“Es momento de volver a movilizarse...”: el documento con que RD propone las prioridades educativas del FA

“Criterios para la priorización y consolidación de la política educacional del gobierno del Presidente Boric”.

Así se titula el documento de tres páginas con que Revolución Democrática (RD) propone los mínimos a los que debería responder el Frente Amplio (FA) luego de instaurarse como partido político y del que RD será parte.

La lectura que se hizo en la colectividad para llegar a este documento fue que era necesario un ejercicio explícito de priorización, dando a entender que como gobierno sí se ha avanzado en la materia, pero a la vez que al Ejecutivo le ha costado definir prioridades e invertir en ellas en lo que queda de administración, para lo que, se cree, aún se está a tiempo según cuentan conocedores de la elaboración del texto, en el que intervinieron la Comisión de Educación del partido y sus casi 80 participantes, entre funcionarios de gobierno, académicos y otros.

El escrito cobra especial relevancia si se considera que el FA se está constituyendo, así como también se está conformando su frente de “educación y conocimiento”, como se le ha comenzado a llamar internamente y donde RD quiere tener injerencia en la discusión, tanto para la actualidad como para propuestas a futuro, partiendo por las elecciones municipales venideras.

“Frente al nuevo escenario político que surge con la conformación de una fuerza de unidad de los partidos del Frente Amplio, y valorando el papel de la educación en la cuenta pública presidencial, nos parece importante realizar un análisis del rumbo que ha tomado la agenda educativa en nuestro país, generar una propuesta de priorización y consolidación de la agenda educativa para este último periodo, asumiendo también la defensa de las reformas educacionales de la última década”, contextualiza el escrito al que tuvo acceso La Tercera.

De hecho, el texto dice que si bien “el gobierno del presidente Gabriel Boric y las fuerzas oficialistas, fieles a nuestros objetivos y visión del sistema educativo, construimos un programa de transformaciones ambiciosas y necesarias para el sector”, apunta también a que “el contexto de crisis pospandemia, la necesidad de entregar estabilidad y certezas respecto al funcionamiento del sistema y la escasa voluntad de diálogo de una oposición obstruccionista, han comprometido la viabilidad de este programa”.

Por es, señalan que “desde Revolución Democrática sostenemos que, para reposicionar la relevancia de la educación en la política pública y enfrentar los actuales desafíos, resulta necesario establecer prioridades acotadas que nos permitan concentrar los esfuerzos técnicos, políticos y financieros”. Y que por ello, según añaden, el oficialismo debe asumir la centralidad de la educación en su acción política.

El documento ya comenzó a ser socializado desde la semana pasada por la directiva de RD a las autoridades del Ministerio de Educación y personeros del oficialismo, generando algo de ruido en el oficialismo al apartar de esta propuesta de priorización temas como aseguramiento de la calidad o la educación sexual integral señalados en algún momento por el gobierno.

“La agenda educacional representa la esencia del Frente Amplio y es por eso que no queremos dejar de contribuir con reflexiones y propuestas, como la de este documento producido por la Comisión de Educación de RD. Nuestra idea es seguir trabajando en esta línea en los próximos meses, ahora sobre todo pensando en cuál debería ser el siguiente ciclo de reformas y mejoras al sistema educativo, tanto desde la perspectiva local como nacional”, dice Tatiana Urrutia, secretaria general de la colectividad.

“De acuerdo al escenario y correlación de fuerzas existente, la agenda debe priorizar cuatro aspectos”, señala a continuación el escrito.

El primero de ellos es la consolidación de la Nueva Educación Pública (NEP), que crea los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) durante el llamado proceso de desmunicipalización. El documento dice que “las fuerzas progresistas debemos defender lo avanzado y consolidar la implementación de la NEP como una tarea 1 país, priorizando el proyecto de ley que fortalece su instalación y administración” y que “la NEP debe ser una prioridad nacional, para el conjunto del Estado, pero también para los actores políticos. Una reforma de esta magnitud es una tarea país”.

Por eso, dicen, se debe priorizar la tramitación del actual proyecto de ley ingresado por el gobierno que busca mejorar el traspaso de establecimientos a los SLEP; aumentar los recursos financieros disponibles para la instalación masiva de SLEP a contar del 2025; contar con dotaciones óptimas antes del traspaso, y ampliar la cobertura de jardines infantiles públicos.

Como segundo punto, acerca de la reactivación educativa se señala que el gobierno “debe concluir esta tarea con éxito y consolidar la estabilidad del sistema, para ello es fundamental fortalecer el Plan de Reactivación Educativa, a fin de que sus ejes transiten hacia una visión e implementación de largo plazo”, priorizando la promoción de la convivencia, el desarrollo socioemocional y los aprendizajes integrales. Así también se señala que se deben resguardar las trayectorias educativas y fortalecer las condiciones para la formación, el desarrollo profesional, el bienestar y reconocimiento de los profesionales de la educación.

En tercera línea, el escrito también aborda un nuevo sistema de financiamiento de la educación superior, del que creen debe complementar, consolidar y mejorar la gratuidad y al mismo tiempo termine con la lógica de créditos bancarios. Pero también que resuelva “la situación de la deuda educativa que afecta actualmente a cientos de miles de personas, por medio de una condonación que sea justa y diferenciada de acuerdo a la situación de los deudores, incluyendo a quienes han cumplido con sus pagos”.

“En la búsqueda del compromiso de la sociedad en su conjunto, así como del oficialismo, es esencial contar con una estrategia, relato y plan de acción claro que permita explicar este proyecto y educar sobre su sentido, eficiencia, justicia, progresividad y responsabilidad con la realidad de nuestro país”, complementa.

Y finalmente, el documento de RD establece la “estrategia de gobierno y oficialismo para sostener la esencia de las reformas recientes frente a la arremetida de la derecha”, la que a su juicio “ha puesto en marcha una contrarreforma, cuyo objetivo es revertir los avances conseguidos durante el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet”.

“Esta es una idea irresponsable, que desconoce que estas reformas al sistema escolar son el producto de importantes consensos en nuestro país, no solo de la voluntad política del Poder Ejecutivo y Legislativo de la época, sino también de las luchas sociales empujadas por el movimiento estudiantil chileno”, añade, antes de señalar que ven “con preocupación el llamado proceso de ‘contrarreforma educativa’ que quieren imponer sectores políticos de derecha, a partir de juicios y sentencias no basadas en evidencia, cuyo objetivo es confundir y desperfilar el debate público”.

Asumiendo este escenario, agregan, “es necesario desplegar una estrategia como gobierno y oficialismo que explicite y clarifique los avances educativos frente a esta arremetida”. Para ello ven importante priorizar acciones como generar el diálogo y reflexión territorial sobre “el impacto positivo” de las reformas educativas; robustecer el desarrollo de estas reformas, “visibilizando explícitamente sus efectos positivos y tomando todas las acciones correctivas necesarias”, y desplegar acciones “enmarcadas en las facultades, herramientas y espacios del ministerio y servicios, para desarrollar y profundizar una educación de calidad, equitativa e inclusiva, durante el restante tiempo de gobierno”.

“Compañeras y compañeros que trabajan y luchan por tener una educación de calidad para todas y todos, es momento de volver a movilizarse para defender lo avanzado y seguir profundizando en lo que está pendiente: garantizar un sistema educacional para construir un Chile más justo, más integrado, más equitativo e inclusivo, donde la colaboración, la solidaridad y la confianza sean valores a seguir. Chile no merece menos que eso, y nuestro trabajo como gobierno y como fuerza política es trabajar para cumplir esa promesa y hacer realidad ese horizonte”, cierra el texto.