Fernando Atria responde a Hugo Herrera: “Quiere ocupar esa posición atractiva, que es reclamar para él el virtuosismo del centro”

Fernando-Atria

"Lo que quiere es mostrar es que él está en el centro de un arco que él se ha inventado, en cuya derecha, como él mismo lo dice, está Libertad y Desarrollo. Y en la ultra-ultra izquierda" estaría el abogado constitucionalista -dice- al responder a las críticas que el filósofo le prodiga en su último libro.


“Lo que Hugo Herrera quiere es mostrar que él está en el centro de un arco que él se ha inventado, en cuya derecha está Libertad y Desarrollo y en la ultra-ultra izquierda está este personaje”. Fernando Atria, abogado exPS, se refiere a si mismo cuando habla del personaje.

Ya enfrentados en distintas vitrinas de medios y académicas, con el filósofo Hugo Herrera vuelven a confrontar ideas luego de que éste publicara un libro denominado “Razón bruta revolucionaria. La propuesta política de Fernando Atria: Un caso de precariedad hermenéutica”. En sus páginas, su autor hace un amplio contrapunto al también líder del movimiento Fuerza Común, perteneciente al Frente Amplio.

Atria “tiene la gracia de haber actualizado el discurso de la izquierda manteniendo la dirección revolucionaria”, dijo Herrera a La Tercera PM la semana pasada. También advirtió que: “El planteamiento de Atria moraliza la discusión política. Detrás de toda su propuesta de crítica al mercado, de su teoría de la deliberación, lo que hay es un intento de cambiar las conciencias de los individuos”.

El abogado constitucionalista -que va a ir como candidato a la convención constitucional- afirma que “ya he explicado mis razones por las cuales creo que las interpretaciones que él y otros hacen de lo que yo he escrito es manifiestamente equivocada. Lo que él quiere es mostrar que él está en el centro de un arco que él se ha inventado.”

Hugo Herrera realiza una crítica respecto de su discurso. Le atribuye una moralización de la política, ¿qué opina?

Bueno, hay un sentido en que me parece trivial. Supongo que cuando la ministra Cubillos defendía la selección escolar, ella lo hacía porque creía que era bueno, en el sentido de justo, que los establecimientos pudieran seleccionar. En mi opinión, eso es injusto. Yo supongo que una discusión sobre qué es justo o injusto, dado lo que significan las palabras según el diccionario, es una discusión “moral”. Si esa moralización le parece mal a alguien, bueno, yo no sé qué discutimos cuando discutimos en público.

El también plantea como riesgoso en su propuesta el tema de la deliberación pública como una esfera “de escrutinio, de crítica”. ¿En qué sentido sería positiva la deliberación pública?

Cuando se trata de tomar decisiones públicas, uno espera que los agentes que defienden posiciones en un sentido u otro, den razones sobre por qué las posiciones que defienden van en el interés general, y no en un interés particular.

Cuando discutimos públicamente, discutimos sobre la base de que estamos buscando lo que va en un interés común, y por eso entonces nos debemos dar razones. No hay más que leer en eso de la deliberación. Me sorprende que esto sea discutido porque a mi la verdad me parece bastante obvio.

"Tanto Atria como la derecha más extrema enturbian el debate y no permiten entendimientos”. ¿Qué opina de esta crítica que le hace el filósofo en su entrevista?

Creo que lo que pasa con Hugo Herrera es que quiere ocupar esa posición que es tan atractiva para tantas personas, que es reclamar para él el virtuosismo del centro. Como él tiene estas críticas que yo en general considero que son correctas respecto del Instituto Libertad y Desarrollo, la pregunta para él es “cómo yo muestro que no soy de izquierda porque sigo siendo de derecha, a pesar de que critico a Libertad y Desarrollo”. Entonces para eso él necesita formarse un espantapájaros al otro lado.

Entonces, ¿cómo le responde?

