Un total de 40 páginas tiene un informe que la directiva de RN -dirigida por el senador Francisco Chahuán y el secretario general Diego Schalper- encargó al centro de estudios de la colectividad, el Instituto Libertad, con el objetivo de evaluar cómo el Partido Republicano se está enfrentando a Chile Vamos.

Una tensión entre las dos fuerzas de la derecha que se da en momentos en que ambas buscan consolidarse en las elecciones del Consejo Constitucional. Por ello es que el instituto en su estudio -al que tuvo acceso La Tercera PM- investigó las tendencias que se dieron en redes sociales afirmando que el principal “flujo comunicativo originado en el Partido Republicano se concentra en un ataque sistemático a Chilevamos, más que al adversario ideológico o al gobierno”.

Para esto encargaron a la firma ATRIBUS que recogiera datos 387.872 usuarios de redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram y sus mensajes emitidos desde el 4 de septiembre pasado hasta enero de este año.

Una vez recogido el análisis, desde el centro de estudios concluyeron la existencia de una “unidad discursiva” entre líderes de republicanos y usuarios -compuestos por un “fuerte componente” de cuentas automatizadas, o bots- que generan mensajes en contra de Chile Vamos, lo que desde el instituto califican como una campaña.

Según los datos recogidos, el 72,7% de los mensajes difundidos por republicanos durante se periodo fueron dirigidos en contra de Chile Vamos y solo un 27,3% en contra del gobierno. Otra conclusión fue que la “campaña de ataque a Chile Vamos” que se dio en momentos en que sus principales dirigentes -como Chahuán y el presidente de la UDI, Javier Macaya- estaban negociando un acuerdo constitucional, alcanzó 1,3 millones de usuarios. En esa línea, hacen un contraste de que el mensaje de Chile Vamos sobre el acuerdo alcanzó a la mitad: 783 mil usuarios.

Ello lo grafican en el informe con afiches de los dirigentes de Chile Vamos y mensajes críticos como “traidores”, “vende patrias” y “los cómplices del comunismo”, entre otros. Además, se evidencian otros mensajes negativos al proceso constituyente, como hablar de una “cocina” política, o que las prioridades de los chilenos son otras, como la seguridad pública. Se concluyó que un 21% de estos mensajes negativos son originados por bots.

Libertad afirma que una de las cuentas de mayor difusión de ataques contra Chile Vamos fue copiado del partido Vox de España, y que la “campaña de desprestigio” en contra de Chile Vamos personaliza la “maldad” de los principales dirigentes de la UDI, RN y Evópoli por negociar con la izquierda un acuerdo de un nuevo proceso constituyente.

El estudio hace un análisis -elaborado por el director de Libertad, el exdiputado Luis Pardo- de los dos discursos dentro de la derecha. Uno, impulsado por parte de Chile Vamos, de cumplir con la palabra empeñada para darle continuidad al proceso constituyente, y que el 62% del Rechazo no es solo un voto de la derecha, sino que algo más transversal; y la de los republicanos, que interpretan el Rechazo como mantener la Constitución actual, y que cualquier cambio se puede hacer a través de reformas constitucionales desde el Congreso.

“La crítica (del Partido Republicano) de un nuevo proceso efectivamente les permitió conectar con parte del electorado tradicional de derecha que compartía en términos generales el discurso de republicanos. De hecho, su acción comunicacional apunta y se concentra en el electorado de derecha”, afirman.

Y luego agregan: “Se puede aseverar entonces que la estrategia de Chile Vamos resultó exitosa en términos de resultados políticos, al menos en esta primera etapa. Si bien su comunicación a las bases logró apenas la mitad del alcance logrado por la campaña de republicanos en contra de Chile Vamos y se advierte un déficit en la capacidad de explicar lo obrado al electorado de derecha”.

El informe concluye estableciendo que los mensajes en contra de Chile Vamos desde los republicanos tienen un propósito electoral y que la tienda fundada por José Antonio Kast “aspira a ejercer un rol hegemónico de la derecha chilena, arrastrando a Chile Vamos hacia posiciones supuestamente más de derecha (...) El objetivo estratégico de Republicanos, más que llegar al poder para gobernar o influir en el debate púbico para lograr determinados objetivos, parece ser lograr una posición hegemónica en la derecha para lo cual busca debilitar a Chile Vamos e imponer una línea editorial dura desde su perspectiva”.

Además, advierten que existen niveles de “odiosidad” hacia los líderes de Chile Vamos, los cuales deben tomarse en cuenta, y que para contrarrestarlo “Chile Vamos debe urgentemente generar una capacidad comunicativa igual o superior en las redes sociales, para lo cual se requiere ejecutar un plan de trabajo especializado (...) Por ningún motivo se debe caer en una guerra intestina y contestataria; por el contrario, es la oportunidad de hablarle al electorado de centroderecha para comunicar el sentido y propósito de la participación en el Acuerdo por Chile y desde nuestras ideas construir y comunicar una propuesta constitucional que entusiasme”.