Con lápiz y papel en mano, y dirigiéndose directamente al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), el senador Iván Flores (DC), presidente de la comisión de Seguridad de la Cámara Alta, criticó al gobierno por las cifras de ejecución presupuestaria en planes como el MT-0 y el refuerzo a los equipos de Carabineros.

Tomando apuntes, el propio Presidente Gabriel Boric levantó la mirada y la dirigió hacia sus equipos sorprendido por el emplazamiento del senador.

Esa es sólo una de las escenas por las que el diputado Diego Schalper (RN) reconoció públicamente que la reunión fue “a ratos tensa”.

El encuentro duró poco menos de cuatro horas. Comenzó a eso de las 20.15 y terminó minutos después de las 12 de la noche. Al momento de entrar a Cerro Castillo, los parlamentarios fueron dejando sus celulares afuera, según dicen los asistentes, para que no haya distracciones en la cita. Sin embargo, entre los parlamentarios aún está el recuerdo de la reunión, también convocada en la sede de Viña del Mar, en que el diputado Miguel Mellado (RN) grabó una de las intervenciones del Jefe de Estado.

La reunión, que fue solicitada por la presidenta de la comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, Gloria Naveillán (Indep.), sirvió para que las fuerzas oficialistas -y el gobierno- hicieran una especie de tregua con la oposición en cuanto a los emplazamientos públicos que se hacen en la materia.

Conocedores del encuentro, señalan que la imputación que le hace la derecha al oficialismo por el comportamiento que tuvo en el gobierno del expresidente Sebastián Piñera ya ha ido quedando atrás. Del mismo modo, la declaración de los parlamentarios de izquierda, y del propio Ejecutivo, respecto del estado de la situación de seguridad con la que se encontraron al llegar a La Moneda tampoco será tan frecuente.

“Igual van a haber puntos políticos, pero todos remando para el mismo lado”, reconocen entre los asistentes.

Muestra de ello, según fuentes consultadas, es el mea culpa que hizo el propio Presidente Boric cuando afirmó que la seguridad pública no era la prioridad de su gobierno cuando arribó en marzo de 2022 y que hoy, al ser la primera preocupación de la ciudadanía de acuerdos a diversos sondeos de opinión, será uno de los principales temas en los que va a trabajar.

Además, consultado el subsecretario Monsalve por la cita, aseguró que “a pesar de que podemos tener múltiples diferencias, hay puntos en los que podemos llegar a acuerdos, y creo que ese es el principal desafío que surge de la reunión”.

“El clima permite pensar en que podemos avanzar en dotar de una estrategia que no sea un motivo de disputa entre la oposición y el gobierno, sino una estrategia que le sirva al país y sea un motivo de acuerdo entre la oposición y el gobierno”, complementó Monsalve.

A pesar de las treguas políticas que hubo, también se dieron otros episodios de tensión. Por ejemplo, cuando la ministra Carolina Tohá estaba repasando los proyectos de ley que estaban en el fast track, testigos del encuentro, aseguran que Schalper le respondió: “Eso ya lo sabemos, ministra”. Tohá, sin embargo, no se detuvo e incluso siguió con la lectura en un tono más alto.

En medio de eso, agregan las mismas fuentes, es que el diputado Andrés Longton (RN), se dirigió a la jefa de gabinete: “Ese no es el tono, ministra”. Inmediatamente, intervino el Mandatario pidiendo moderar la conversación y haciendo gestos hacia abajo con las manos.

En la previa de la reunión, diversos parlamentarios le hicieron llegar una serie de cartas a Boric.

Desde la UDI llegaron con una propuesta de crear una unidad al interior de la Policía de Investigaciones (PDI) “que se dedique en forma exclusiva a dar con el paradero de los extranjeros con órdenes de expulsión vigente”, con el objetivo de detenerlos y que sean puestos a disposición de la autoridad para su posterior deportación.

Frente a esta idea, la ministra Tohá, al igual como planteó en la comisión de la Cámara de Diputados, les respondió que no es recomendable expulsar a todos los inmigrantes en un corto tiempo, dado que con esa exigencia, la Policía de Investigaciones opta por expulsar a quienes son de bajo riesgo y que no tienen un perfil criminológico alto.

El planteamiento, según testigos, convenció a los parlamentarios de la UDI.

En esta misma materia, según testigos, el senador Manuel José Ossandón (RN), planteó que una opción es regularizarlos a todos. “No los podemos expulsar, no los podemos matar, mejor regularicémoslos”, planteó, causando la sorpresa de los asistentes.

Desde RN, además, plantearon la idea de crear un comité técnico asesor en materia de seguridad que sirva como contrapeso a los planteamientos del gobierno y de la oposición. Esto, según confirman desde La Moneda, fue acogido por el Ejecutivo, sin perjuicio de hoy ya existen mesas de negociación en seguridad que operan para tramitar el Ministerio de Seguridad.

Según varios de los presentes, y que posteriormente confirmó el secretario general de la UDI, Juan Antonio Coloma, en “Desde La Redacción” de La Tercera, el Presidente Boric se comprometió a evaluar las propuestas que hizo la tienda de calle Suecia.

Otro intercambio que tuvo el Mandatario con la UDI, a propósito de los desencuentros que tuvo con dicha tienda por las críticas que vertieron a Tohá en el mes de julio, fue la solicitud, a modo de broma, que le hizo el diputado Henry Leal a Boric de que “suelte” un poco al partido gremialista y que le pegue con poco más a RN. El Mandatario reaccionó con risas.

En la derecha, además, cayó bien -e incluso felicitaron al ministro de Justicia, Luis Cordero- por el planteamiento que hizo en La Segunda el secretario de Estado de tener un plan de cárceles para todo el país.

“Estamos en una situación crítica, una bomba de tiempo”, afirmó en el espacio. Esto, fue planteado por el Presidente en la reunión, asegurando que no quiere traspasar esa crisis al próximo gobierno.