Yo ya he explicado mis razones por las cuales creo que las interpretaciones que él y otros hacen de lo que yo he escrito es manifiestamente equivocada y él insiste en esas mismas interpretaciones. Entonces, yo a estas alturas, digo allá él. A mí me interesa seguir conversando otras cuestiones, pero está claro que él no tiene interés en eso, porque lo que él quiere es mostrar que él está en el centro de un arco que él se ha inventado, en cuya derecha, como él mismo lo dice, está Libertad y Desarrollo. Y en la ultra-ultra izquierda está este personaje que dice que, como en Europa, hay que remover el mercado de la salud, la educación, y que sería bueno dar razones en la deliberación pública sobre lo que uno cree que es correcto.

¿Cuál es el problema del mercado actualmente?

Dado el funcionamiento normal del mercado, hay personas a las que les va bien y personas a las que les va mal. A las que les va bien, que tengan una mejor vida que las que les va mal, no es un problema. La idea de derechos sociales es una compensación a esto. Es una limitación.

¿Cómo se podría mejorar el mercado mediante aquellas limitaciones?

Es verdad que a usted le puede ir bien o mal en el mercado y tener una mejor o peor vida, pero socialmente le aseguramos, nos aseguramos entre todos, que el hecho de que a usted le vaya mal va a tener consecuencias limitadas. No va a afectar en la educación que van a recibir sus hijos, no va a afectar en su acceso a la atención médica, que su vejez sea una vejez de dependencia. Creo que esa es una condición de humanidad. Es aceptable que se produzca desigualdad dada la operación normal del mercado, pero no es aceptable que esa desigualdad se manifieste en estas esferas. Si alguien cree que eso es totalitarismo, bueno, yo le invitaría a darse una vuelta por Europa.

“La manera en que se ve ahora que va a ocurrir el debate constitucional está distorsionada”

Sobre el debate constituyente, ¿cuáles son los puntos fundamentales que deberían ser incluidos?

La primera dimensión relevante de la nueva Constitución es que tiene que constituir una política democratizada no sólo en el sentido de que sus autoridades son elegidas. Una política que pueda realizar las decisiones de las personas a través de la discusión pública y los mecanismos institucionales de manifestación de esa discusión. Por ejemplo, los chilenos y chilenas hemos aprendido en los últimos años que da lo mismo cuál es la opinión que nosotros tengamos sobre las AFP, las AFP van a seguir existiendo porque la política institucional es incapaz de enfrentarlas.

¿Qué otro cambio cree que pueda generar un debate de mayor o mismo calibre que el de las AFP?

La cuestión de los derechos sociales, pero a lo mejor no. Ahí hay una cuestión importante, el rol del Estado en la economía, la posibilidad que tiene el Estado de conducir estratégicamente el desarrollo. Pero yo creo que nuestra comprensión de lo que va a ser la discusión constitucional todavía está atada a un momento en que habían algunos que querían mostrar que no debía haber proceso constituyente, y para eso tenían que armar una campaña del miedo sobre la imposibilidad del acuerdo en la discusión constituyente, y eso yo creo que no va a ser así.

¿Cómo visualiza el proceso constituyente?

Yo creo que va a haber una discusión constitucional en la cual va a haber un desacuerdo, pero no creo que vaya a haber cosas que hagan imposibles los acuerdos, porque no creo que esté Chile en la condición de un país al borde de la guerra civil, porque ese es el contexto en que un proceso constituyente fracasa. No creo que eso sea ni de lejos la situación en la cual estamos en Chile. Por eso soy optimista respecto del proceso constituyente. Creo que la manera en que se ve ahora que va a ocurrir el debate constitucional está distorsionada. Quienes defendieron durante 70 años la Constitución de 1980 deberán llegar a la conclusión de que la Constitución del 80 fue enterrada por el pueblo en el plebiscito bajo un 80% de los votos y que no hay vuelta atrás. Cuando eso lo tengamos todos claro, ahí vamos a descubrir todos, incluso los que en su momento estuvieron por el Rechazo, que tenemos un interés común y es que el proceso constituyente resulte razonablemente bien, en el sentido de que nos dé una Constitución que nos permita una política legitimada y eficaz.

En la encuesta Criteria de la semana pasada usted figuró entre los primeros 20 nombres para candidato constituyente, ¿Va a ir de candidato?

Sí, yo voy a ir de candidato. O sea, la decisión de la candidatura no es una decisión mía por supuesto, depende de Fuerza Común, movimiento en el cual yo participo y después del Frente Amplio, donde FC participa.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.