en contra del Poder Judicial se debería a que no muchas veces le ha ido bien en esa sede. En una revisión de causas en el sistema se puede desprender que en 12 causas que llegaron hasta el máximo tribunal, y en las que Daza ha presentado patrocinio y poder, ha perdido en cinco ocasiones, logrando ganar sólo dos. Las otras siguen pendientes o en tramitación.

Algunos supremos recuerdan que en 2018, Daza fue abogado de María Elena Gutiérrez, quien presentó un recurso de protección contra la AFP Capital, solicitando el pago de la pensión de sobrevivencia de su esposo fallecido. En esa ocasión, el libelo fue declarado inadmisible. Ese mismo año le rechazaron otros dos recursos presentados en un caso de cobro de facturas que involucraba a una comunidad indígena Aimara de Parca.

Un año después ingresó una causa penal contra Pablo Wagner por cohecho, la cual fue desestimada de plano y rechazado el recurso presentado por el ahora convencional en representación de Fundación Ciudadano Inteligente. Una de las últimas causas interpuestas por el abogado es en representación de la Comunidad Indígena Atacameña de Paine, cuyas dos casaciones en 2020 no fueron acogidas.

De Santiago a Magallanes

Daza no es de Magallanes, pero aún así probó suerte e hizo campaña como constituyente por ese distrito. Le fue bien. El ingrediente del éxito fue asociarse a los Bianchi, Carlos padre y Karim hijo. Ambos se conocen muy bien. El convencional fue su defensor en un caso penal que tuvo contra las cuerdas al hoy senador y electo diputado Carlos Bianchi por irregularidades en el arriendo de la sede del parlamentario.

En ese episodio, Daza también se enfrentó a un viejo conocido de esa región. Se trata del empresario estanciero Miodrag Marinovic, exdiputado y exsocio de Bianchi. Como abogado del actual miembro de la Cámara Alta, Daza logró su absolución.

Los Bianchi instalaron a Daza en la región. Medios locales como El Pingüino, de propiedad de Marinovic, no dudaron en criticarlo. Una nota de noviembre de 2020 se tituló: “Senador Bianchi presentará a abogado nortino como candidato a constituyente”. En ese mismo texto, el medio consignó que “pese a no tener ningún vínculo con Magallanes, para el senador independiente -quien curiosamente en sus elecciones ha optado como lema el regionalismo- hoy opta por un candidato afuerino para representar los intereses de los magallánicos”.

El abogado penalista está consciente de eso y no lo esconde. En un reportaje publicado por La Tercera en noviembre del año pasado, el constituyente respondió: “El que haya sido elegido como constituyente con una primera mayoría regional contundente, a mucha distancia de los demás candidatos electos, se debe a un conjunto de factores: todos los cuales explican en su conjunto el resultado, sin que se pueda aislar alguno. En ese contexto no cabe duda que el haberle planteado a la región que junto a Carlos y Karim Bianchi tenemos un proyecto para impulsar una agenda de mayor autonomía regional y equidad territorial fue clave”.

El actual senador Bianchi, en esa misma línea, también lo defiende y comenta que a pesar de no ser de la región su agenda en la Convención representa los intereses de la zona: “Él tiene ya una clara representación de los intereses de la Región de Magallanes. En paralelo a todo lo que tiene que tener como representación del territorio Austral y los temas antárticos para los cuales también está incorporando indicaciones y propuestas. Lo mismo hace en temas de descentralización, para lo cual también está trabajando en conjunto con otros convencionales”.

El convencional que quiere quitarle poder a la judicatura

El nicho de poder de Daza lo supo construir desde la Comisión de Sistemas de Justicia. El abogado fue electo como independiente, pero una vez en la Convención se asoció al colectivo de los Independientes No Neutrales (INN). Un constituyente que es compañero suyo en ese grupo comenta fuera de micrófono que el penalista es una de las personas de la bancada que más conocen el Poder Judicial.

Lo define como un “hombre inteligente”, “estudioso” y con “amplios conocimientos jurídicos”. Esta misma fuente agrega que una de las razones por las cuales ha logrado tener influencia en esa comisión es debido a que se ha atrevido a “romper estructuras”. Esa actitud ha sido bien recibida por convencionales del Partido Comunista o el resto de los colectivos que no forman parte de los partidos políticos tradicionales. Sobre todo ha hecho buena alianza con el exdiputado comunista Hugo Gutiérrez. Ahí se ha configurado un polo que, de manera exitosa, ha sabido sumar apoyos a ideas que son concebidas como revolucionarias y que cambiarán por completo al actual Poder Judicial.

Al interior de INN es visto como una persona “dialogante”, “abierta” y buena para “argumentar sus posturas”. Esas posiciones a veces no van en línea con INN, pero las mismas fuentes agregan que sin renunciar a sus razones, termina llegando a acuerdos. En eso, comentan en la Convención, es muy “hábil y audaz”.

Desde fuera del organismo encargado de redactar la nueva Carta Magna su figura es duramente criticada. En el mundo judicial lo apuntan como el responsable de las ideas que atentan contra la independencia de la judicatura. De hecho, Daza ha sido insistente en decir que el Poder Judicial dejará de llamarse así. La idea, que ya fue aprobada en particular, es que la judicatura pase a llamarse Sistema Nacional de Justicia. La jugada es vista entre los magistrados como una clara señal simbólica de querer quitarles poder a los jueces. Algo que, agregan, es muy típico de abogados querellantes.

Daza, por ejemplo, fue uno de los artífices de la polémica iniciativa 319, la propuesta que pretende limitar la duración de los ministros de cortes de apelaciones y de los jueces de tribunales de primera instancia a un periodo de ocho años con reelección. Esa fue la iniciativa que provocó un fuerte enfrentamiento entre el pleno de la Corte Suprema y la Convención. En ese episodio, Daza mostró su faceta más dura. Esa vez aseguró que el máximo tribunal hizo “una operación política comunicacional de carácter corporativo e inaceptable”. También deslizó que los supremos estaban actuando al margen de la ley.

Daza no desconoce el ruido que está generando en el mundo de los abogados y el judicial, pero está convencido de seguir avanzando en sus ideas y defiende sus posturas. “Los cambios que hemos impulsado podrían ser vistos como ‘revolucionarios’ en relación a un sistema de justicia que se encuentra anclado en lógicas del siglo XIX, sin que se haya realizado ningún cambio orgánico sustantivo general al funcionamiento de los tribunales de justicia en más de 100 años. En lo personal, pienso que estamos proyectando estructuralmente la justicia chilena hacia el siglo XXI, lo que en caso alguno es ‘luchar contra los jueces’, sino más bien establecer un sistema en beneficio de la ciudadanía que, además, va a mejorar la situación de la gran cantidad de excelentes magistrados que existen en nuestro país, pero que están en desventaja frente a quienes hacen un trabajo deficiente pero que se mantienen y prosperan en un entorno arcaico que premia las relaciones de clientelismo y, en demasiadas ocasiones, ignora el mérito”, comenta el constituyente.

Ante las críticas que se oyen desde el Palacio de Tribunales por su rol en la Convención, Daza se defiende asegurando que “no estoy en contra de los jueces, estoy a favor de la ciudadanía, los que no debiesen tener intereses contrapuestos en una democracia en forma”.

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