¿Falta mano firme? Exrectores de la Universidad de Chile entran al debate sobre clima de intolerancia
Luis Riveros (1998-2006) y Víctor Pérez (2006-2014) tienen distintas visiones sobre lo que la Casa de Bello debiera hacer ante la violencia entre estudiantes. Mientras el primero afirma que la Facultad de Ciencias Sociales debiera ser más firme ante la agresión a la estudiante Polette Vega, Pérez espera mayor liderazgo de su sucesor, Ennio Vivaldi.
El caso reciente de la agresión a la estudiante Polette Vega, de Trabajo Social, y el ataque al hijo de la diputada PPD Cristina Girardi han puesto en tela de juicio la gestión de las autoridades de la Universidad de Chile.
Tal como publicó La Tercera PM, la semana pasada Vega denunció que sus compañeros de clase intentaron echarla de una clase en el campus Juan Gómez Millas (JGM) por sus ideas políticas. La facultad de Ciencias Sociales le ofreció una serie de medidas a la estudiante -que ya había sido agredida hace un par de meses por encapuchados-, entre ellas un plan alternativo de estudios para que no tenga que ir al campus. Mientras, el actual rector Ennio Vivaldi afirmó que debían tomarse medidas más drásticas, aunque sin detallar cuáles serían. La alumna agresora, precisan desde la Universidad de Chile, ya fue apartada de la institución.
¿Están haciendo suficiente para evitar el clima de intolerancia, en especial en JGM? Los dos exrectores más recientes -Luis Riveros (1998-2006) y Víctor Pérez (2006-2014)- analizaron el tema.
Para Riveros, la respuesta es que no se está haciendo lo suficiente para abordar el problema. "Todo lo que se haga en esa dirección es insuficiente", afirma. Un clima preocupante, fruto de una sociedad que se ha vuelto "más violenta e intolerante" es la lectura que hace el académico sobre la situación.
"Habría que sumariar al profesor"
La posibilidad que le dieron a Vega de continuar con su carrera lejos de JGM, según Riveros, es una "mala medida". "Eso no debe hacerse, porque entonces claro, vamos a tener un porcentaje de estudiantes que van a estar siendo alumnos a distancia de la universidad, justamente para que no se mezclen con otros que piensan distinto a ellos", reclama Riveros.
Una cátedra de "no violencia" en la malla curricular es lo que propone el académico para hacer frente a la intolerancia, y que el director de carrera acompañe a clases a la alumna, para que no la agredan.
Asimismo, apunta contra la facultad de Ciencias Sociales, que "tiene instrumentos para imponer disciplina y dar la señal de que esto no puede pasar así nomás". También responsabiliza al profesor de la clase, que permitió que los compañeros atacaran a Vega. "El profesor de ese curso no puede permitir pasivamente ocurra algo así (...) habría que sumariarlo, porque está a cargo de su clase y él es responsable de lo que ahí pase. Por lo menos una amonestación por esta conducta pasiva que aparentemente tuvo".
Además, enciende la alarma sobre la reputación de la casa de estudios. "Me preocupa que los enemigos que tiene la universidad van a utilizar esto como una plataforma para sustentar eso que muchos piensan: no tienen por qué ir la Universidad de Chile porque está corrompida", manifiesta Riveros.
¿El rector debería hacerse cargo? Para la ex máxima autoridad de la casa de estudios, Vivaldi no tiene tanta injerencia en el tema. "El rector está bastante lejos de estas cosas, por el tamaño de la universidad. Estas cosas están delegadas en los decanos. Considero muy injusto que se lo critique, porque si opera desde arriba es acusado de intervencionismo", añade.
"Que Vivaldi asuma el liderazgo"
"Es evidente que últimamente hemos presenciado actos específicos de intolerancia y violencia en algunas facultades y campus. Son actos que deben ser prevenidos, detenidos y sancionados con el máximo rigor, para evitar que se transformen en un clima generalizado", dice Víctor Pérez, quien actualmente es profesor de Ingeniería Industrial en la facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
"Es inaceptable que se ejerza violencia contra una estudiante por sus ideas en una facultad o que se pretenda restringir la libre postulación a un centro de estudiantes en otra facultad. Esos actos específicos van contra el espíritu y tradición republicana de la Universidad de Chile, contra la responsabilidad que tenemos con el país y contra la excelencia académica", agrega, respondiendo vía email.
Por último, afirma que el rector actual debe responder. "Espero que Vivaldi asuma el liderazgo de esta grave situación, que tiene el potencial de generar una crisis mayor", dice el académico, quien en 2011 debió enfrentar las movilizaciones estudiantiles que encabezaron dos presidentes de la Fech: Camila Vallejo y Gabriel Boric.
*Este artículo fue modificado a las 15:29 horas
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